<<"sácame de aquí">>
pensó colette; quien en su "lecho" se encontraba inerte mirando a
aquella <<"paloma domadora de la libertad.">>
Colette admitió:
"pongo nombres muy raros"
y se lamento.
<<hoy es el último día que estaré aquí... ¿en verdad las palomas no hablan?>>
La paloma no dijo nada.
<<solo la loca del parque habla con las palomas>>
recordó.
"ay"
dijo colette para sí misma... igual que siempre...
bueno, ya se saben la historia; entonces el gato la vio, se acercó. y colette comenzó a crear una sucesión de "sucesos" en el hospital, que... pues asi es como sucede:
en verdad no importa como fue que "siguió" al gato. ni el hecho de que ella lo vio enfrente, viéndola fijamente, le habló. le dijo con los ojos: necesito un amigo. y resulta que todo simplemente fue un sueño hecho realidad, antes de que el pequeño gran señor gordo Luis muriera. antes,de irse en el último día de colette en aquel hospital.
apareció una paloma... y la llamó, cómo si no le quedara un poco de cordura:
Pedro: Palomo domador de la libertad.
(ella no sabía que ese dia el pequeño gran señor gordo Luis había muerto.)
era verdaderamente hermoso: una paloma con alas blancas, cabeza manchada como dálmata, pecho aparentemente blanco (diminutas manchas negras), y el detalle final:
teñidas sobre sus alas blancas, la paloma como un angel "caído del cielo" tenía sobre si dos alas negras, impregnadas pequeñas pero hermosas por el color de sus plumas.
fue gracioso, el palomo a quien vio colette, bajo de un árbol imaginando en su depresión, un chiste cruel: "cómo de un precipicio." pues:
<<cuando has pasado por tanto sufrimiento, y lo superas, el dolor te parece "divertido", te haces inmune>> a la <<libertad>>
"¿que piensas de mi?"
dijo colette
Pedro palomo. la miro de reojo.
"que estás loca".
