SoulMate. [RINDOU HAITANI x OC]

Capítulo 12. Cenizas.

Kokonoi nos acusó como niño pequeño en cuánto llegamos, Mikey nos llamó a la oficina para un informe completo.—¡Ah, Yue, no!.-grité al entrar, el gatito saltó de mis brazos a la mesa, Mikey enarcó una ceja mientras el pequeño gato se acercaba curioso a él, maulló y se acostó enfrente suyo.

—Bien, quiero pensar obtuvimos más que un par de gatos y un Kokonoi lleno de mocos.-dijo asqueado Mikey, Koko miraba la escena receloso desde el otro lado de sala, maldecía bajo pero al menos ya no quería botar a Xia y Yue en cualquier oportunidad.—¡RINDOU TU PUTO GATO!.-entró Mochi enojado cargando a Xia, que maullaba fuertemente.

Rindou chasqueó la lengua y le quitó a la gatita de las manos.—¿Te hizo algo el feo este, Xia?.-preguntó Ran acariciando la naricita de la pequeña, Rindou soltó una risa.—¡¿YO?!¡Me arañó la cara, bastardo!.-gritó desesperado y Kakucho pegó en la mesa, acallando a todos.

Sanzu fue el último en entrar y miró la escena, soltó una risa.—Parece que se acabaron los días pacíficos, ¿Jefe?.-preguntó y miramos a Mikey, Yue estaba en su regazo.—Está bien, Kokonoi, asegúrate de conseguir tus medicamentos, son solo gatos, no te morirás por eso...-dijo el peliblanco y me sentí más relajada.

—¿Bien?.-preguntó a continuación.—Solo debían recuperar nuestros bienes, ¿Cómo terminó en suicidio y con uno de los nuestros herido?.-preguntó fríamente, di un paso y comencé a hablar, incluso conté de mi salida y la culpa de la herida en Taiga era mía.

—Supongo que fue lo mejor...en su primera tarea solo, Sanzu mató de una sobredosis a un candidato a legislador, tuvimos que mantener un perfil bajo por todo un año.-dijo Kakucho y Mikey asintió, dormitaba levemente.—Al menos, tenemos nuevos fondos.-dijo Koko y parecía feliz.

—Bien, ahora, mientras tanto...Habrá un cambio de planes.-dijo Mikey atrayendo nuestra atención.—Faltan dos semanas para la cena de Navidad organizada por Abyss, sabemos que no seremos los únicos ahí, Heaven irá también, lo mismo que demás grupos.-dijo y silenciosamente todos asintieron.

—Ran, deberás asegurarte de que Aoi tenga libre acceso a los sistemas de Abyss para antes de esa fecha...Sanzu y Rindou, van a monitorear el paso de armas Entre Mutsu y Hokkaido.-dijo y los presentes asintieron.—Takeomi irá Nagoya con Kakucho, el control de los suburbios se debe mantener en estas fechas.-dijo Mikey fastidiado.

—Mochi, se quedará conmigo, Kokonoi y Aoi, por ahora, irán a Shibuya.-dijo y nos hizo un ademán para salir, tomé al gato de su regazo, me detuve porque recordé mi sueño de ese día en Osaka.—Mikey...¿Podemos hablar?.-pregunté y el asintió.

—Tu apellido es Sano, ¿Cierto?.-pregunté y el me miró receloso pero asintió de nuevo.—Conoces...¿A Shinichiro Sano?.-pregunté y se puso de pie, espantando a Yue.—¿De dónde sacaste ese nombre?.-preguntó y mordí mi labio.—Yo...-

—¡Jefe, lo solicitan en la línea segura!.-gritó Koko de la otra habitación.—No sé de dónde sacaste ese nombre, pero debe mantenerse enterrado, para siempre, ¿Entendido?.-preguntó acercando su rostro amenazante.—Entendido.-susurré no muy convencida, me preocupaba que fuera algo grave, ahora la cuestión era, ¿Quién era aquel niño sosteniendo mi mano en mis sueños?.

El solo recordarlo me hacía sentir vulnerable y sumamente ansiosa.—¿En qué piensas?.-preguntó Ran y sonreí despreocupada.—Tenemos mucho que hacer...¿Siempre es así?.-pregunté y el sonrió.—No, pero te tenemos a ti, eso lo hace distinto.-dijo guiñándome un ojo, asentí más aliviada.

—Rin y yo, volveremos a Roppongi unos dos días, buscaré la forma de meterte a casa, así que manténganse en Tokyo mientras tanto, ¿Si?.-preguntó y acepté, además, tenía la sensación de que, si arreglaba el asunto de Kokonoi, también algo en mi cabeza se arreglaría.