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En las paredes de una oscura cueva se encontraba un joven vampiro de 100 años ideando un plan que acabase con el mayor exponente de los demonios, Kim Taehyung, necesitaba deshacerse de el para que su gobierno se extendiera y así ser el rey de los demonios y no solamente ser el gobernante de las catacumbas negras. Si había algo que describía a la perfección a Jeon Jungkook era su ambición por lo ajeno, siempre quería tener mas mas y mucho mas de lo que podía acaparar, no se saciaba con nada ni con nadie. 

Al ser mortal, tenia muchas desventajas de su lado, a pesar de contar con unos poderes increíbles como botar fuego de sus manos y boca, y contar con unas hermosas alas negras, sabia que no era suficiente para ser el mejor; muchas veces temía a exhibirse en una de las guerras continuas que se llevaba a cabo con el reino enemigo, por el simple hecho de salir herido y perder su poder. Todo lo que estaba pasando lo tenia muy estresado y preocupado, necesitaba invadir a los demonios cuanto antes, pero el camino no era nada fácil, no era fácil apoderarse de todo de forma rápida, debía idear un plan perfecto sin fallas para lograr su cometido pero.. Como?.

Sentado en la dureza de una roca, lanzaba pequeñas bolas de fuego al suelo para que le de iluminación, quizá así las ideas lograran llegar a su cerebro, sin embargo fue interrumpido por el sonido de la puerta de hierro.

- Pasa- su voz rezumbo en las paredes de esa cueva, formando un eco audible hacia el otro lado de la puerta. Unos pasos se aproximaron atrás de la espalda de Jeon dando a entender que era el hibrido quien había pasado. 

- ¿Ya pensaste en algo?- camino por el lado de su amigo.

- No se me ocurre nada- choco su lengua en la pared su mejilla- maldición- susurro llevando sus manos a sus cabellos negros.

- Debes pensar rápido Jungkook, de lo contrario seremos nosotros quienes terminaremos siendo gobernados por los demonios- comento el joven Hibrido de cabellos rubios delante de la fogata.

- Mierda Jin¡- se levanto furioso aproximándose a la dura pared de roca dando un golpe con los nudillos de sus manos que segundos después derramaron gotas de sangre. El silencio no se hizo esperar en el lugar, tanto Jin como Jungkook quedaron hipnotizados con la sangre que caía al suelo. Jungkook se preguntaba ¿por que no podía ser un vampiro normal como los demás? ¿por que su piel era tan débil? ¿Por que tenia que haber caído esa maldición por parte de los demonios a el y no a sus padres? detestaba ser tan sensible. 

- Traigo unos paños para cerrarte la herida- fue interrumpido.

- Vete y no regreses- ordeno Jungkook mirando sus nudillos con voz de mando. Ante eso Jin solo se fue, no quería problemas con el vampiro, no ahora que estaban en guerra con los demonios.

La frustración se hizo presente en el oscuro corazón del pelinegro, se sentía inútil, muy inútil pero aun sintiéndose así de mal no derramo ninguna lagrima, quería ser fuerte en algo, y lo demostraría ganando la guerra con los demonios. Enojado hizo aparecer sus negras alas y las extendió listo para volar, con sus manos arrojo la enorme roca de techo a un lado haciendo uso de su fuerza bruta y salió volando a velocidad máxima rumbo al reino Demon.  

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Por otro lado en el reino Demon, se hallaba un humano hada de piel blanquecina y cabellos rojos dibujando en la comodidad de su habitación una mariposa azul dentro de un frasco transparente. Usaba una túnica blanca al igual que su piel, sus ojos verdes demostraba la bondad y el enorme corazón que tenia mientras sus manos reflejaban lo delicado que podía ser. Hace unos meses fue nombrado como suyo del rey Kim Taehyung. Todos amaban su belleza pero solo uno era mereciente de tocarlo y ese alguien era Taehyung, el rey de los demonios. Taehyung amaba mucho a ese hada que hasta el momento no se atrevía a acariciarlo sin su consentimiento, respetaba la palabra de su pequeño prometido por ello prometió al pelirrojo que solo lo besaría y tocaría cuando el se lo permitiera, mientras tanto el esperaría hasta que este listo.  Promesa que estaba cumpliendo a la perfección y por ende iba ganándose el cariño del chico tierno. 

ᴅᴀʀᴋ ᴄᴜʀꜱᴇ- ƈօռȶɛռɨɖօ🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora