El gran día se había aproximado.
Mirabel, una pequeña niña de tan sólo cinco años, estaba ansiosa por recibir aquél don especial y mágico.
Su familia había sido bendecida con dones los cuáles los distinguía del resto y hacían únicos; Estos "poderes" eran utilizados para el bien del pueblo.La niña no podía estar más feliz, finalmente sería uno más, Un Madrigal con un don especial. Al fin podría demostrar que era capaz de ayudar al resto, tal cuál como hacia su familia.
Aquella mañana, Mirabel fue la primera en despertar, estaba ansiosa. Logró alistarse por si misma, y con cuidado salió de su habitación. Una vez fuera dirigió sus pasos hacia la habitación de Camilo. Aunque antes de tocar la puerta se había quedado observando como la luz resplandecía de aquella puerta mágica.
-Hoy tendré la mía propia...-susurró con ilusión antes de ver como está se abría y daba visión a un pequeño niño de cabello rizado.-Buenos días Camilo, vine para que juguemos...,estoy muy feliz..-
Su primo sabía el porqué, sus padres le habían dado a entender que hoy su pequeña prima recibiría un don, lo cuál Camilo no tardó en entender el porqué de tanta alegría.-¿No es muy temprano?..-se escuchó por parte del pequeño, se le notaba cansado y apenas podía mantener su sonrisa.
-¡Nunca es lo suficientemente temprano para jugar!..-Tras esas palabras la pequeña Madrigal, tomó la mano de su pequeño primo y así ambos salieron corriendo por los pasillos de casita.
Los demás al oír aquellos ruidos no tardaron en despertarse también. Parecían bastante emocionados.Luego de un largo tiempo jugando, era el momento de prepararse. Todos estaban alistando el sitio, lo decoraban para aquella ceremonia especial, todo debía salir perfecto.
La abuela Alma parecía estar muy feliz de poder celebrar una ceremonia más de los dones mágicos. Por esa misma ocasión, la adulta empeñaba todo su amor y atención a la pequeña Madrigal.El momento de recibir el don se había aproximado. Mirabel se hayaba subiendo las escaleras de casita. Llevaba un hermoso atuendo color blanco, resaltando y llamando la atención de todos los presentes.
Cuando el momento de tocar aquella puerta se hizo presente, algo ocurrió.
Poco a poco aquella puerta mágica fue desapareciendo ante los ojos de Mirabel, que asustada dirigió su mirada a su querida abuela, y a sus padres.Todos quedaron perplejos ante lo ocurrido, y en un acto de poco tacto emocional, La abuela Alma comenzó a despedir rápidamente a los invitados.
En un abrir y cerrar de ojos todo aquel lugar feliz y especial se había transformado en uno frío y serio.
Alma simplemente decepcionada, dirigió sus pasos hacia su propia habitación dejando un hueco vacío en el corazón de Mirabel, la había decepcionado.El resto de la familia trataban de calmar a Mirabel, que sin saber que hacer, simplemente lloraba. Pero al no conseguir su calma, no hicieron otra cosa que desistir. A cambio de Camilo, que con cariño hacia su prima, la llevó hacia la habitación de la contraria. Procurando ambos caber en la parte de abajo de la cama.
-No te sientas mal Mirabel...- esas palabras quizás eran tontas, pero...¿Qué podría esperarse de un niño de tan sólo 5 años?.
La pequeña niña abrazo al contrario, sintiéndose avergonzada de ser la única en no tener don.
-¿Por qué...no tengo un don?...-
Un silencio se formó ante los dos pequeños Madrigal. No había una respuesta exacta para aquella compleja pregunta.-Olvida lo que ocurrió allí abajo, eres mi prima, y eres especial...-
-Lo dices porque tú tienes un don..-
-Lo digo porque te quiero y no me gusta verte llorar...-
Camilo tenía razón, un don no la definía. Pero Mirabel aún no comprendía aquello. Aún sentía y podía ver la decepción de su abuela reflejada en sus memorias.
-La verdad es que...no puedo decir que se siente no tener un don, pero estoy seguro que con don o sin uno sigues siendo especial como todos nosotros, eres una Madrigal...y mi prima favorita...-
Tras esas palabras de aliento, ambos niños se abrazaron. Mirabel se sentía más animada. Apreciaba tener a Camilo con ella en un momento tan importante.Hubo un silencio más, y tras separarse de aquél abrazo, finalmente ambos salieron de abajo de la cama.
-No estás sola.., siempre estaré para ti Mirabel...- dijo por último Camilo, robándole una sutil sonrisa a la contraria.Unos llamados se escucharon, Julieta y Agustín buscaban a su hija.
Por último, Camilo, con un pequeño saludo se retiró de la habitación dejando a Mirabel ahora más alegre y con ánimos. Ahora la pequeña sabía que debía demostrar aquello.., sabía que sin don aún era una Madrigal única y especial.Así fué como tras pasar los años Mirabel procuraba enorgullecer a su familia. Mostrando al resto que era capaz al igual que ellos y mucho más.
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No Estás Sola || OneShot/ Camilo y Mirabel
Cerita PendekEl día especial de Mirabel se había aproximado, pero algo ocurrió. Ella es la única Madrigal que no posee don alguno. Una pequeña/breve historia que refleja los sentimientos de Mirabel. AVISO: ❌Está NO es una historia del ship entre ellos dos.