☆Cuatro☆

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El amor es tan solo una fantasía, es una ilusión creada por uno mismo para satisfacerse y tener una vida plena... ¿Podría yo a caso tener esa plenitud que se me ha negado siempre? Sólo quiero ser feliz...

"El amor es la firma de autor en las causas perdidas" Rezaba la letra de una canción de la que Jk no sabía el nombre, pero seguramente la había escuchado.

Y así era.

Últimamente Tae estaba evasivo  y algo distraído,  sonreía poco pero aún así lo suficiente para hacer feliz al pelinegro. Pero Jk se daba cuenta  y  lo relacionaba a que era el último mes en la Escuela Luilliard y se aproximaba la graduación, ambos tenían mucho que ensayar en sus distintas divisiones; Jk en canto y Taehyung en piano.

En los últimos días Tae iba muy seguido con Namjoon, él profesor de Piano que había quedado en lugar de Yoongi. Y Jk se sentía muy abandonando y algo desplazado por la poca atención que estaba teniendo de Tae, eso era lo malo de acostumbrarse a la compañía de otra persona.

Había estado cabizbajo por eso, así que ese día después de la Escuela llegó a la casa y se dejó caer pesadamente sobre el sofá. Estaba agotado le  quedaban pocos días para terminar su curso y buscar un nuevo pasatiempo.

La fotografía ya la había adoptado como su pasión así que cuando acabara todo y se graduara pensaba ir ahora sí, de viaje por el mundo para fotografiar los mejores paisajes.

Así que se estaba preparando para eso. Se estaba quedando dormido  hasta que unos ruidos en la cocina advirtieron que Taehyung había llegado y no sólo.

Se levantó pesadamente y arrastrando su cuerpo se asomó a la cocina donde encontró al chico y a su profesor usmeando en la nevera.

El mayor sintió la presencia de éste y se volteó  para saludar con la mano.

—Hola Kook, te he traído a un hambriento cachorrito. Señaló al castaño que tenía la cabeza dentro del frigorífico.

Jk sonrió,  Taehyung no era precisamente el mejor cocinero del mundo, quemaba el agua, confundía el azúcar  con la sal y metía el pollo vivo al horno.

—Descuida Tae te prepararé algo de comer, a ambos. Dijo sacando ollas y cuchillos. Ah, hola Namjoon- Saludó de vuelta.

Tae saltó feliz con un trozo de pastel en la boca y abrazó a pelinegro por detrás quien le devolvió el gesto con una sonrisa.

-Hola también a ti bello, hermoso y sexy Taehyung. Bromeó Tae llevándose la mano al pecho para fingirse ofendido.  Jk le dio un pequeño beso en la mejilla.

—Hola lindura te extrañé.

Nam sólo veía la escena como si de un KDrama se tratase.

—Tranquilos Romeo y Julieto que se me va el hambre. Bromeó con los jóvenes.

Los tres rieron.

Al cabo de un rato Jk ya tenía chuleta de cerdo ahumada, arroz y ensalada para la cena. También bebieron del vino especial que solían tener siempre en casa.

Namjoon siempre se quedaba a cenar con ellos, platicaban largo rato y luego  se iba  a su casa. Era solo 3 años mayor que ellos y los veía como a unos hermanitos. Les tenía mucho aprecio a ambos. Pero en el fondo intuía que algo extraño sucedía con  ese par, lo que Nam  no comprendía en ese momento era que ellos estaban predestinados.  Ya sea como amigos o como lo que ellos quisieran, pero era como si la vida misma los pusiera a drede en ese lugar.

Desde la despedida de Yoongi, Nam había llegado para tener autoridad sobre los dos jovenzuelos que a veces solían ser muy descuidados.

Además era muy intuitivo y protector y sabía que ambos necesitaban de  su guía.

—Woow como siempre te has lucido kook. Nam satisfecho se frotaba el estómago, sintiéndose feliz.

Jk infló el pecho orgulloso. —Lo aprendí todo de Yoongi Hyung.

Namjoon se levantó y despidió de los chicos, debía trabajar en los últimos días en Luilliard.

Jk comenzó a levantar los platos, pero Tae se apresuró a quitárselos de las manos. -Sabes que eso me corresponde no? Tu cocinas y yo limpio.

Jk se frotó la cabeza y asintió.

Taehyung siempre tan caballeroso con él.

—Un día tu deberías hacer la cena, debes aprender porque  yo no estaré siempre para hacerte la comida, ¿que pasará cuando no esté?

El rostro de Taehyung se volvió algo lúgubre pero rápidamente se recompuso.

—No lo sé, seguro moriré de hambre. Encogiendo los hombros.

Jk no se imaginaba al castaño cocinando, seguramente quemaría la casa y el resto del vecindario.
En fin,  ¿cuando él se fuera que sería de Tae? Aún no le había comentado nada acerca de sus planes.

—¿Oye Tae, has pensado que harás después de Luilliard?

Jk miraba expectante  a  Taehyung mientras lavaba y enjuagaba los platos y ollas  más éste se demoró en responder.

Luego acomodó los platos con cuidado.

Jk siempre había estado fascinado con Tae. Era muy interesante, y culto  a la vez que el enigma cubría su hermosa presencia.

Casi nunca hablaba de su familia y siempre estaba hambriento. Le divertía la forma en la que sutilmente con una sola mirada le decía "Alimentame" "Muero de hambre" y Jk ni lerdo y perezoso corría a hacer de comer para que su castaño favorito estuviese feliz.

—En realidad...

Jk levantó la mirada en su dirección. —¿En realidad que? Habla Kim. Dijo

Taehyung se volteo y dejó un casto beso en la frente de Jk. —Nada bebé.

Jk suspiró, "bebe" lo llamaba así según Yoongi porque era unos meses más pequeño que él.  Tae cumplió los 22 en Agosto y Jungkook los cumpliría en Diciembre. Pero  le gustaba mucho la manera en que Tae era con él  más no quería acostumbrarse y además  necesitaba saber que haría él.  Que planes tenía para cuando acabara su curso de Piano.
Para poder así ejecutar él también sus planes futuros.

—¿Y estas listo para el fin de semana? Cuestionó el castaño.

San Hoseok divino de las tres potencias, se le había olvidado.

—¡La Excursión! Soltó en un gritito.

Taehyung comenzó a reír ante eso.

Tenían por delante un paseo a la montaña con motivo de despedida de The Juilliard School. Y Jk había planeado algo especial para Tae a modo de agradecimiento por estar a su lado y no abandonarlo.

Estaba nervioso ojalá todo saliera bien durante la excursión para que Tae tuviese una experiencia agradable y lo recordara en su ausencia.

Hacía años que no se sentía ansioso de esa manera hasta ahora y eso era gracias a su adorado Taehyung.

Hacía años que no se sentía ansioso de esa manera hasta ahora y eso era gracias a su adorado Taehyung

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Jeon Jungkook y Min Yoongi  tocando piano.

~☆Winter Luv☆~  "Kooktae"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora