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Una parte, aquella que es muy pequeña lo escucha, mientras su cuerpo quiere arrastrarse muy lejos del complejo. Sabe que puede irse, así que sin ninguna palabra vuelve a girar hacia el automóvil, pero Natasha es más rápida, de pronto su mano va a la puerta antes de que Wanda pueda abrirla

-quiza puedas considerarlo después de dormir un poco, si aún quieres irte, tienes mi palabra que no diré nada más

Wanda simplemente gira hacia la ex espia quien extiende su mano, su palma abierta  está ahí, esperando por la de Wanda quien quedó mirando, cede y entrega las llaves del automovil, pero no es eso lo que Natasha espera, guarda las llaves en su chaqueta y toma la mano de Wanda, llevándola al complejo hasta llegar al elevador sin decir algo más

Wanda sabe que si escucha alguna palabra sobre su huida puede cruzar la puerta nuevamente sin mirar atrás

La puerta del elevador se vió abierta dejándolas en el piso de Natasha, al entrar a su habitación el ligero desorden de esta mañana es evidente

-puedes dormir aquí, ajustar sueño después de la noche pesada ¿Te parece bien?

-puedo hacerlo en mi habitación...

-pero no lo harás, estoy segura -Natasha se deshizo de su chaqueta mientras ordenaba el lío de esta mañana

Wanda pareció tan quieta, es demasiado para ella, la desconfianza le jugaba en contra. Natasha parecía demasiado segura de tenerla ahí, como si las conversaciones pasadas hubieran servido para ahora ser confidentes tan de repente. Y Wanda está hecha un nudo, desde sus brazos al rededor de su cuerpo, demasiado tensa para siquiera moverse. Natasha simplemente finge que aquello es una acción normal, como si Wanda hubiera estado ahí diario, como si las conversaciones vinieran a menudo entre ellas

-solo toma ese lado ¿De acuerdo?

Wanda, quiere terminar con eso, así que se deslizó hacia la cama, sentándose en ella. Demasiado cómoda al toque, y el bostezo vino de manera vergonzosa contagiando a Natasha

Sabe que necesita aquello

-será menos incómodo -la ex espía tomó el lado izquierdo y fue cuando Wanda hizo lo propio en su lado derecho, Wanda no se atrevió a girar, permaneció mirando la gran vista del complejo con la cabeza sobre la almohada, después de unos segundos escuchó a Natasha girar, y acomodarse lista para dormir, fue cuando Wanda giró encontrándose con la espalda de la ex espía, el cabello rubio había sido suelto y alborotado, fue cuando una pregunta inesperada vino

-¿Volverás a teñir tu cabello a rubio?

Natasha no respondió al instante, pareció contemplarlo

-no, simplemente, dejaré que el pelirrojo venga de nuevo

Wanda no respondió aquello, el sueño vino tan de repente qué no supo el momento que se dejó llevar lejos de ahí.

Despertó, con los últimos tintes del atardecer, había logrado dormir y se sintió bien, al menos así fue en cuanto logró despertar por completo, desconoció el lugar. La mesilla izquierda con algún reloj simple y las llaves de su automóvil, las paredes blancas y limpias, la chaqueta colgada en la silla alejada. Se irguió al instante, recordando donde estaba. Se encontraba sola, lo supo al instante que giró hacia el lado contrario, la almohada acomodada le hizo saber que en ningún momento Natasha había cedido en sueño, probablemente se había marchado cuando Wanda se quedó dormida, quizá.

Se puso en pie avergonzada, sintiéndose como una niña pequeña a la cual tienen que engañar para mantener tranquila. Pero aquello se vió interrumpido una vez que su mirada se centró nuevamente en el lugar, nunca había estado en otra habitación del complejo que no fuera la propia y ocasionalmente la de Visión, pero aquello solo fueron visitas rápidas para buscarle y partir a cualquier lugar del complejo.

Out of lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora