Capitulo 4: Hermanos

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Santa mierda de todas las santisimas mierdas.

¿Como Diablos se me ocurre hablarle; Justo a Brad asi?.

¡¿Acaso un maldito caracol se comió tu cerebro Heaven?!.

Me tomo cuarenta y cinco pasos, darme cuenta de lo que había dicho, otros cinco pasos mas; y entre en pánico.

¿Y ahora que hago?.

¿Y si realmente me quita la beca?.

Prácticamente corría por los pasillos de la universidad, como si mi vida dependiera de ello. Aunque analizando bien mi situación; creo que si podría considerarse.

Frené en seco al darme cuenta de que no tenia ni la mas puta idea de donde estaba.

Simplemente genial; ahora tambien llego tarde a mi primera clase.

Puto Brad. Puto impulso. Puta beca.

Puto todo.

Comencé a caminar de nuevo, tratando de al menos visualizar algo conocido; pero nada. Estoy malditamente perdida.

Vaya. Me acabo de dar cuenta que soy mas boca sucia de lo que pensaba.

Cuando gire en una de las esquinas, mi nariz choco contra algo esponjoso y el efecto rebote hizo que mi trasero quedara en el suelo.

-¿¡Que acaso no...!? ¿Heaven?.

Alcé mi mirada y me encontré con la chica perforada observandome fijamente.

-¡Por fin te encuentro!; Diablos, eres una maldita perra escurridiza. No tarde ni cinco minutos y ya habias desaparecido de mi vista.

¿De que me perdi? ¿Que ella no me odiaba o algo así?.

-Uh, ¿Lo siento?.

Me tendió la mano y al tomarsela me dio un jalón para quedar a su misma altura.

-¿Por qué?-Ella carcajeo- Aunque debo admitir que estaba a punto de golpearte por meter tu nariz en mis sostenes.

-¡¿Que?!- Ella carcajeo de nuevo al notar mi sonrojo.

Realmente no entiendo a esta mujer.

-Mira; seguramente te preguntaras el por que te estaba buscando.- hice una mueca pero asenti- veras; no me gusta mucho relacionarme con personas con algun tipo de contacto con la familia de Brad; y lamento si Cory y yo fuimos algo bruscos, pero, solo tratabamos de proteger a West. Usualmente sale lastimado por ser tan confianzudo y Cory y yo nos dimos la tarea de alejar a aquellos con los que pudiera pasar un mal rato.

Asenti de nuevo, esperando que continuara.

-Y bueno, cuando te vi en el baño no me pareciste mala persona, Hasta que supe tu nombre...

- Y los rumores sobre mi te dejaron una idea de quien era.

Le recrimine sin querer.

Ella suspiró.

-Si, realmente lo siento. Luego de todo lo que le dijiste al cerebro de bestia de Brad me di cuenta de que realmente no eres una perrita faldera de su padre.

-Entien...-¿Espera;..Qué...?-¿Como que perro faldero?

- Esos son los rumores; que su padre te trajo para que el hijo perfecto, tenga nuevas adquisiciones para su repertorio de personas con talento.

Mi cara de confusión era todo un poema.

-¿De que diablos hablas?.

Ella me miro ceñuda.

Sweet BrunetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora