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CAPITULO 8

Capítulo 8

Shen Kanyu había salido a comprar regalos de cumpleaños para el padre y la hija, contando el tiempo, sus cumpleaños se acercaban, y él acababa de recibir una gran bonificación y tenía dinero para comprarles algo bonito.

Fue una gran coincidencia que sus cumpleaños fueran cercanos a los de él. Quizás fue el destino que estuvieran destinados a ser familia.

Sólo ha sido una familia durante un corto tiempo, pero está bien, mira más allá del resultado y disfruta del proceso.

El reloj elegido para Gu Yansheng tenía una esfera azul real puro. No sé qué tipo de material se utilizó, pero cuando la luz era baja, podía ver el vasto río de estrellas en el azul profundo del universo.

Shen Kanyu pensó que si no podía convertirse en un fantasma y volar después de su muerte, al menos podría convertirse en una estrella, aunque la estrella estaba a cien mil millas de la tierra y podría no ser capaz de ver a Gu Yansheng, pero se decía que las estrellas podían bendecir a la gente, y sería bueno que le bendijesen con paz y felicidad en su vida.

Shen Kanyu acarició el cristal y no pudo evitar reírse de sus propios pensamientos supersticiosos e infantiles.

Un hombre como él debería ir al infierno después de la muerte y no se le permitiría volver a vivir.

Cuando estaba guardando el reloj, el cajero le miraba con una sonrisa: "¿Es para tu novia?".

Shen Kanyu se congeló por un momento y luego sonrió: "No".

La cajera se tapó la boca y se rió: "Todavía no, tienes las orejas rojas".

Shen Kanyu se tocó la base de las orejas, sus ojos bajaron y sus cejas se entrecerraron, su sonrisa era tan suave como el agua de un estanque a principios de primavera.

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Mientras caminaba hacia su casa, Shen Kangyu tuvo la repentina idea de celebrar su propio cumpleaños, este podría ser el último.

Aunque no estaba muy seguro de qué día era su cumpleaños, y ni siquiera estaba seguro de cuántos años tenía, si era su último cumpleaños, tenía que celebrarlo de todos modos.

Los cumpleaños de otras personas solían implicar un viaje a un parque de atracciones, una fiesta o una gran comida, o incluso una tarta, pero todo esto era demasiado caro y poco práctico para Shen Kanyu.

¿Hay alguna otra forma de celebrar un cumpleaños?

Al pasar por una tienda de fideos, recordó que también podía comer fideos de la longevidad para celebrar su cumpleaños.

Tenía muy poco apetito y no podía comer nada, así que le pidió al tendero que le preparara un plato de fideos vegetarianos ligeros con algunas verduras y sal, y un huevo batido. Al ver que había cerveza en la nevera, no pudo resistirse a pedir dos latas más.

Cuando le sirvieron los fideos, no pudo comer más que unos pocos bocados. Sin embargo, la cerveza se agotó rápidamente, sin que quedara ni una gota.

Miró el cuenco de fideos casi lleno durante un rato, bajó la vista y sacó el teléfono móvil, pulsó el número de teléfono fijo de casa, lo borro de nuevo y repitió varias veces antes de apretar los dientes y marcar.

"La persona que contestó al teléfono fue Gu Yutian, con una dulce vocecita que ablandó el corazón de Shen Kanyu a medias.

"Cariño, es papá". Shen Kanyu habló en voz baja, con la voz un poco apagada.

"¡Papi!" Gu Yutian le llamó inmediatamente con voz quebradiza.

"¡Si!" Shen Kanyu respondió con fuerza, pero su voz era aún más suave que antes cuando volvió a hablar: "¿Te han enseñado en el jardín de infancia a cantar el 'Cumpleaños feliz' recientemente? Canta unas líneas para papá, ¿vale?"