PRÓLOGO

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Después de morir de una manera trágica, una Diosa me dio la oportunidad de poder reencarnar en un mundo de fantasía con el objetivo de derrotar a un Rey Demonio. Después de tantas aventuras con mi equipo peculiar, conformado por una paladín masoquista y pervertida, una archimaga maníaca de las explosiones, y una Diosa inútil. Yo Kazuma Satou, por fin pude cumplir la misión que me fue encomenda sobre derrotar al Rey Demonio.

Han pasado varios días después de que se me otorgó el logro de derrotar al Rey Demonio. En todos estos días Darkness era a la que no la dejaban en paz con las propuestas de matrimonio de los nobles de cada país, Megumin salía con Yunyun a quien sabe donde a lanzar su explosión, Aqua siguió actuando como siempre, iba al gremio a festejar de ser la arcipreste que ayudó a derrotar al Rey Demonio, pero creo que ya todos saben que no deben dejarla que se le suba a la cabeza, y yo estoy aquí esperando que me llegue la solicitud de matrimonio de la princesa Iris. Aunque por más que espere nunca llega. Me pregunto si algunas de las desapariciones de Darkness tengan que ver en esto.

—Kazuma voy a salir, volveré en la tarde.

Hablando desde detrás de la puerta de mi habitación, la principal sospechosa de mi problema con la solicitud de matrimonio, Darkness, con un tono suave dijo eso. Entonces le respondí desde mi cama.

—Esta bien pero no interfieras en nada de la solicitud de matrimonio de la princesa Iris.

Le di una respuesta en un tono vago.

—Qué?! Y-y-yo no hare nada sobre eso.

Conozco muy bien ese tono de ella.

—Ash... Enserio eres mala para mentir.

Me levante vagamante de mi cama para confrontarla cara a cara, pero cuando abrí la puerta...

—¡No esta!

Darkness ya estaba abriendo la puerta de la mansión.

—¡Oye no huyas de una conversación! ¡Que acaso no tienes modales!

—¡Lo siento, pero jamás dejaría que la princesa Iris se case con un tipo como tú!

Ya sin poder alcanzarla, solo la observe desde la ventana de mi habitación como se hiba de la mansión.

—Ya estas despierto.

—...Megumin, si ya estoy despierto.

Volteé mi cabeza en dirección de aquella voz, aquella voz que pertenecía a Megumin, ella estaba en la puerta de mi habitación y me saludo desde ahí.

—Dime Kazuma ¿Que tienes planeado hacer hoy?

—Absolutamente nada.

—Pero que respuesta más rápida. Ni siquiera se te ocurrió dudar.

—Bueno es que esa es la verdad.

—En fin, si no tienes nada que hacer, ¿podemos salir un rato?

Al parecer quiere tener una cita. Bueno pues no tengo nada mejor que hacer, así que.

—Esta bien, acepto salir contigo.

—Si, si, bueno te espero abajo.

Diciendo eso Megumin se fue de la puerta de mi habitación.
Y yo simplemente me puse mi capa, mis botas y mi cinturón. . .

. . . Una Megumin algo confundida y molesta al mismo tiempo, me miro mientras acariciaba a Chomusuke.

—Enserio demoraste 5 minutos en ponerte tu misma ropa de siempre.

—Hey, acaso tienes un problema con mi ropa.

Dije algo fastidiado por el comentario de Megumin.

—Ya ni modo. Vamos a dar una vuelta por el pueblo.

Volviendo a una actitud normal. Megumin dejando de acariciar a Chomusuke se levantó y me agarro de la mano y me ofreció ir a caminar por el pueblo.

Antes de que podamos cruzar la puerta principal para salir.

—Buenos días~ a donde van a salir?

Aún vestida con su pijama, una Aqua soñolienta bajaba las escaleras preguntando eso.

—Vamos a dar un pequeño paseo por el pueblo.

Y Megumin le respondió casi al instante.

—Ya veo entonces yo también saldré y dejaré la casa a cargo a la niña fantasma Anna.

—Y tu donde vas a salir?

Le pregunté eso a Aqua y ella me respondió lo siguiente.

—Voy a salir al gremio como la hermosa arcipreste, que ayudó a derrotar al Rey Demonio.

—Vas a ir para que adulen, ¿no es así?

—Algo así. Pero por alguna razón siento que no recibo las alabanzas que merezco.

Ya veo, los aventureros si saben que no hay que dejar que se le suba la fama a la cabeza.

—Bueno, como sea, no creo que alguien se atreva a robarnos de todos modos. De echo nunca lo han intentado.

A sí ya recuerdo, aquella vez que emprendimos nuestro viaje para enfrentarnos a Wolbach, nos encontramos por primera y la última vez con bandidos, porque simplemente, ¿Quién tomaría la decisión de vivir sin la seguridad que te dan dentro de las murallas de la ciudad contra los monstruos, solo por ser fugitivos? Incluso el trabajo de aventurero te ofrece una vida más estable y segura.

—... Heee mi desayuno...

—Esta listo en la mesa.

—Gracias, les deseo suerte en su salida.

Yéndose hacia la mesa en la que estaba su desayuno, Aqua nos despidió, no sin antes desearnos suerte.

Al parecer a cambiado algo desde que derrotamos al Rey Demonio.

Aunque ya se le había subido a la cabeza cuando fui algo suave con ella. Así que no voy a cometer el mismo error.

—Bueno ya vamos.

Jalandome de mi manga, Megumin me apresuró en salir de la mansión.

(AquaxKazuma) Por ti mi Diosa. [Retomada Con Remake] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora