Hace muchísimos años venía a los campamentos un joven llamado Manitou. Debido a su mal comportamiento, fue expulsado del campamento, y decidió vengarse. Durante toda la eternidad: aunque esto ocurrió hace muchísimo tiempo, Manitou sigue visitando los campamentos. Podemos saber que está cerca porque antes de su llegada puede escucharse un sonido similar al de un tambor.
En ocasiones, al despertar, algunos niños se han dado cuenta de que les habían dibujado en la frente, o por el cuerpo, una letra M en color roja. Está pintada con sangre.
[Recopilada en el grupo de WhatsApp de monitores de campamento. Según explican, esta historia va seguida de una noche de sustos para los niños de los campamentos: los monitores pueden dibujar una "M" cerca de las tiendas o simular el ruido de un tambor].