Artemisa, su caza y más!

Capitulo 19: Clavando dos pájaros con un sátiro II

Grover caminaba lentamente hacia la casa grande, repasando su reciente 'experiencia' y su nueva tarea que estaba actualmente, apretada en su puño.

La nota que recibió de Artemisa le había dicho que si se le consideraba digno de poder tener sexo con Artemisa, entonces tendría que demostrar su valía follándose a una hija de los tres grandes o, en el caso de Poseidón, a su la novia del hijo o alguien más estrechamente relacionado.

La lista tenía varias posibilidades: Hazel o Bianca de Hades/Plutón, Annabeth o Rachel Elizabeth Dare para Poseidón/Neptuno y finalmente Piper o Thalia para Zeus/Júpiter.

Aunque lo que hizo que la sonrisa mental de Grover se ensanchara aún más fue el hecho de que tenía la opción de tirarse a todas las chicas de arriba. Sí, así es, todos y cada uno si quisiera. Definitivamente fue un gran punto a favor.

Grover había tomado una decisión, definitivamente follaría con Annabeth, ella se había convertido en una rubia bastante curvilínea y en forma desde que se conocieron. Thalía era imprescindible, ya que él ya había machacado a la novia de su hermano, aunque volvería a intentarlo. Finalmente, Hazel para hacer las tres opciones oficiales, pero aún así haría todo lo posible para follar tanto al Oráculo de Delfos pelirrojo como a la cazadora más joven de Artemisa.

A quién follaría primero, supuso que solo vería con quién se encontraría primero. Artemis incluso le había dado algunos 'secretos' que lo ayudarían en su 'búsqueda', en caso de que alguna de las chicas se negara a follárselo ya que era un sátiro y técnicamente un animal, una bestia y un monstruo.

Annabeth, le había dicho Artemis, amaba en secreto a los hombres que actuaban bruscamente con ella durante el sexo y le encantaba actuar como una tonta rubia cachonda. La diosa también le había informado de cierta información que a la hija de Atenea no le gustaría que cayera en las manos equivocadas, es decir, sus novios. Se había follado en secreto a otros hombres mientras salía con Percy.

Grover había recibido la lista completa de Artemis, y estaba bastante sorprendido, seguro que sabía sobre Jason, todos lo sabían excepto Percy y Piper, pero el resto fue una sorpresa para él. Annabeth había sido muy cuidadosa y había fastidiado a todos, todo sin que nadie más lo supiera, aparte de Artemis, por supuesto, y ahora Grover. Seguramente Annabeth sería un poco más receptiva a su propuesta si esta información fuera un poco más abierta.

Hazel, en secreto, siempre quiso follar con un fauno, así que funcionó bastante bien para Grover.

Aparentemente, ella se había interesado por un fauno del campamento de Júpiter, pero él había sido bastante flojo en sus avances. No estaba realmente seguro de por qué Don no había estado de acuerdo, pero mucho mejor para él. Ella también era bastante... sugestionable una vez que se ponía cachonda, así que todo lo que él tenía que hacer era ponerla cachonda y ella estaría como masilla en su... bueno, no llevaba pantalones, pero te haces una idea. La parte complicada, bueno, ella era un poco anticuada, por lo que no manejaría bien sus avances hasta que se pusiera en marcha. Aparentemente, se desmayó cuando alguien coqueteó con ella en Nueva Roma.

A Thalia le encantaba el sabor del semen, una vez que lo probó, según Artemis, se convirtió en una ninfómana total y haría cualquier cosa, literalmente cualquier cosa, por más semen.

Piper se pondría extremadamente cachonda si no pudiera correrse al menos dos veces al día, la desventaja de ser hija de Afrodita. Y por suerte, Grover sabía exactamente cómo hacer que eso sucediera.

En cuanto a Rachel, se aburría bastante en su cueva y solía joder mucho antes, y por supuesto, Artemis tenía la información exacta de quién. Su lista era casi tan impresionante como la de Annabeth y sorprendentemente similar. Por supuesto, con su obligación con Apolo como su oráculo, ya no se le permitía intimar con nadie, por lo que podría sentirse bastante insatisfecha en estos días. Por supuesto, mientras el gran felino no esté, probablemente no se necesite mucho para que ella diga que sí.