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Steve había activado la alarma de incendios, lo hizo dos días después de que Bruce se marchara. El intento de preparar la cena fue decepcionante y solo terminó con la tarta de papas carbonizada sobre la encimera

Tan solo quiso tomar un tiempo para atraer a los pocos habitantes del complejo, reunirse siquiera para hacerles saber que estaban ahí como la red de apoyo nuevamente

-eso no se ve bien -Wanda había hecho acto de presencia, estaba a su lado mirando el recipiente

Steve evitó mostrar su sorpresa, sabía que Wanda sería la última en llegar ahí, y casi, por un momento cree que esto se debe porque hay un par de maletas nuevamente, y que la alarma la ha hecho girar los talones, sin embargo no comprueba su teoría

-puede ser comestible, este pedazo -señaló hacia la parte derecha menos quemada-. No se ve tan mal

-no hay manera de que eso sea comestible -Wanda dió su veredicto

Ambos giraron hacia el movimiento de platos y tintineo de cubiertos

Natasha ahora estaba a su lado, vertiendo un poco de aquello sobre el plato

-para mí está bien -dijo la ex espía sentándose en la barra

-espera Natasha,  no comas eso...

Pero la ex espía lo había ignorado, ya estaba comiendo sin arrepentimiento el primer bocado -no está tan mal -es lo único que dice. Por supuesto que cualquier cosa carbonizada sería buena cuando no ha comido nada en dos días

Steve pareció contemplarlo, y ya estaba tomando un plato y un poco de la porción rescatable

Wanda los miró a ambos con decepción, Natasha parecía hambrienta después de estar dos días en aislamiento, y Steve estaba complacido por su intento.

Así que la joven abrió la alacena haciéndose de algunos fideos y después de algunos vegetales dentro del refrigerador

-puedo encargarme de esta noche -anunció mientras comenzaba a abrir el empaque de vegetales congelados

-estaba un poco distraído, me he encargado de la cena siempre sin un percance -explicó Steve haciendo un gesto amargo ante el bocado carbonizado

-pense que era Sam quien tomaba el relevo cuando no éramos Vis y yo -señaló Wanda

Hubo un silencio y Wanda de repente se arrepintió de la mención, giró hacia ambos. Steve pareció quieto mirando su plato y Natasha de igual manera, pero su gesto cambio, volviéndose casi divertido

-¿Te han quitado el mérito antes? -preguntó hacia el hombre quien la miró frunciendo el ceño-. Te equivocas, Wanda, Steve era quien se encargaba de la cena, Sam era quien intentaba seguir el paso

-no era muy bueno -contó Steve-. Tan malo de hecho, pero no tanto como Romanoff

-nunca intenté ocultarlo

-siempre sabíamos que cuando había una bandeja de sandwiches de maní era porque había sido turno de Natasha -recordó Wanda

Natasha pareció aligerar el ambiente cuando sonrió divertida, Steve también lo hizo

-crei que les gustaba los sándwiches de maní

-seamos sinceros, los hacías porque era lo único en tu menú -bromeó Steve

-lo acepto Rogers -permitió Natasha-. Jamás se quejaron, supuse que les gustaba la cena relajada

Steve de pronto miró a Wanda

-no lo digas -pidió la joven

-¿Qué? -cuestionó Natasha

-Wanda tomó uno de tus días varias veces para que no nos hicieras pasar por eso

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