Donghyuck seguía cruzado de brazos y con el ceño fruncido mientras escuchaba a Minjeong hablar sobre su bonito día con Jimin, y es que él estaba feliz por su amiga, pero también un poco celoso. Decir que quería una cita con Jaemin estaba de más, pero debía ser paciente, apenas el día anterior se le había confesado. Estaba ansioso, saber que era correspondido lo ponía aún más nervioso y expectante.
─¿Y entonces qué pasó?─ Preguntó Renjun con interés, terminando su sánwich de jamón durante el receso.
Las mejillas de Minjeong se sonrojaron, su sonrisa se ensanchó debido al recuerdo, dándole una indirecta a sus amigos de lo sucedido.
─Me besó.─ Soltó por fin, obteniendo risitas emocionadas por parte del pelinegro.─¡Al fin di mi primer beso, chicos!
Donghyuck soltó un sonoro suspiró, logrando que ambos chicos lo miraran confundido.
─¿No estás feliz por Minjeong?
─Claro que lo estoy, pero yo también quiero dar mi primer beso.─ Hizo un puchero.
─Pronto, Hyuck. Jaemin ya dijo que le gustas, solo espera un poco.
─Lo único que conseguí fue un beso en la frente.
─¡Pero eso es muy lindo!─ Habló Renjun.
─No te pongas así, Renjun tampoco ha dado su primer beso y está tranquilo, pasará cuando tenga que pasar.─ Dijo Minjeong con amabilidad hacia el pelinegro.
Donghyuck suspiró triste.─Tienes razón, no puedo apresurar las cosas.
Renjun se sintió nervioso ante las palabras de Minjeong, no sabía si debía decir lo que había pasado entre él y Jeno, no sabía si Jeno estaría de acuerdo con que todos supieran eso, porque si les contaba a sus amigos, era obvio que le dirian a Jaemin y Jimin, y lo que menos quería era que Jeno se enojara con él por algo así.
El receso terminó y los tres chicos se dirigieron a clases. Todo el día transcurrió relativamente normal; debido a que pasó todo el día con sus amigos, nadie se acercó a molestarlo y su ánimo era bueno, así que, por el momento, estaba siendo un buen día.
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Renjun se encontraba en el patio de su escuela a la espera de su hermana, estaba un poco impaciente, sus amigos se habían ido hace un rato porque sus padres habían pasado a recogerlos, y si no fuera porque quedó con su hermana, se hubiera ido con ellos. No dejaba de ver a su alrededor, temiendo a que los chicos que lo molestaban aparecieran, pero su alivio desapareció cuando vio a uno de ellos acercarse con una perversa sonrisa en sus rostros.
─Hey, Junnie.
─¿Ahora qué?─ Habló en voz baja con sus ojos puestos en sus zapatos.
─Te ves feo hoy.─ Rió el chico.
Renjun suspiró y apartó la mirada, no iba a discutir porque le decían feo, no quería meterse en problemas por algo así, ya estaba acostumbrado a esos comentarios tan hirientes.
