Fortaleza | CGP 01

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Tan precisas, flechas construidas de hierro y madera, contundentes y livianas a la vez. No es como si tuviera más opciones además del arco que Naaza me dio hace una semana.

­—¡Guaaaah!

Tampoco tengo el dinero suficiente para comprar un arma decente por el momento, tendría que conformarme con el agitar de la cuerda y mis nudillos ensangrentados.

—¡Huuuuuh!

—No me sentiría bien llevándome lo que te da vida, pero es lo que me pone comida en la mesa, así que no seas egoísta y muere más rápido.

—¿Huuuh?

Bueno, lo intente.

Gradualmente. Maté a todos los monstruos de este piso, seguro terminaran apareciendo de nuevo el día de mañana. Lo cual no expiaba la culpa y placer de matar sin piedad a cada uno de ellos.

Cargué de nuevo el arco en mi espalda y me dispuse a recoger todas las flechas del cuarto de piedra.

—Es suficiente por hoy, espero haber avanzado un poco en mi estado

¿Estaba apresurándome demasiado? Talvez.

No es como si hubiera un único aventurero que podría crecer de manera anormal.

Quizás.

—¡Maldición! Ni un Drop Item... Mañana bajaré un piso más.

Debería buscar una party para avanzar más rápido los pisos superiores. Quien sabe cuándo alguien necesitaría un soporte que ataque a distancia.

—Comprare una mochila nueva para las piedras mágicas

Esas cosas brillantes eran tan raras. Mágicas.

Según Rose, son para intercambiar por valis la cual es una moneda usada por aquí, pero ¿para qué más podrían servir? A ningún aventurero le importa demasiado estas cosas.

Rose me conto vagamente acerca de todo, creo que no estuvo contenta ese día.

Ahora la tentadora idea de llevarme algunas pasaba en mi cabeza.

No habría dinero para la semana

Al final lo descarte. No convenia hacer eso, por ahora.

Estuve escalando algunos pisos, no baje más del quinto.

—DanMachi—

El olor del vino es más fuerte

La mayoría de aventureros gastaban su paga del día en bares cercanos, según escuche el más popular es la Anfitriona de la Fertilidad. Ya deseo venir cuando haya más dinero a beber un poco.

¿Sera mejor su vino que el de mi mundo?

Talvez.

Naaza tendrá que soportar las idioteces que haga cuando eso pase.

Rei un poco al pensar eso.

Las calles eran más bonitas que en el día, las piedras mágicas de diferentes colores adornaban con su luz las tiendas casi cerradas. Un gran momento para los tragos.

Qué bueno que memorice por donde ir, las calles eran un completo laberinto, cualquier tipo se podría perder y terminar sin un solo vali por que unos matones le robaron ni bien dio unos cuantos pasos en un oscuro callejón. Obviamente no soy esa persona. Claro que no.

Agarre mi bolsa llena de monedas para contarlas. Antes de salir pase por el gremio a intercambiar mis piedras, trate de saludar a mi asesora, pero me miro con enojo. ¿Se habrá molestado por revolver sus papeles la otra vez? No creo.

DanMachi -- ¿Salvación o Perdición?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora