Capítulo 1

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Han Jisung era un niño solitario. No se lamentaba por la soledad pues creció inmerso en ella. Su padre nunca estaba en casa, el trabajo estaba por encima de su esposa y su hijo, su madre si estaba en casa, pero nunca estaba. Así que podría decirse que el único que estaba era Jisung, por lo que vivió acostumbrado a la soledad, acostumbrado al frío y al silencio. Nadie le enseñó a sentir ni lo que eso significaba. Lo único que tenía eran las estrellas.

Los padres de Jisung eran muy fríos, supongo que en su casa también les criaron en la soledad y el frío. La casa de los Han era un glaciar, no se abrazaban, no sonreían, no se alteraban. Por lo que, como era de esperar, nadie en casa se preocupó cuando empezó a sudar, aunque pudiera llenar cubos, tampoco cuando apenas podía comer, ni cuando empezó a sangrar por la nariz como hábito. No pensaron que fuera importante, fiebre y ya. La madre de Jisung le llevó al hospital sólo cuando el pequeño se desmayó por la fiebre y el hambre. Ese día le dejaron ingresado en observación, y la mañana siguiente tuve el honor de conocerle.

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Seokmin caminaba deprisa por el pasillo, siempre acelerado y con un café en la mano, releía el informe que le mandaron sobre el nuevo ingresado del hospital, teniendo ya una serie de ideas de lo que tenía entre manos, se arregló la bata y tiró el vaso de papel antes de entrar a la habitación.

- Buenos días - miró a la mujer que leía una revista desinteresada, quien levantó la mirada con su entrada - ¿Es usted la señora Han?

La mujer cerró la revista y la guardó en su bolso antes de levantarse. - Si doctor, ¿cuándo podemos irnos? No me gustaría ser descortés pero tengo cosas que hacer.

Seokmin miró de reojo al chico que estaba en la cama, miraba al techo en silencio, indiferente a la conversación que se estaba llevando a cabo en la habitación. - Bueno, teniendo en cuenta el informe Jisung deberá quedarse aquí un poco más y necesitaremos hacerle algunos análisis... - la mujer arrugó ligeramente la boca, haciendo notar su disconformidad con la idea - Usted no está obligada a permanecer en el hospital, su hijo ya tiene 17 años por lo que no necesita de un tutor, si quiere marcharse puede, le avisaremos de cualquier cosa vía telefónica.

- Bien, muchas gracias. - se levantó recogiendo su bolso y su chaqueta y miró a su hijo - Jisung no les des muchos problemas a los médicos, ya vendremos más adelante. - dijo antes de irse sin esperar una respuesta del menor y sin intercambiar más palabras con el doctor. Quién la miró atónito mientras emprendía su marcha, ya había visto muchos casos de padres y familiares desentendidos de sus hijos pero nunca dejaría de sorprenderle.

- ¿Entonces aún no saben qué me pasa?

Era la primera vez que Jisung hablaba, incluso que se movía, desde que el doctor entró, sólo con verle ya se podía saber que el chico no estaba bien, estaba pálido y flacucho, unas líneas oscuras empezaban a dibujarse en su mirada y su expresión era de puro cansancio.

- No... Tendremos que hacerte algunos análisis y dejarte en observación, ¿te importa si te hago unas preguntas primero? Probablemente ya te las hicieron ayer pero me gustaría tener mi propio informe. - Jisung asintió y se incorporó algo más. - Bien, ¿has perdido peso últimamente?

- Siempre he estado delgado. Pero mis costillas se pueden ver ahora.

- Ajá - Seokmin iba garabateando en su cuaderno mientras hablaban. - ¿Cómo de frecuentes son los sangrados nasales? He leído que es uno de los motivos de tu llegada.

- Uh... supongo que casi todos los días, más de una vez. Simplemente empiezan.

- ¿Has sentido dolor en el cuerpo? Si es así en qué zonas.

Starboy - Minsung ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora