INDECIBLE

CAPITULO 34

Capítulo 34

En respuesta al beso de Gu Yangsheng, la reacción de Shen Kanyu fue casi un colapso de intensidad.

No dejó que Gu Yangsheng lo sostuviera tan tranquilamente como antes, sino que primero tembló violentamente entre sus brazos, como si quisiera sacudir sus flacos huesos hasta hacerlos pedazos, y luego comenzó a forcejear, aunque utilizó toda su fuerza, incluso su aliento para luchar, todavía era demasiado débil para Gu Yangsheng.

Era la primera vez que Tang Xiu veía a Shen Kanyu reaccionar con tanta fiereza, y por un momento no supo qué hacer. Gu Yansheng lo miró y le indicó que se fuera primero.

Tang Xiu suspiró y dijo suavemente: "No lo asustes, mantenlo a salvo. Estaré en la puerta, llámame si pasa algo".

Gu Yansheng no volvió a responder, sino que se limitó a rodear cuidadosamente a Shen Kanyu en sus brazos y a llamar su nombre en voz baja.

Shen Kanyu dejó de luchar, temblando como la paja en sus brazos y de repente bajó la cabeza y mordió con fuerza su propio brazo.

No sabía de dónde había sacado la fuerza o el valor para morderse así, y en un instante Gu Yangsheng vio que la sangre se desprendía de la bata azul y blanca del hospital.

"No muerdas, no muerdas", siseó Gu Yangsheng, casi rogándole, "puedes morderme a mi, no te hagas daño, ¿vale?".

Shen Kanyu soltó su brazo sangrante y se tapó los oídos con fuerza, haciéndose un ovillo vago y confuso diciendo. "Despierta... despierta rápido..."

Había desarrollado un grave trastorno cognitivo y a menudo era incapaz de distinguir entre los sueños, la realidad y los recuerdos.

A veces, cuando veía gachas y sopa humeantes, levantaba de repente la manta y quería bajarse de la cama de hospital, diciendo que tenía que ir a amasar la harina para los huevos  huáng su, pues de lo contrario no estaría listo a tiempo para cuando Tiantian volviera de la escuela.

A veces, cuando veía a Gu Yangsheng salir del pabellón, se acercaba sigilosamente por detrás y decía que había un montón de pequeños villanos de camino a casa desde la escuela y que él protegería a su Ah-sheng y los golpearía tan fuerte que no podrían ni levantar la cabeza.

A veces pelaba una naranja para Gu Yansheng, que la cogía y se la comía, y al cabo de un rato sonreía y le decía a Tang Xiu: "Hermano Ah Xiu he tenido un sueño especialmente bueno, he soñado que Ah-sheng se comía la naranja que yo pelaba, no le importaba la suciedad y se la comía feliz.

Pensó que estaba loco al soñar que Gu Yansheng le besaba, si  Gu Yansheng hubiera sabido que estaba teniendo un sueño así, se habría sentido asqueado.

Cuando Gu Yansheng no estaba, lo echaba de menos y tenía esos sueños casi todos los días, y cuando volvía, se burlaba de él de forma juguetona, diciendo Ah-sheng Ah-sheng, he soñado que me besabas otra vez anoche, ¿Cuándo harás realidad mi sueño?

El asco en los ojos de Gu Yangsheng no podía ocultarse  :  ¿no es eso repugnante?

La cara de Shen Kanyu está pálida, pero aún así sonríe y dice: "No es desagradable, estamos casados, y cuando uno está casado tiene que besarse con su pareja todos los días.

Más tarde, una vez se armó de valor para acercarse sigilosamente a Gu Yangsheng mientras estaba concentrado en su ordenador portátil e intentó darle un beso.

Justo cuando iba a tocarlo, Gu Yansheng se despertó como en un sueño y lo apartó con todas sus fuerzas, casi como si hubiera visto una serpiente venenosa.