Ya sé lo que todos están pensando...
Luego de aquel final, muchos quedaron con la intriga de saber si mi historia con Jack continuó de alguna manera. Aquellos que aun siguen cercanos a mí, ya saben la respuesta. Otros, simplemente asumen y crean historias, de la misma manera que yo hago muchas veces, con otras cosas, en otras situaciones.
La realidad es que nunca volví a ver a Jack luego de aquel verano de 2019. Después de mi último día en aquella empresa, me dediqué a crear un futuro distinto a del que había comenzado en el 2016: comencé la universidad, eventualmente encontré un apartamento para rentar gracias a mis padres, viajé con mi familia de vacaciones a Nueva York, dejé de beber alcohol y cerveza, abandoné el cigarrillo, y eventualmente, conseguí un trabajo en lo que siempre había, y he amado: el ejercicio. Sin embargo, me limitaré con decir que no duré ni dos meses en aquel gimnasio debido al pago e incompetencia de los gerentes.
En el aspecto sentimental, no tardé mucho en volver "al mercado". Necesitaba borrar aquel recuerdo y trauma de mi memoria. Al mismo tiempo, quería encontrarlo en otro rostro, con otro nombre. Estábamos en el 2019 y los "dating apps" parecían ser la única forma de encontrar al próximo amor de tu vida en este mundo tan básico, cruel, y limitante. No me había dado por vencida. Siempre he creído en el amor, así como también en la posibilidad de experimentar más de uno a lo largo de la vida. Nico, John, y Jack, eran sólo el comienzo. Era joven, saludable, y a pesar de mis errores del pasado, ahora era yo quién decidía qué mostrarle a los demás.
Los que han intentado alguna vez citas online saben a lo que me refiero con que es un juego bien tedioso y bastante predecible. Simplemente, todo el rollo de "hola, ¿cómo estás? ¿y cuáles son tus hobbies favoritos?" no me va. En mi cabeza, mi idea de amor ideal es épico. Quiero fuego y drama, pasión y conflicto. Quiero algo totalmente contrario a mi personalidad. Sé que puedo tenerlo, Jack me lo demostró. Sin embargo, fueron tantas las malas experiencias usando Tinder, Bumble, Facebook Dating, etc., que empecé a alimentar la idea que había realmente algo malo conmigo. Incluso, llegué a cuestionar mi sexualidad. ¿Soy capaz de atraer a un hombre? ¿Por qué no logro que se queden? ¿Por qué me aburro tan fácilmente? ¿Es normal que no me llame la atención ninguno de este "lote"? Y el cuestionamiento sigue, incluso después de conocer a Bryce. Bryce era la excepción a la norma cuando de chicos en dating apps se trata. Era aquel típico chico de perfil bajo, que preferiría pasar su fin de semana pescando con su padre o su mejor amigo de la secundaria, Austin, quién también resultaba ser su compañero de piso. Era tímido, pero del tipo que le gusta a hacer diferentes actividades, al menos en su cabeza. Tiene sueños y metas, pero la vida lo ha llevado por un camino que ahora, parece cuestionarse todo. Bryce era totalmente diferente a Jack. Bryce no sólo decía que era leal, de verdad, te hacía sentir como en casa. No te daba preocupaciones. Sin embargo, le faltaba iniciativa. Quizás ese es el precio que debía pagar, pensaba. Con el tiempo, entendí que el problema era que yo estaba buscando en diferentes caras al mismo hombre. Quería a Jack pero sin el conflicto de estar con él, sin los malos hábitos, sin el maltrato psicológico y emocional, sin aquel pasado. Era de esperarse que no lo conseguí. Nunca lo haría. Conocer y salir con Bryce me dio a entender que, lo que yo estaba haciéndole a él, era lo mismo que Jack hizo alguna vez conmigo. Jack quería encontrar a su ex en otro rostro, en otro cuerpo, con otro nombre. Quería encontrarla, pero sin los rasgos tóxicos, sin sus celos maniáticos y extrema posesión. Creyó que la podría conseguir en mí, pero no, yo estaba lejos de ser como aquella mujer. No tengo tiempo para criar a un hombre, ni mucho menos decirle qué hacer. Para fortuna de Jack, cuando se dio cuenta de esto, aún tenía la oportunidad de volver con su ex, el amor de su vida. ¿Yo? Me quedé con millones de fotos, videos, un televisor de 40 pulgadas, y un número de contacto en mi resumen de trabajo.
Había aplicado para un montón de trabajos en aquel noviembre de 2019. A las pocas semanas, recibí una llamada de una agencia de trabajo. Haría lo que fuera con tal de renunciar a aquel horrible gimnasio, y volver a una oficina, con un sueldo fijo. Parece bastante mediocre y conformista cuando lo digo en voz alta, pero es que, siendo estudiante a tiempo completo, encontrar tiempo para ejercitarte, dormir, y pagar cuentas, cambia un poco las cosas, y la verdad, no me daba la cabeza para generar ventas las 24 horas al día de cupos de entrenamiento personal con entrenadores que no eran capacitados. No quería vender mentiras, ya bastante eran las que había comprado yo.
Para mi sorpresa, aquella compañía trabajaba con la compañía que había dejado, el almacén, las flores, Jack, etc. A diferencia de aquella, esta nueva organización se encargaba de comprar y distribuir todos los productos que un supermercado podía ofrecer. Desde enlatados y carne, hasta plástico y plantas. Esta posición era, por supuesto, en el departamento floral. La oferta inicial me convenció, y era un hecho, comenzaba en dos semanas.
Me van a odiar por hacer lo siguiente, pero una de las tantas cosas que preguntaron y escuché de mi libro anterior es que si todavía seguía sintiéndome así. ¿Así cómo? Se llama fragmentos porque era, o es, mi diario. Todo lo que pasó y cómo decidí contarlo, viene desde mi "yo" de aquel entonces. Todo tiene su espacio cronológico, porque literalmente, me tomó más de tres años para verlo como una obra y no simplemente un fragmento olvidado de un sueño que no me atreví a cumplir. A diferencia de aquel libro también, este no sigue una línea de tiempo. No lo quiero. No quiero contarles que pasó en el 2020, 2021, y ahora 2022. No. Basta con saber que esto justo fue escrito hace un par de horas y a pesar de que, aborda y toco temas del pasado, cómo decido narrarlo es del hoy, después de tres o dos años de experiencias, realizaciones, y lo más importante, una completamente diferente versión de mí.
No contaba con volver a este medio. Para mí, el año pasado fue un tiempo de cerrar ciclos, y "Fragmentos y Propósitos" era uno de ellos. Sin embargo, me di cuenta de que, escribir, como lo he mencionado en varias ocasiones, me hace sentir mejor y ayuda a entender...me. Me hace sentir que estoy creando algo, o quizás lo contrario, destruyendo. Pues, como todos, también, y aun, tengo mis demonios y falsos ideales. También experimento días malos y tristes. Hay días donde puedo escalar el Everest, así como hay otros, donde no me apetece salir de la cama. Y eso, está bien.
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Historia Sin Título
Teen FictionCasi tres años después de escribir "Fragmentos y Propósitos", estoy de vuelta. No hay línea de tiempo en esta historia, ni mucho menos, hay ganas de complacer a ciertos escritores. Les advertí desde un principio que, esto no era una historia de amor...