𝑇𝑢𝑠 𝑒𝑛𝑐𝑎𝑛𝑡𝑜𝑠

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>Segundo día<
>Kiyomi<

Al despertar sentí algo de frío y me di cuenta que ya era de día.

-(Tengo hambre)-dijo mi alfa interna.

-(Buenos días)-respondí con sarcasmo

-(Si si, buenos días, tengo hambre)-suspiré y me senté.

Siempre se despertaba por el hambre, no hay día que no pase eso.

Me estire por un momento y me levante.

Si que tenía hambre y mucha.

Me arregle un poco y salí de mi habitación, camine y fui a la recepcionista para preguntarle donde comer.

Me dio indicaciones y fui, donde me dijo.

Todo el mundo se veía tranquilo y calmado, al parecer no le molestaba el aire que había.

Bueno, ellos vivieron acá así que ya están acostumbrados a todo de acá.

Segui caminando hasta llegar al restaurante, entre y camine a una mesa.

Había poca gente por suerte.

No tardo mucho a que me atendieran.

Espere tranquilamente y mire hacia afuera, había gente afuera hablando mientras llevaban cosas como comida y así.

Cuando llegó mi comida se me hizo agua a la boca.

Se veía tan delicioso y apetitoso, sinceramente me dio más hambre.

Empecé a comer, sinceramente, si sabía bien.

Comía en paz mientras miraba afuera.

Sentía una gran paz, ni sabria como describirla.

Comía lento para así disfrutar mi comida, cuando acabe pedí la cuenta y pague.

Salí de ahí y volví a mi hospedaje, salude a la recepcionista y fui a mi habitación.

Entre y fui al baño, me cepille los dientes.

-(¿Será que lo veremos otra vez?)-Pregunto mi alfa interior.

-(Tal vez si)-respondí.

Sinceramente.

Esperaba verlo, después de todo me agradaría su compañia y mucho.

Aparte de que así podría enamorarlo mientras nos acercamos más...

Aparte, tengo curiosidad a de cómo es su olor, juro que sentí que era dulce o parecido.

Después de cepillarme, arregle mi cabello, papá siempre me decía que mi cabello siempre debía mantenerlo arreglado.

Después de todo, a el le gustaba mucho.

Incluso mi madre le daba la razón.

Recordaba como mi padre cepillaba mi cabello, siendo cuidadoso como siempre.

Cuando termine, recordé como mi madre me hacían una trenza, hice lo mismo.

Me gustaba, me gustaba recordar eso, me gustaba hacer los peinados que ellos me hacían.

Sinceramente.

Los adoro, adoro a mi padre y a mi madre.

Si estuvieran me dirían que hacer.

Papá siempre me hablaba del amor.

Mamá sobre lo importante que era ser honesta.

Ambos sabían que hacer o que decir.

Necesitaba su consejo.

Sería mejor escribirles una carta, ellos minimamente me dirían que hacer.

Cuando termine la trenza, salí del baño y busque en la habitación si había hojas, una pluma y tinta para escribir.

De milagro había.

Saque una hoja y la pluma junto a la tinta, me senté y empecé a escribir.

Les escribía sobre como lo conocí, y lo que sentí.

Mis padres sabrían que hacer o que decir en casos así.

Son mis padres después de todo.

>más tarde<
>Kiyomi<

¿Por que escribo tanto?

Había tardado, no sabía como expresar o como decirlo correctamente.

Cuando termine hice el sobre y lo metí, lo cerré como pude.

Salí de mi habitación y salí del lugar.

Camine para buscar a un mensajero.

Cuando lo encontré le pedí que llevara la carta.

Camine a otro lado mirando todo nuevamente, seguí caminando hasta que me encontré a Obito.

Se acerco a mi con una sonrisa, iba a saludarlo pero varios niños se lanzaron encima de el.

Reí un poco y lo ayude a levantarse.

-Gracias-me agradecía

-No es nada, a la próxima ten más cuidado-le respondió

-Es difícil cuando hay niños que quieren jugar-

-Me imagino que si-

Vi como asentia la cabeza

-Pobre de ti donde te logren hacer daño-

El soltó una risita, era adorable...

-Ya sería de ver-me respondió.

Asentí y mire a los niños.

-Tengan más cuidado, y no salten encima de los demás-

Ellos asistieron, vi como jugaban con Obito y decidí unirme a ellos.

Era divertido estar con los niños, me pregunto si así se sentiría si tuviera un hermano.

Después de un rato Obito se despidió y se fue, los niños siguieron jugando hasta que se cansaron y se fueron.

Me fui también, tuve varios recuerdos de cuando mi padre y yo jugábamos.

Siempre me divertía con el y mi madre.

Cuando llegue, volví a mi habitación.

Me sentía cansada, no sabía que los niños eran así de energéticos.

Fui al baño y cerré.

Me quite la ropa y me metí a la ducha.

Me estuve bañando un largo rato por mi cabello, cuando termine tomé la toalla me la puse.

Salí de la ducha y salí del baño.

Estaba pensando en Obito, en su sonrisa, en su cabello, en todo.

Era hermoso, mi cabeza solo pensaba en el.

Ya quería verlo otra vez.

Me vestí mientras seguía pensativa ante Obito.

Sus expresiones y todo, se quedaron todo en mi cabeza.

Ay dios... Obito... ¿Como es que caí tan rápido ante ti?




Lamento la tardanza del capítulo, con tareas, exposición y llorar por pixeles interrumpen mi imaginación, pero aquí esta el capítulo, espero que la disfruten <3

¡ Esᴇ Oᴍᴇɢᴀ ᴇs ᴍɪᴏ﹗ ﹣ ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora