Dueño de tu ser

Capitulo 10

Despierto desorientada y con un dolor de cabeza tremendamente fuerte, toco la cobija suave que está encima mío me arropo más con ella para seguir durmiendo pero una carcajada hace que me sobresalte pero solo es Xen ¿Espera, como termine aqui? Acaso me secuestró, no, no, no imposible.

– Xen – llamó su atención – ¿Qué hago aquí?

– Te desmayaste en mis brazos Aska ¿No lo recuerdas? – me dice algo intranquilo

– No, lo último que recuerdo es cuando baje de tu coche...

– Llamaré de inmediato a un doctor – dice rápidamente

Tras un chequeo y un par de horas el doctor que Xen llamó habla con él, sinceramente sus caras son de preocupación pura, por lo que llamó su atención rápidamente.

– ¿Pasa algo? –

El doctor le da una fugaz mirada a Xen y se dirige hacia mi.

– Señorita creo que hay algo que usted debe saber –

– Bueno dígamelo ya que espera – digo mientras me muerdo las uñas de la mano.

– Usted tiene Amnesia disociativa – porque esto me suena extrañamente conocido como si fuera un simple Deja vu mi cabeza da un golpe de dolor y mi nariz empieza a sangrar.

La niña tiene inicios de estrés postraumático y con este suceso trágico su enfermedad avanzó y creó un escudo para su salud mental...

En ese mismo momento me empiezo a hiperventilar Xen me toma una mano y la empieza acariciar, necesito su contacto visual hago lo que mi mente me pide y en menos de 3 segundo tengo su mano en mi rostro, me tranquilizo casi al instante.

– Debes descansar unas horas más, es mucha información para ti –Asiento mientras tomo un poco de agua y pido una pastilla a Xen para el dolor de cabeza él me la entrega rápidamente.

Ya es casi medianoche y mi mente sigue  procesando todo desde lo que vi en el despacho de Xen hasta esta nueva enfermedad para mi los recuerdos vienen y van no son nada claros y eso me molesta tanto necesito saber la verdad.

– ¡¡XEEENNN!! – grito fuertemente en serio que no tengo muchas ganas de caminar así que mejor que hacer que venga.

– ¿Que tienes por qué gritas? – pregunta algo agitado

– Quiero saber toda la verdad Xen ¿Por que rayos tienes fotos mias y de mi familia en tu despacho, al igual que ese informe y porfavor no me mientas, porque sé exactamente lo que vi.

– Eso no puedo hacerlo querida Aska, por que nisiquiera yo lo se – responde tranquilo

– Entonces como explicas las foto y todo eso que está aquí, en tu casa – digo obvia

– Eso no es mio Evolet, pero no me corresponde decirlo –

Me confunde esto, me confunde el, un suspiro me hace volver a la realidad.

– Necesito dejarte tranquila – susurra para sí mismo pero falla ya que lo logró escuchar

No comento nada al respecto hasta que él empieza hablar nuevamente.

– Tienes que irte, ya, olvídate de todo esto, olvida que nos conocimos, olvida que salimos, olvida mi rostro mi casa, todo, simplemente olvida mi existencia ¿Entendido? – dice demandante, sus palabras me toman desprevenida me hacen sentir tan vulnerable, nunca me había hablado de esa manera pero siempre hay una primera vez para todo ¿No?

Asiento mientras me pongo de pie notando mis pies descalzos, pero en realidad no importa, no me quedaré aquí viendo como me humilla y me oculta la verdad.

Tomo mis cosas y me paro enfrente de él, aunque me dobla la altura logró decirle lo que quería mirándolo a los ojos.

– Jamás en tu miserable vida, vuelvas a buscarme ¿Escuchaste Xen? – le dije antes de darle una cachetada dejando su mejilla levemente roja, estoy realmente molesta y por primera vez en mucho tiempo no lo oculto.

Maldigo su nombre un par de veces mientras doy pisoteos fuertes hacia el suelo, no siento nada por él y me será fácil olvidarlo pero no se por que carajo me molesta tanto.