~☆Winter Luv☆~ "Kooktae"

☆Once☆

Aprender a soltar.
Es algo que debo hacer pero rayos, el pasado es algo que me acompañará a lo largo de mi vida a veces son cosas con las que debemos lidiar siempre. Pero debo aprender a soltar...
Vamos Jeon tú puedes.

Nuestro entorno siempre actúa como una base para conformar quienes somos, nuestra vida diaria, la manera en que actuamos y como pensamos. Así como el pasado es una parte importante de nuestra vida. El problema es cuando estamos demasiado lastimados para poder seguir con nuestra vida y aceptar el pasado como  algo normal.

Para Jeon Jungkook si que era difícil hacerlo apesar del tiempo que ya había pasado aún habían cicatrices que dolían. Más en esos días que solía recordar lo que no quería.

Taehyung seguía abrazando a Jk y el se aferraba al castaño con vehemencia mientras temblaba llorando. Más Taehyung no dijo nada, solo seguía ahí abrazándolo.

Luego de eso, se dejaron caer al piso y Taehyung tomó la botella de las manos de Kook y le dió un trago mientras Jk se limpiaba las lágrimas.

     —Lo si-siento mucho Tae yo, sólo soy un tonto. —Soltó con voz aguada y tomada.

El castaño negó suavemente volviéndolo a abrazar —No sientas nada Jk, no tienes por qué. Esta bien si lloras, no es algo de lo que debes avergonzarte bebé.  —Susurró muy cerca del pelinegro.

Jk sintió como si algo caliente le resbalaba por la garganta hasta instalarse en su estómago. Trató de sonreír al castaño.

      —Gracias Tae por estar aquí, por no abandonarme.

     —Escucha, no se que es lo que te pasa ni se que sea lo que te esta molestando, si soy yo... solo dímelo puedo no sé, alejarme y darte tu espacio pero no me rechaces sin darme la oportunidad de oírlo, ni de intentar ayudarte.

Jk miró los ojos del castaño de un azul tan profundo como el mar y en ellos sólo veía sinceridad, calidez algo que Jk hacia tiempo necesitaba. Quería desahogarse y sacar eso que lo estaba lastimando pero no se atrevía.

Taehyung le tomó de ambas manos sin dejar de mirarlo.
Jk suspiró y supo que era el momento.

     —Odio el invierno Tae, me trae recuerdos dolorosos. Cosas que siempre creo que he olvidado y al llegar la nieve regreso al pasado. Son cosas que no me hacen sentir orgulloso. 

Le contó como fue su relación con Eunwoo y cómo había logrado salir de ahí. El día que finalmente le había dicho a su novio que ya no  lo amaba,  que ya no lo quería ver nunca más y  éste lo había atacado con una navaja en el estacionamiento del restaurante dejándolo casi moribundo en el suelo. Y de cómo después de pasar 3 meses en el hospital cayó en depresión y su vida se descontroló más.

Ahí sentados en el suelo del estudio Tae escuchaba atentamente la historia del pelinegro. Sin interrumpirlo ni juzgarlo.

Sólo tembló de impotencia cuando le contó los sucesos de la noche en que Yoongi lo encontró y se sintió furioso cuando Jk le dijo como lo había abusado sexualmente   ese desconocido con el que había estado bebiendo en ese motel.

Sólo ahí de dió cuenta que había tocado fondo y agradeció al cielo por ese ángel llamado Yoongi por salvarle la vida porque de no haber sido así,  de no haber muerto en la nieve por hipotermia,  estaba seguro que él mismo se quitaría la vida.

Taehyung tragó duro debido al gran nudo que tenia en la garganta, sentía que odiaba a ese tal Cha Eunwoo por todo el daño que le había causado a un niño Jungkook, con tan solo 15 años nadie tiene por qué pasar todas esas cosas y Jk ya había soportado mucho.

     —Es por eso que no bebo alcohol. —Concluyó secándose las lágrimas que caprichosas caían por sus mejillas y se perdían en la solapa de su abrigo.

Taehyung que hasta el momento no había hablado lo volvió a abrazar para reconfortarlo y darle ánimo.

     —Eres fuerte Jk si yo fuera tú no habría podido soportar ni la mitad de todo eso. —La voz calmada de Taehyung inundó los oídos del pelinegro con tal tranquilidad que Jk sentía que volvía a tomar fuerza.

Estar al lado de Taehyung le daba una misteriosa fuerza que él no sabia que poseía.

     —Gracias por escuchar Tae, tenía miedo de contarte todo y que dejaras de ser mi amigo. —Se aferro más al castaño con temor, ahora temía soltarse de él.

Taehyung suspiró profundo y se aclaró la garganta.    —Yo so-soy Gay.

Taehyung había agachado la cabeza cabizbajo, no se lo había confesado a nadie nunca ni si quiera a sus padres porque al igual que cualquier adolescente que atraviesa por esa transición tenia miedo al rechazo.

Jk levantó su rostro sorprendido de las palabras de Tae que no supo que decirle.

     —¿Por qué me lo dices ahora? —Cuestionó mirándolo a los ojos.

Taehyung se encogió de hombros y apretó los labios.      —Tu me has confesado algo importante para ti, ahora es mi turno. —Simplemente dijo.

Jk aun no  lo podía creer, eso explicaba muchas cosas entre ellas rechazar a varias chicas pero, ¿le estaba confesando eso por algo en especial?

     —Pensé que te gustaban las chicas.

Taehyung negó enérgicamente.

     —Es complicado Kook, tuve novias para tratar de convencerme de que no era así,  admitir esto es difícil tú lo sabes más que nadie.

Él pelinegro asintió.  El sabía lo difícil que era, cuando le dijo a  su  padre a los 15 años que no le  gustaban las niñas le dio una bofetada que lo hizo caer al piso.

"Sabía que solo tu hermano era digno de ser un Jeon" le había gritado.

     —Cuando yo le dije a mi padre me golpeó y me corrió de la casa. Lo gracioso es que al día siguiente una compañera me dijo que yo le gustaba frente a todos y yo le dije que ella me parecía fea.

Taehyung comenzó a reír con una sonrisa muy tierna que conmovió a Jk.

     —¿Asi le dijiste?

     —Si me sentí muy avergonzado, y ella comenzó a llorar tan fuerte que los profesores me regañaron por hacerla llorar, ella dijo que yo la había agredido y me enviaron con el director y por miedo a ser castigado salí corriendo y pise al gato mascota de la Escuela y él se me tiró molesto y me arañó la cara.

Taehyung soltó una carcajada y Jk igual. Recordar eso sí le causaba gracia.

     —No puedo creer que el gato haya arruinado el bello rostro de Jeon Jungkook.  —El pelinegro volteo a verlo y se percató de la cercanía del castaño.

Era como un imán que lo iba atrayendo poco a poco, sin darse cuenta, flotando lentamente. En ese momento fue cuando el universo decidió apiadarse un poco, sólo un poquito de Jungkook al dejarlo sentir por primera vez los suaves y dulces labios de Kim Taehyung su eterno castaño.

Un beso que no duró mucho pero se sintió como el mejor que haya dado en su vida. Suave y parsimonioso como la miel cuando escurría caprichosa del panal.