Capítulo 23

19.9K 1.6K 205
                                    

~León~

—Mi padre trabaja en una empresa de diseño, lleva unos seis años ahí y hace poco lo ascendieron a gerente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi padre trabaja en una empresa de diseño, lleva unos seis años ahí y hace poco lo ascendieron a gerente. Tu turno.

Diana me señala para luego acomodarse el pelo que le cae por la frente. Me encanta que lo lleve suelto ahora porque siempre se hace una coleta.

—El mío en una constructora, se encarga de supervisar algunas obras que hacen y de pagarle a los empleados a su cargo —respondo y ella tacha algo en una hoja.

Estamos en el piso del sótano, jugando a hacernos preguntas personales y sobre nuestras familias.

—¿Tu madre...?

—Ya sabes sobre eso, Di, mejor cuéntame de la tuya.

Posa los ojos en mí y asiente.

—Mamá es ama de casa, dejó de trabajar fuera cuando nació Lucas. Él era muy enfermo y por eso requería mayor atención.

—Suena a una buena madre...

—Lo es, por lo menos para mi hermano. Eso me basta —interrumpe al mismo tiempo que se pone de pie—. Creo que debemos dejarlo hasta aquí, León, tengo que irme.

La imito, quedando frente a ella. Llevo una de mis manos hacia su mejilla, la acaricio y poso los labios sobre los suyos.

La beso despacio, con la delicadeza que se merece así como la dulzura que transmite. Diana me rodea el cuello con los brazos, esto hace que lo profundice y acorte la distancia de nuestros cuerpos.

Se separa despacio, no deja de mirarme a los ojos ni retira su agarre.

—Espero que puedas solucionar lo de tu mamá pronto, León, sé que es un tema que te genera molestia.

—Estoy bien —afirmo y me alejo por completo de ella—. Es una mujer muy ocupada, entiendo que sus intereses le reducen el tiempo.

He recibido varias llamadas de mi madre donde pone fechas para vernos, pero luego las descarta porque, según ella, se le han presentado algunas cosas que no puede pasar por alto.

La realización de que viajó por trabajo y no porque deseaba verme me afectó más de lo que quiero admitir. Además del hecho de que ella vive en una burbuja donde todo es perfecto y a su manera.

Pese a eso, el sentimiento de rechazo se ha visto eclipsado ante la dicha que me proporciona Diana. Esa misma noche que me le declaré y le robé un beso, le pedí que fuera mi novia. Ella estaba muy sorprendida, porque era algo que no se esperaba, pero me dijo que sí.

Y llegaste tú © [Saga Tú: Libro 1] (Pronto En Papel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora