Capitulo 6

2 0 0
                                    



Estoy acostada viendo hacia la ventana de un lado mío, este lugar se siente no sé ¿Vacío?

Tantas preguntas rondan mi mente y no logro responder ninguna, nunca he sido alguien curiosa, pero no puedo quedarme aquí sabiendo que me hablo de esa forma y prácticamente me doblego.

Voy silenciosamente caminando por el pasillo oscuro sin hacer ningún movimiento brusco para no llamar su atención, veo las escaleras a mi lado izquierdo, una puerta negra llama mi atención.

Me acerque lentamente tentada en abrirla, aunque esta lo hace primero.

- ¿Qué haces aquí? -

- Lo siento señor Dagger, es que no podía dormir ¿No tiene algún té o algo? - me golpeó mentalmente por la excusa tan vaga que dije.

- Pasa - me ordena nuevamente

Esto de recibir órdenes no va conmigo, hace mucho tiempo que no las sigo.

Paso insegura cuando él se hace a un lado, mi hombro da un pequeño roce con su abdomen, siento una ligera chispa, me alejó discretamente.

- Recuéstate, en un momento vengo -

Hago lo que me pide y se va, miro a mi alrededor, esta habitación es fría, mucho más que la casa, no tiene colores llamativos, lo único bueno es su ventana, da una vista directa hacia el bosque impresionante.

Escuchó pasos y lo veo entrar.

- Toma - me extiende una pequeña taza blanca con té? supongo, le doy un pequeño sorbo y hago una leve mueca.

- Es de jengibre -

Simplemente asiento, el jengibre no me gusta para nada.

Lo terminó y le entregó la taza, él solo se va sin decirme nada más, observó de nuevo la vista.

Es bonito -pienso- algún día me gustaría dar un paseó por ahí.

¿Pero que locura estoy diciendo? Yo no volveré a este lugar nunca jamás. Estaba tan embobada que no lo escuché entrar, ahora siento su mirada en mi rostro, siento que se quema.

Se aclara la garganta y me dice

- Listo, ahora puedes dormir, recuéstate -

Espera ¿QUE?

- Espera un momento ¿dormir? ¿Aquí? ¿JUNTOS? - exclamó levemente sonrojada

- Si - responde secamente - Ahora recuéstate y duerme -

– Pero nos conocemos hace muy poco acaso no le da miedo que pueda ser una asesina en serie o algo asi, dios mio con usted – digo un poco exasperada

– Creeme lo último que eres es una asesina, así que ahora sé obediente y duerme es de madrugada y tengo cosas que hacer mañana –

Maldito imbecil, me lo dice tan simple, si hubiera sabido. Que tonta fui al venir aqui.

Dueño de tu ser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora