✧₊ Episodio 15 ₊✧

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Minjeong terminó de amarrar la última pequeña liga de color en el cabello de Jimin, ya tenía casi una hora haciendo pequeñas colitas y trencitas en todo el cabello, encontró que esa era una buena forma de entretenerse y no pudo evitarlo cuando la mayor se recostó en sus piernas, su cabello tan sedoso y largo le daba la invitación de hacerle miles de peinados.

─A ver, levántate.─ Pidió la pelicastaña con una enorme sonrisa.

Jimin tocó su cabello y supo que sus amigos iban a burlarse. Se levantó hasta quedar sentada en la cama y suspiró al ver la mueca burlona de los presentes.

─¡Te ves hermosa, Jimin!─ Exclamó entre risas, Jaemin.

─Si, muy adorable.─ Dijo Donghyuck, aguantando la risa mientras veía como Jimin tocaba con duda su cabello lleno de ligas de colores.

─Sé que me veo ridícula, no saben disimularlo.─ Rió brevemente.─ Envidiosos.─ Se cruzó de brazos, fingiendo estar molesta.

─Te ves muy lindo, Jiminnie, no les hagas caso.─ Defendió la menor de todos, dejándole un tierno beso en la mejilla que le sorprendió, haciéndola sonreír hasta el punto de que sus ojos se cerraron.

─Ugh, ustedes son muy empalagosas.─Dijo Renjun desde el suelo, mirando la escena con diversión y ternura.

─¿Vas a decirme que con Jeno no eres así?─ Preguntó la pelicastaña, moviendo sus cejas de manera sugerente.

─Jeno odia lo empalagoso, es muy gruñón y aburrido.─ Dijo Jimin, tratando de imaginar cómo se vería su amigo siendo así, porque si bien lo había visto sonreír mucho con Renjun, no sabía qué tan cursi podría llegar a ser. Simplemente no se lo imaginaba de esa manera.

─De seguro, Jeno es todo un romántico y sensible, pero Renjunnie no nos quiere decir.

─Silencio, Minjeonggie.─ Frunció el ceño el rubio, haciendo un puchero. Su amigo tenía razón, Jeno podía llegar a ser muy dulce y atento, se lo había demostrado muchas veces, pero hablar sobre eso lo ponía muy nervioso, no sabía exactamente qué era lo que tenían, ya se habían besado una vez y no hablaron de eso, así que se sentía en un punto medio, y eso no estaba bien, porque estaba seguro de que le gustaba, pero no sabia cómo se sentía Jeno, quería que fuera claro con él.─Iré por algo de comer, vuelvo enseguida.─se levantó y salió de su habitación, pensando en mil cosas debido a su agitado y enamorado corazón.

Jeno tiró todas sus cosas dentro de su habitación sin mucha preocupación luego de llegar esa tarde a su casa, eran alrededor de las seis, debía ir lo más rápido posible hasta la casa de los Huang

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Jeno tiró todas sus cosas dentro de su habitación sin mucha preocupación luego de llegar esa tarde a su casa, eran alrededor de las seis, debía ir lo más rápido posible hasta la casa de los Huang.

Debido a que había estado demasiado ocupado con trabajos y reuniones de universidad, las horas ya no eran suficientes, tenía alrededor dos semanas en esa situación, apenas veía a Renjun unos pocos minutos antes de tener que regresar a su habitación y encerrarse como un ermitaño. Por fin, ese viernes, terminó con todos sus deberes y adelantó otros para tener más tiempo, por lo que cuando supo que sus amigos estaban en casa de Renjun, sabía que debía ir inmediatamente, haciéndolo sentir anisas por ver a su lindo rubiecito.

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