Intruso

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El edificio de la mafia es enorme y se encuentra protegido con la mejor seguridad existente, pero eso no evita que algunas caballas sin sentido de la auto preservación se cuelen.

En ese momento los conductos de ventilación estaban siendo ocupados por alguien que había decidido que sería buena idea hacer las cosas cómo "en una película". Incluso si eso lo ponía en una situación de peligro extremo y ahora se había quedado atascado en la salida de la ventilación.

Y justo por eso mismo un pelirrojo se encontraba tomado un vino con calma mientras juzgaba silenciosamente al castaño que tenía la mitad del cuerpo dentro de la ventilación y la otra mitad fuera.

"Chuuya, ayudame, no seas tan cruel" Lloriqueo el castaño rindiendose finalmente.

"¿Porque lo haría? Tu te has metido ahí, tu sabrás cómo salir" Eso fue lo primero que le dijo desde que había empezado a oír ruidos extraños dentro de las paredes "Para algo eres un genio"

La vista era como poco divertida, no todos los días veías al terrorífico y calculador Dazai Osamu atrapado en la ventilación mientras te pedía ayuda patéticamente, o al menos no si no eras Chuuya, para el si era relativamente normal.

"Al menos agradece que esta vez no he estrellado un coche en la ventana de tu despacho"

"Eso es cierto" Una sonrisa de lado se pintó en sus labios al ver como el contrario seguía forcejeando para salir "Aún no entiendo cómo lo hiciste, la verdad, esto es un 7⁰ piso"

"Si me ayudas te lo cuento" Dijo para acto seguido sostener la respiración intentando reducir es espacio que ocupaba.

"Me tientas, pero la verdad esta visita vale mucho más que eso" Chuuya se levantó de su lugar para sentarse sobre la mesa con las piernas cruzadas "Yo diría que vale al menos una semana de cocinar tu mis desayunos favoritos y traérmelos a la cama"

"Pero, Chuuya, sabes que no se cocinar" Se quejó con un puchero aún medio colgando de la ventilación.

"Es una lastima, supongo que tendré que enmarcarte o algo para que seas una decoración digna de mi despacho"

"Eres un ser demoníaco, enano" Mientras seguía intentando desencajarse sin ayuda frunció el ceño e hizo una mueca.

"Bueno entonces, si no te importa, me voy a ir a buscar el marco" Dijo mientras se alejaba a paso ligero.

"¡Esta bien! ¡Esta bien! ¡Lo haré!" Se rindió el menor dejándose caer y quedando en una perfecta L tumbada.

Realmente Dazai sí sabía cocinar (Y muy bien, de echo) pero era demasiado vago como para esforzarse, aunque aveces si le hacía el desayuno a Chuuya.

Al oír la respuesta de su ex compañero Chuuya cambió de trayectoria y se dirigió hacia el para ayudar subiéndose a una silla.

"¿Porque de todas la posibilidades has elegido la ventilación?" Fue una pregunta retórica, obviamente, pero eso no evitó que el castaño se encogiera de hombros como respuesta.

El pelirrojo sujetó a Dazai firmemente y empezó a tirar con fuerza sin éxito.

"¡Ay! ¡Para! ¡Eso duele!" Replicó el menor haciendo a Chuuya parar "Así me vas a partir por la mitad" Añadió con dramatismo.

"Deja de lloriquear e intenta reducir tu tamaño o algo" Dicho esto empezó a tirar de nuevo, pero esta vez con más cuidado "¿Como es posible que se te hayas atascado con el culo tortita que tienes?"

"¡No se! ¿Vale? ¡Solo no puedo sali-" Antes de que pudiera terminar la oración los esfuerzos de ambos tuvieron éxito y el castaño salió despedido hacia el suelo, cayendo dolorosamente.

Una Visita Inesperadamente EsperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora