🥀"La Emperatriz es una obra de arte que no se ve todos los días"🥀
Esta novela no me pertenece es solo un fanfic sin fin de lucro solo esta siendo escrito por diversión.
Pueden leerlo en webtoon como la emperatriz divorciada o lo pueden encontrar c...
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Narra Navier 🥀
El ave se acababa de ir cuando sentí como algo se sobajeaba en mi vestido.
Al mirar la parte inferior, pude ver una fiera de gran tamaño, su pelaje era de un negro brillante, tenia unos hermosos ojos morados que parecían gemas y en su frente portaba un cuarzo morado.
Retrocedi junto a Laura y Eliza que tambien se habían dado cuenta de su presencia.
Laura salió corriendo para avisarles a los guardias del animal.
Eliza tomo mi mano y comenzamos a correr hacia el palacio, la fiera al ver esto comenzó a perseguirnos.
Llegó al punto de acorralarnos entre una pared, Eliza comenzó a gritar al ver que un caballero cerca -¡¡AUXILIO!! ¡Por favor ayudenos!- él muchacho al vernos corrió hacia nosotras y también pudimos observar que Laura se acercaba con los guardias.
¿Qué hace aquí? -le dijo el muchacho a la fiera, esta se sentó y rugio en respuesta.
Los guardias al llegar rodearon a la fiera con sus armas y Laura se acerco a mí.
¿Esta bien Emperatriz? -asenti en respuesta.
Tranquilos, no se preocupen esta domesticada, es la mascota del príncipe Solimán -explico moviendo sus manos de arriba a abajo.
Entonces, por qué seguía a la Emperatriz? -le refuto Laura molesta.
Tal vez solo quería ser amigo de la Emperatriz -le respondio un poco nervioso al ver la cara de molesta de Laura.
Esa cosa pudo matar a la Emperatriz -acotó esta vez Eliza.
Mientras las chicas seguían atacando al caballero con sus argumentos pude ver que la fiera se acerco a mí.
Sobe su cabeza con mi mano y se hecho a mis pies.
Mira no es mala, es un buen muchacho -me apuntó el pelirojo y las quejas pararon.
Siento mucho los problemas causados, su Majestad -hizo una reverencia hacia mí.
Esta bien no te preocupes, el parece buen muchacho -al decir esto la fiera comenzó a mover su cola de un lado a otro.
Me disculpo una vez más su Majestad, por todo lo sucedido -hizo una reverencia para proceder a cargar al animal como pudo y marcharse.
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