Capítulo Único

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En algún punto, la discusión evolucionó a una pelea agitada. Luo Binghe entró en pánico, Shen Yuan estaba tan cerca de descubrir la sorpresa que había estado preparando con dedicación durante meses.

Se había emocionado tanto cuidando de cada detalle, asesorándose con profesionales, interceptando a las amistades de su novio, todo para que este no pudiera captar una pista de lo que estaba haciendo.

En ningún momento creyó que Shen Yuan pudiera sentir que algo estaba mal.

Y mierda, jamás quiso que el resultado fuera Shen Yuan sintiéndose inseguro ante la idea de él teniendo secretos en una relación donde conocían hasta la edad en la que el otro perdió su primer diente de leche.

Ellos se contaba todo: Sus sueños, sus metas, exponían sus cicatrices más dolorosas y se hundían en las anécdotas más bellas.

Luo Binghe solo quería hacer una propuesta de matrimonio y una boda sorpresa perfecta, jamás pensó que que estaba traicionando la confianza ciega de su novio.

¿Valió la pena el mentir?

¿Valieron la pena todos esos arreglos si en cambio obtiene la mirada vidriosa de su novio de toda la vida luego explotar y derrumbarse frente a él?

No tiene tiempo para pensar, ya que Shen Yuan le da la espalda y comienza a caminar por el pasillo, en dirección a la puerta.

Se siente como un deja vú. Se siente como esos días oscuros en los que todas las personas que lo veían con su ropa andrajosa que le daban la espalda. Se siente como cuando su madre adoptiva le dio la espalda en la cama de su pobre hogar para descansar, esperando una comida que jamás llegó. Se siente como cuando aquellos matones en la secundaria se volteaban para retirarse entre risas luego de golpearlo hasta el cansancio.

Shen Yuan fue la primera persona en inclinarse frente a él, ofreciéndole su mano mientras le preguntaba con preocupación un "¿Estás bien?".

Era tan hermoso que Luo Binghe pensó que estaba soñando.

Y lo fue, de alguna manera, porque el estar junto a Shen Yuan, ser amado por él, se volvió su más ambicioso sueño.

Shen Yuan ya tiene su mano alrededor del pomo de la puerta cuando Luo Binghe lo atrapa, abrazando fuerte su cintura por detrás.

Solo entonces se da cuenta de que también está temblando.

Tiene miedo.

—Quiero ser suficiente para ti Shen Yuan —susurra contra su cuello, ambos brazos lo atrapan con firmeza—. Por favor, no te vayas.

Su voz suena frágil, tanto que se siente avergonzado.

Nota que el cuerpo de Shen Yuan sigue tenso bajo su tacto y eso duele demasiado. Siempre es al revés, Shen Yuan se derrite cuando están juntos y él goza la sensación de sentir que lo podría moldear a su gusto para amarlo.

Pero ahora Shen Yuan está dolido y lo puede notar en la forma que su respiración pareciera contener un sollozo.

—Entonces dime qué debo hacer, Binghe —dice finalmente y oh, Luo Binghe siente que podría abrazarlo con su alma si eso ayudara a reducir el temblor en su voz—. Cada día estás más ausente y cuando te hago preguntas, solo mientes.

—Yo... —Luo Binghe intenta interrumpirlo, pero pronto se encuentra sin nada para contradecirlo.

Ha estado respondiendo mentiras a sus preguntas.

—No digas que no mientes, —Shen Yuan pareciera leer su mente—. He llamado a tu oficina y todos esos viernes que dices "has tenidos reuniones"... Salías temprano, Binghe. Salías temprano y no respondías a mis llamadas. Salías temprano y te perdías incluso las cenas sorpresa que intenté hacerte.

—Shen Yuan.

Ahora es Binghe quien pareciera tener problemas apra recordar como se respira normalmente. Él no recordaba nada relacionado a cenas.

Acaso... ¿Shen Yuan también intentó sorprenderlo a su manera durante todas esas semanas? ¿Y él, sin quererlo y sin desearlo, desperdició aquellos dulces gestos de amor?

—Sé que soy un poco aburrido en comparación con todas las estrellas del espectáculo que están tras de ti o todos esos playboys que desean tu amistad para posar contigo ante los paparazis a la salida de un club nocturno para millonarios. —Empieza a decir Shen Yuan, mientras batalla por apartar los firmes brazos que rodean su cintura—. Y no pensaría jamás que me estás engañando con alguien más.

Hay algo de finitud en sus palabras, de confianza, que hace que Luo Binghe pueda recuperar su alma.

—Pero estás mintiéndome, Binghe y yo no...

—Shen Yuan...

Ahora es el otro quién lo interrumpe, logrando romper el abrazo mientras da un paso hacia atrás para mirarlo a los ojos.

—Solo no dejes que me vaya. —Los ojos de Shen Yuan tienen un furioso contorno rojo mientras habla—. Dame una explicación, dime la verdad.

«La verdad», piensa Luo Binghe, mientras observa la figura de su novio aún dudando sobre dónde dirigirse.

No tiene que pensarlo dos veces para sostener su muñeca.

—Te mostraré la verdad —dice, mientras lo guía con pasos apresurados a través de la enorme casa hacia la oficina que ya lleva tantas semanas sellada con una llave que solo él tiene.

—¿Era tan fácil? —escucha decir a Shen Yuan mientras saca su llave para abrir la puerta.

Decide ignorar la incredulidad de su voz.

—No lo es.

Shen Yuan se queda en el marco de la puerta, con los brazos cruzados mientras Luo Binghe se dirige directamente hacia su escritorio.

Había planeado todo para que fuera diferente, para que fuera la próxima semana luego de llevar a Shen Yuan a unas vacaciones sorpresas al Caribe.

Pero este es solo el peso de sus propias decisiones.

Esconde la pequeña caja entre

—Shen Yuan... Mi Yuan-Ge... Esto es lo que he estado escondiendo durante todo este tiempo.

Shen Yuan no alcanza a preguntar nada cuando Luo Binghe ya se ha arrodillado en el piso, abriendo la cajita en su dirección para que pueda ver el interior.

Dos brillantes sortijas de matrimonio relucen en el interior.

—¿Te quieres casar conmigo?

Los segundos transcurren con lentitud en lo que un millar de emociones recorren el rostro de su novio.

Ve sorpresa, miedo, felicidad, molestia, incredulidad y adoración, entre otras.

—¿Estuviste planeando?

—Por favor, necesito una respuesta... He esperado meses y mi corazón no puede esperar ni un poco más —Lo interrumpe Luo Binghe, sintiendo su corazón a mil.— Quiero envejecer contigo, Shen Yuan. Quiero preparar tus desayunos y ayudarte a cepillar tu cabello antes de dormir. Quiero formar una familia y un futuro contigo... Realmente, necesito tu respuesta.

—Sí... Siempre sí, Binghe.

Cualquier rastro de amargura por la pelea, fue borrado por la calidez y dulzura del beso que Shen Yuan se apresuró a robarle en ese momento.

Lo amaba, a pesar de todo.

Say you won't let go 【BingQiu SongFic】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora