Cap 03: Heridas y vendas con algo de agresión

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Ya estaban en sus instalaciones estando Blitzø cayendo de cara al suelo mientras Loona caía sobre un Moxxie adolorido que solo se limita a a una mueca de dolor mientras que por dentro solo gritaba para luego pegar su cara al suelo queriendo descansar de todo mientras oía una voz familiar y una totalmente desconocida tratando de sacar conclusiones.

-entonces, ¿Por qué nos ayudaste? Si es por el culo de alguien pues te ofresco al enano que tenemos-

-¿de que hablas? Solo ayude por qué sentí que tenai que hacerlo-

-aja como sea, te agradezco la ayuda-

Seguía la conversación pero de forma gradual el pequeño Imp empezaba a oír la conversación que se alejaba asta ser inentendible mientras le tambaleaba la cabeza.

-oye enano, ¿estás bien?-

Lograba oír con dificultad el pequeño demonio quien pegaba su cara al suelo cosa que la Hellhound solo levanta sus hombros y se acomodaba encima del pequeño demonio

-al menos sirve como un buen sofá-

Sacando su dispositivo celular notaba sus dedos calientes dirigiendo su mirada a la yema de estos mientras arqueaba una ceja notando un líquido carmesí que recorría estos dejando un brillante hilo rojo que llega asta su palma

-mierda,oye enano, ni se te ocurra en cerrar los ojos ¿me oíste?-

Levantándose lo agarraba del cuello de su camisa para sacudirlo y mantenerlo despierto para luego arrastrarlo mientras cojeaba debido a su pata lastimada

-entonces,¿ trabajarás con nosotros en este negocio dices? Bueno, no es que me queje igualmente nos falta personal y más cuando una importante integrante de la familia fallece-

-¿se puede morir en el infierno?-

-oh que sí amigo, fue una persona importante para uno de quienes salvaste y- -

Deteniéndose antes de seguir hablando notaba el charco de dicho líquido rojizo a lo que se coloca laa o en la frente.

-Enano de mierda, si te vas o mueres, tendré que hacer todo yo y ya está jodido el trabajo que tenemos desde que Millie falleció-

-¡Loona! ¡Te dije sobre usar tampones!-

Un gruñido salía entre dientes de la loba de dos patas mientras vendaba de forma apresurada y poco profesional una herida de bala limpia que pasó en un lado del abdomen de Moxx

-¡no jodas ahora!-

-mierda mierda, ¿¡como es pierdes tanta sangre maricon?!-

Entre gruñidos y presión con las vendas como el estrés lograba hacer algo improvisado pero que podía suplir la necesidad de detener la emorragia sentandose cansada mirando al pequeño demonio estando pálido por la perdida de sangre pero sin que sea mortal cosa que la tranquiliza un poco sintiéndose extrañada por el motivo de su preocupación inicial por atender al enano.

-¿En qué estuve pensando?-

De forma incocniente levantaba su pie posicionándolo sobre su muslo, acto que le hacía doler demasiado bajandolo dirigiendo su mirada a esta viendo el vendaje que cubría la herida de su talón hecho por Moxxie, tanto la herida como vendaje.

• • •

-no quiero tus lamentos y lárgate de mi vista-

Hablaba una Loona durante ese momento de tensión donde el hombre llamado Kaiser Negro los buscaba

-oh no, claro que no, estás sangrando más de lo que debería-

Lo decía Moxx quien sacaba de su bolsillo pequeño kit médico abriéndolo y extrayendo unas gasas con un poco de alcohol y vendas

-hasta que por fin sirves de algo-

-solo cállate y relájate que va a doler-

-¡espera! ¿¡Cómo que va a doler pedazo de- -

Iba a continuar cuando la gasa con alcohol tocaba su herida conteniendo un grito hundiendo sus dedos y garras en la nieve apretando los dientes en el proceso queriendo morder a Moxx que estaba concentrado vendando su pata llamando poderosamente ella atención de la joven camisa que obviaba su dolor.

-ya está, ahora sí me disculpas, iré a rescatar ese libro-

-hey-

Le decía la sabueso lanzando le un audífono para comunicarse

-se te calló-

-err... sí, sí, gracias-

Se notaba algo sorprendido el Imp pero no negaba la ayuda aún que sea diminuta de parte de Loona quien aún seguía seria

-sí si solo lárgate-

• • •

Terminaba aquel vistazo a sus recuerdos sacudiendo un poco la cabeza cosa que la Hellhound solo miraba que no se movió ni un solo centímetro desde que se hundió en sus recuerdos y lo único que se le cruzó por la mente fue beber el whisky más fuerte que había en dicho edificio para poder lidiar con sus ideas y anestesiar su dolor en su pata

-entonces, me dices que fuiste una especie de científico barra soldado que intento desactivar una bomba de explosión de proporciones bíblicas y ¿me dices que terminaste acá exceptuando a tus compañeros?-

-escuchandolo con esas palabras asta diría que es estúpido, pero ví destellos antes de llegar aquí, era como si flotara y una fuerza me atrayera entre tantas puertas abiertas en lugar de devolverme s mi mundo-

-sí, sí interesante pero escúchame, si hubiera una explosión así, los pecadores estarían cayendo como putas en un concierto de Justin Bieber-

-¿Justin...que?-

-olvidalo-

Se detenía unos segundos la conversación entre Blitzø y un humanoide encapuchado con el rostro sombrío y con tres líneas brillantes en lugar de un rostro común o lo que se podría llamarse rostro.

-no eres el tipo de persona a quien llamaría cliente, no ofreces algún trabajo pagado que podamos hacer pero nos ayudaste, y quieres trabajar en esta pequeña empresa así que bienvenido-

-no conosco bien el lugar, me podría ser un buen lugar para iniciar mi estadía-

-de eso no hay que preocuparse, es como cualquier barrio de latino américa ¿sabes? La diferencia es que los trabajos aquí en su mayoría son pagados, aparte que no creo que hayas muerto con unas monedas, el dinero de arriba no concierne al de abajo sabes?-

-bien bien ¿cuando inicio?-

-por que la pregunta de ¿cuando será? Sino de ¿Que va a ser?-

-bien, ¿de que va a ser?-

-es bueno que lo preguntes por qué-

Un sonido seco aparecía después de lo que hablaba Blitzø dejando todo el trabajo de papeleo de Moxxie

-esto era del trabajador que ahora está descansado, si puedes iniciar antes mejor-

Un silencio invadía el escenario seguido al humanoide que solo daba un lento suspiro y se disponía a sentarse en una silla frente a la mesa y empezar su trabajo.

-no me dijiste tu nombre-

-no lo recuerdo-

-entonces ¿como te llaman?-

-Omen-

En medio de lo extraño surge algo como de la nada se crea algoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora