Tuyo - Parte 1

2.3K 205 40
                                    

POV LUISITA

Las luces del bar se apagaron, quedando únicamente encendidas las pequeñas lámparas de las mesitas que se extendían por el acogedor espacio y una que iluminaba el escenario donde se encontraba Amelia.

Estaba increíble, no podía apartar los ojos de ella, era magnética, ella, su mirada y ese aire de paz que transmitía en ese preciso momento allí subida. Me resultaba difícil creer que esa Amelia, la que estaba encima de aquella tarima con una guitarra apoyada en sus piernas, fuera la misma Amelia que en el aeropuerto había invadido mi espacio personal sin importarle absolutamente nada. El pensamiento me hizo sonreír tímida y desvié mi mirada hacia el botellín de cerveza que tenía apoyado en la barra.

Los acordes de la guitarra de Amelia empezaron a sonar, yo seguía sin mirarla hasta que su voz invadió el silencio. Desde luego no era lo que me esperaba cuando empezó a cantar aquella canción que tan bien conocía, "Lost on you" de LP, era mucho mejor y eso me hizo levantar la vista y dirigirla hacia ella, le bastaron dos notas para tenerme totalmente atrapada. Me quedé estática, su voz sonaba de manera dulce, pero potente, tenía una fuerza imparable y una presencia en el escenario como si llevase toda la vida haciéndolo. Cantaba bien, que digo bien, Amelia cantaba de una manera que podría estar horas y horas escuchándola sin cansarme.

Y definitivamente no fui la única que se quedó con la mirada fija en ella, toda la sala la observaba, era el poder de Amelia, no solo tenía esa personalidad arrolladora fuera del escenario, sino que también la tenía encima de él y lo único que le hacía falta era su voz.

Cogí el botellín y le di un trago largo sin perderme ni un segundo la letra de aquella canción, sin perderme ni un segundo de ella cantando.

Amelia tenía la mirada fija al frente, hacia la multitud, y yo lo único que quería era que se girara hacia mí, hacia donde estaba situada, quería que me buscara, quería encontrarme con ella, pero por alguna razón, si es que la había, desde la última vez que nuestros ojos se habían conectado, ella ya no había vuelto a buscarlos.

Consciente o inconscientemente me moví de la barra, despacio, casi diría que seguí el sonido de la voz de Amelia. Me moví buscando una cercanía al escenario, o una cercanía a ella, lo cual me provocaba unos nervios innecesarios, pero es que no podía evitar querer buscar sus ojos, no podía o no quería, no estaba del todo segura.

Encontré un sitio en una esquina justo en frente, en primera fila. Era bastante disimulado y me permitía tener una vista de Amelia lo suficientemente cercana como para no perderme ni un solo ápice de su actuación, sabía que ella no me había visto llegar hasta allí y, aunque no podía evitar seguir pensando en sus ojos miel mirando los míos de nuevo, me ayudaba y me daba la seguridad suficiente para poder mirarla sin ser descubierta.

Me apoyé en la pared de manera tímida, casi escondiéndome en la sombra de aquel rincón. ¿Cómo era posible que una persona que apenas conocía fuera capaz de descontrolar todo aquello que cría controlado?, ¿cómo era capaz de poner todo patas arriba?, ¿cómo había conseguido que en los últimos días "mi mundo" girara en torno a ella, en torno a conocerla, a saber quién es Amelia y, ahora, a saber quién es Ayla?. Suspiré con fuerza ante mis pensamientos y ante el nudo que se había formado en la boca de mi estómago y me centré en intentar disfrutar de aquel momento íntimo que se había generado con Amelia cantando.

Amelia siguió mirando las mesas llenas de gente, podía ver en sus ojos un brillo que denotaba felicidad. Su mirada se desvió hacia la barra donde hacía unos segundos yo estaba, sus ojos se achinaron sutilmente como si estuviera buscando a alguien, "¿me estará buscando a mí?" en ese momento pensé que quizás sí y no pude evitar morderme la sonrisa.

La Última FantasíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora