Créditos de la imagen: https://www.deviantart.com/sarksakura
Protagonistas: Lukas. Lector.
Narrador: Lukas. Omnisciente.
Narra Lukas
Hoy la mañana estaba preciosa, un clima agradable y un cielo despejado, todo lo necesario para salir a dar un paseo. Visité el establo para alistar a mi yegua, colocarle la montura y abrir el cercado que daba con el mundo exterior.
Cabalgamos durante los primeros veinte minutos en medio de un prado, hurgando entre las flores y disfrutando de los suaves rayos del sol. Lentamente nos fuimos integrando al bosque que nos rodeaba, una marcha por las fronteras que terminó por internarnos entre un gran conjunto de árboles.
En el camino vimos varios puntos rojos esparcidos por el suelo, así que nos detuvimos para recogerlos. Obtuve alrededor de cinco, e iba a recolectar la sexta cuando una gran cabeza con melena me empujó juguetonamente por la espalda, haciéndome perder el equilibrio y tirar las manzanas hacia delante. Su relincho fue un poco burlón para mí, porque cuando me di la vuelta miró hacia otro lado y agitó la cola.
Negué con una sonrisa. Miré hacia atrás para localizar las manzanas, cuando las encontré con mis ojos decidí ir a buscarlas.
—Espera un momento linda, iré a recuperarlas —le dije a mi yegua.
Como en este lado del bosque el silencio pareció permanecer constantemente, el sonido del césped crujiendo bajo mis pies llegó a mis oídos. Conforme avanzaban mis pasos, sentí al sol deslumbrar líneas brillantes alrededor de mi ropa y cabello.
Flexioné mis rodillas para estar a una altura adecuada del suelo. Tomé las primeras dos manzanas y las guardé, al estirarme para alcanzar la tercera, me di cuenta de que había una coloración extraña entre las hojas del arbusto que estaba a mi lado, como no eran frutas, acepté la extrañeza del asunto.
La coloración era artificial en contraste con los colores que normalmente se encuentran en un bosque. Lo miré por unos segundos sin poder entender lo que era, poco a poco comencé a deslizar mi mirada alrededor del arbusto, entrecerrando los ojos de vez en cuando para encontrar algún sentido. Entonces lo vi.
Dos ojos me miraron.
—¡Ah! ¡Dios! —exclamé con miedo, alejándome abruptamente del arbusto.
«¡Hay una persona escondida en el arbusto!» Analicé con escalofríos.
Sintiéndome completamente inseguro y observado, opté por salir del lugar lo antes posible porque esto me pareció muy malo. Subí a mi yegua, tomando las riendas para agitarlas dando la señal "andando"; sin embargo, haciendo un rápido resumen mental, la falta de lógica en todo esto hizo que dudara de mi primera opción en torno al escape.
ESTÁS LEYENDO
Un lector dentro de MCSM
De Todo[LIBRO DE ONE-SHOTS] + Éste es un libro de One-Shots en el que usted, como lector, puede imaginarse dentro de las pequeñas historias que le presentaré. + No contiene romance. + Puedes leer independientemente de si eres un chico o una chica. + No es...