CAPITULO 36

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Cuando llegó al restaurante, Gu Yangsheng dejó a Shen Kanyu en el suelo, le subió el cierre de la chaqueta, le alisó el pelo desordenado y dijo con voz cálida: "Entra".

    Shen Kanyu no contestó, ni se movió, sólo se quedó de pie, con la mirada perdida en Tiantian dentro del restaurante, que reía contagiando su alegría a Song Li, extendió la mano para tocar la ventana, sus dedos delgados y temblorosos se esforzaron y trazaron con lentitud el contorno de su hija, luego volvió la cabeza y el rostro pálido hacia Gu Yangsheng y sonrió con satisfacción: "Ah-sheng ...... Ya vi a Tiantian".

    Gu Yangsheng le apartó la mano de la ventana y la sujetó suavemente: "Bueno, entremos".

    Shen Kanyu parecía no haber escuchado las palabras de Gu Yangsheng, y seguía sonriendo mientras continuaba: "Ella ...... parece haber engordado y también a crecido más alta, y su pelo también ha crecido lo suficiente como para llevar coletas".

    Gu Yangsheng se rió: "¿Podrías ir y ayudarla a peinarse una coleta?"

    "Ah-Sheng, peina una para ella, ¿vale? Tiantian me ha dicho que quiere una de esas trenzas altas, pero cada vez que intento ayudarla a peinarse, le duele ......", dijo Shen Kanyu en voz baja y dio un paso atrás, "No voy a entrar... ...te esperaré fuera, no tienes que preocuparte por mi, quédate con ella un rato más".

    Pensó por un momento y añadió: "¿talvez, es también bastante molesto que yo este aqui......? entonces esperaré un rato y regresaré caminando, Ah-sheng no tienes que preocuparte por mí".

    Gu Yangsheng tomó con firmeza su fría y dura mano entre las suyas y le limpió suavemente una fina capa de agua que tenía en la comisura de los ojos: "¿Por qué no quieres entrar? ¿No tienes muchas ganas de verla?"

    "La vi ...... Pude ...... verla", murmuró y repitió Shen Kanyu, pero su mano se fue enfriando.

    "Pero aún ella no te ha visto, echa mucho de menos a su padre", dijo Gu Yangsheng con dulzura, "entraré contigo, no tengas miedo".

    Intentó tirar de Shen Kanyu hacia la puerta, pero apenas dio dos pasos antes de que temblara y se separara de él: "No ...... no puedo entrar ...... Ah-Sheng, a Tiantian no le gusto, no puedo entrar, está tan contenta ahora, le molestará verme. "

    La ternura de Gu Yangsheng le hizo casi olvidar la realidad, ya no era tan capaz de engañarse a sí mismo como antes, sólo con pensar que más tarde volvería a tener los ojos fríos, se le partia el corazón.

    Ahora era demasiado duro para él ir directamente al punto de enfrentar el rechazo de Tiantian.

    "Te esperaré fuera". Bajó la mirada y se frotó los ojos, dio dos pasos hacia atrás y se sentó en los escalones de la entrada del restaurante, abrazándose las rodillas y con la mirada perdida en el pavimento de hormigón que tenía delante.

    --.

    Gu Yansheng se quedó un poco desconcertado por un momento, sabía que Shen Kanyu le tenía miedo, pero no sabía qué era lo que le hacía ser tan cuidadoso incluso con la hija que había dado desesperadamente a luz a costa de su propia vida.

Tiantian dijo que el día en que su padre se fue de casa, camino a su alrededor como siempre, pero no se acercó a ella. Sólo después de un rato fue a la cocina y le preparó un gran tazón de huevos Huang su antes de hablarle, y le dio un colgante Ping An Lock súper bonito, diciendo que era un regalo de cumpleaños de papá.

    Gu Yansheng nunca había comprado ningún colgante Ping An Lock, no tenía la costumbre de comprar esas cosas. El Ping An Lock sólo podía haberlo comprado el propio Shen Kanyu, pero no se atrevió a dárselo a la niña en su nombre.

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