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Aún si dependiera de ella no podría ponerse de pie, tan ajustada entre las raíces gruesas. La tierra y hojas secas han dejado de crujir en el momento que disminuyó sus movimientos bruscos intentando liberarse sin ningún resultado. Nada está bien, puede sentirlo en el aire pesado por la angustia, porque de repente todo se ha vuelto silencioso, y eso es malo, el silencio no es más que la evidencia de la derrota. El cielo es tan claro y aunque en el pasado aquello pudo darle paz, ahora solo es la explicación lógica de que no habrá miradas de euforia después de vencer.

Todo está en silencio, pero aún recuerda el forcejeo, golpes de metal, disparos, energía proveniente de Wanda, conoce perfectamente el sonido de ello, y su grito desgarrador. Recuerda la presencia de Thor y su enfurecido "¿Qué hiciste?" su mente está llena de los angustiosos sollozos para después darle paso al silencio, su cansancio la consume y su mente se acopla a todo a su alrededor... y volvió a escucharlo todo.

-¡Sam! -ese es Rhodes en distancia, su voz alarmada solo hace que Natasha se sienta más desesperada por liberarse-. ¿Dónde estás?

-¡No! Groot -ese extraño mapache es el segundo abatido

-¿Dónde está? -la voz angustiosa y amortiguada de Steve llegó-. Thor ¿Dónde está?

Y eso es suficiente para que lo intente de nuevo con más furiosos forcejos que solo consiguen lastimarla, las raíces están lo suficientemente ajustadas a su cuerpo que el más brusco movimiento hace que el dolor punzante en su costado reaccione, pero no importa sigue intentándolo

No hay respuesta a cambio de Thor. Y luego pudo escuchar el crujido de las ramas, raíces rotas. Su mirada dio con Bruce, aún en esa enorme armadura

-¿Nat? ¿Estás bien?

Se sintió libre, el peso de las raíces desapareció y logró ponerse en pie con dificultad, el dolor persiste, sabía que varias costillas estaban rotas lo ha experimentado con anterioridad, se llevó la mano a su costado intentando contener el dolor

-Bruce -llamó exhausta, con el sabor de la sangre en la boca y el pulso palpitante en la cabeza-. Dímelo

-perdimos, Nat, lo siento

Lo había sabido, aun así, fue más desgarrador, negó por debajo y corrió con dificultad, ejerciendo presión y cojeando hacia el pequeño grupo. Thor con la mirada perdida y enfurecida, Rhodes llegando del otro extremo, Steve cayendo rendido a un lado de Wanda quien permanecía abrazada al cuerpo de Visión. Natasha pudo ver al androide en un color negro mate y grisáceo, con una gran abolladura sobre el cráneo, donde la gema había estado.

Natasha quedó de pie detrás de Steve, con las piernas temblando, quizá por el dolor, pero lo que se tejía frente a sus ojos era determinante para ello. Escuchó a Bruce tras de ella en un silencio causal

-¿Qué es esto? ¿Qué diablos significa? -cuestionó Rhodes

Nadie contestó aquello porque si el fracaso estaba tendido, la respuesta era aún confusa, no podía pensarlo si quiera

-dios mío -fue lo único que dijo Steve mirando en distancia

Perdimos fue lo que vino a la mente de Natasha, en realidad hemos perdido.

Todo golpeó en un instante, en distancia más voces buscando a más compañeros, Thor cayó de rodillas mientras su silencio palpaba, Natasha cerró los ojos, inclinándose hacia el suelo, doblándose por el dolor

-se ha ido, Se han ido -las voces se hicieron más abrumadas-. ¡Son cenizas!

Yelena, Yelena, Yelena la mente de la ex espía se llenó de su hermana, ella estaba bien, por supuesto, Yelena seguiría por allí, en busca de más viudas por rescatar, agradecía que estuviera a miles de kilómetros lejos. Natasha aún estaba aturdida, golpeada y adolorida, como si su cuerpo hubiera sido aplastado por el más grande hierro, la magnitud de aquello aún no se cernía sobre ella, sabía que en cualquier momento caería, podría hacerlo, era la única humana y podría permitirse desmayarse en ese momento

Out of lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora