Capítulo 3

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-Disculpa no fue mi intención besarte
-No pasa nada Luis
-Si que pasa, no lo debí hacer
-Encerio no pasa nada
-Bueno está bien  señora Luciana, ahora me tengo que ir
-Irte a dónde
-Pues a la casa, no pueden saber que yo te ayudé a escapar
-Pero me voy a quedar aquí sola
-No tengas miedo, aquí todo es seguro, no te preocupes además yo cuando pueda mañana vengo a verte
-Si está bien
-Bueno adiós
-Luis
-Si dime
-Cuando vengas podrías traerme algunos libros que no traje ninguno
-Por supuesto, claro que si
-Gracias

Cuando llega a la casa, se acuesta como si no hubiera pasado nada, al otro día Ana al no ver que bajo a desayunar, va a mi recámara y al no verme llama rápido  Alfredo, me buscan por todos lados y al no encontrarme llaman a Víctor, enojado toma el primer vuelo hacia allá, al llegar coge por el cuello  Alfredo y le pregunta  qué por qué yo no me encontraba en la casa.

Yo por otro lado yo  me encontraba en la casa del campo dónde me había llevado Luis,  y no me encontraba triste esta vez , cuando llega Luis me cuenta lo que estába pasando en la casa,  yo me asusto porque Víctor era capáz de cualquier cosa con tal de encontrarme

- No te preocupes él no te va a encontrar aquí te lo juro - Luis me dice para tranquilizarme - Tú aún no sabes bien de lo que es capáz Víctor- Le digo - Y le me responde que no me preocupara que siempre me iba a proteger y no iba a permitir que me hiciera daño.

-Gracias por lo que estás haciendo por mí Luis, creía que eras como todos los matones que tiene Víctor , pero me he dado cuenta que no te pareces  en nada a ellos - le agradezco de todo el corazón agarrándole la mano - No te preocupes como ya te dije lo hago porque no quiero que sigas sufriendo en ese infierno y con un hombre que te tiene allí contra su voluntad- Empiezo a llorar- No llores, mira te traje dos libros para que los leas

Allá en la casa grande, Víctor seguía buscándome por todos lados - Yo te voy a encontrar Luciana eso te lo juro y vas  aprender bien esta vez a  no  escapar- Le dice a un recuadro mío que ese encuentra en la recámara- Alfredo -Dígame señor - ¿Dónde está Luis?
-Salió  mi señor - Y a dónde fue -No sé señor, no me dijo - Cuando venga dígale que valla a verme - Así será señor

Al llegar Luis Alfredo le dice lo que Víctor le había mandado a decir, el se preocupa y al estar  frente a él, le pregunta que para que lo buscaba y él le dice o más bien le pregunta que si él había hablado con su esposa, Luis se quedó sin palabras, y le pregunta que por qué le preguntaba esa pregunta, entonces le dice que porque como me había  acompañado a la tienda para las compras que hice
-Si señor yo la acompañé, pero la señora Luciana no habló conmigo
-¿Estás seguro ?
-Claro señor,  lo juro
-Está bien entonces ya puedes irte
-Si; señor
-¿Qué?
-¿ Se puede saber por qué la pregunta?
-Si,  te pregunté porque talves te había mencionado  algo
-No señor, la señora nunca me ha hablado  y menos para algo así
-Si ok, ya sal de mi oficina

Ya era de noche y tenía algo miedo, no tanto  porque estaba sola, sino miedo a que me encontrara Víctor, acostada en la cama cuando leía uno de los libros escucho ruidos afuera de la casa , y me entra mucho más miedo, entonces   voy a la cocina y cojo un sartén en la mano, y cuando abren  la puerta salto para darle un golpe, pero veo que era Luis
-Señora Luciana me asustó
-Lo siento es que tenía algo de miedo
-Bueno no tenga miedo soy solo yo
-Si que bueno me alegro, Luis porfavor hoy no te vallas  quédate y acompáñame toda la noche
-Pero - no lo termino de hablar
-Porfavor te lo pido la verdad tengo mucho miedo
-Está bien te voy acompañar pero temprano tengo que irme
-Si como quieras

Nos pasamos unas horas conversando de las cosas que nos habían  pasado en la vida , yo le pregunto por un  momento por su padre y me dice que había muerto hacía 10 años y a mí me pregunta por mi madre y yo le respondo  que no la había llegado a conocer,  que había muerto cunado yo nací, así que mi padre me había criado.

-¿Y entonces naciste pobre? - después de conversar tanto me pregunta esto
-Si, pero a mí no me importa las riquezas que pueda tener ahora, solo me importa ser libre, no ser más una prisionera de Víctor
-¿Y te ha golpeado alguna vez?
-Si muchas veces
-¡Maldito!
-Sus golpizas me dejaban marcas que me duraban hasta un mes
-¿Cómo se atreve hacerle eso a una mujer  y tan bella como tú?
-Creo que siempre ha sido así, yo siempre me he preguntado si es porque tuvo una infancia dura
-Pero eso no le da motivos para golpearte
-Si lo sé
-Es un sicópata, usted no se preocupe más, ya no le va a poner un dedo más encima,  se  lo juro
En ese momento hubo tención entre nosotros, yo me estaba enamorado y él ya estaba enamorado, nos miramos, luego se acercó a mí, pero se detuvo y me dice:
-Mejor vamos ya a dormir
-Luis espera
-¿Qué ocurre ?- lo beso, luego le voy desabrochando los botones de la camisa lentamente y se acuesta arriba de mi  en el sillón en el que estábamos sentados y luego pasa lo que tenía que pasar en ese momento...

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