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La hora del ataque había llegado. Los guardias del reino Jeon yacían preparando sus armas de fuego y los dragones que lo acompañarían con armaduras en sus cuerpos, el plan iba darse en marcha en cuestión de minutos. Jungkook se sentía satisfecho por su maravillosa idea: atacar el reino Demon en las canchas de guerra y de esta forma dejar el palacio completamente ausente durante la batalla y así secuestras a la presa....Jimin.  A lo mejor Jeon estaría metiéndose a su misma muerte pero quería ver por primera vez en su miserable vida a Kim Taehyung destrozado, llorando y derrotado por la soledad; si, su objetivo principal era tomar al hada y una vez Taehyung se encuentre débil asesinarlo para después matar al hada también. El plan perfecto sin duda.

En su habitación entre las frías rocas bien posicionadas, Jungkook se miraba en un cristal bordeado de diamantes que usaba como espejo para admirar su atractiva imagen, con las yemas de sus dedos rosaba su traje negro por la comisura de su cuello y finalmente ascendía a su cabello deslizándolo hacia un lado, los cabellos no tardaron en regresar a su posición anterior, viendo a Jungkook aun mas atractivo. Estaba listo para ir por aquel hada. toc toc, retumbo la puerta, para luego ser abierta por Seok Jin adentrándose a la habitación.

- Todo esta listo Jeon- recalco el hibrido atrás de su amigo.

- Perfecto- contesto mostrando una sonrisa a su espejo.

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El sol iba desapareciendo entre las colinas de arena que eran visibles a la distancia, la vista del pequeño hada no se perdía ningún movimiento del sol, amaba verlo irse, además era la primera vez desde que fue a vivir en el reino demon que veía el sol nuevamente ya que Kim Taehyung le prohibía salir solo a cualquier lugar por mas cercano que sea, pero esta vez fue el quien lo acompaño durante todo el día.

- Tenemos que volver a casa minie- anuncio el demonio sentado al lado de Jimin.

- Falta poco...solo unos segundos mas y...- el sol iba desapareciendo- se ira- los últimos rayos de luz se desvanecían hasta que termino de irse- se fue.- sonrió con sus gruesos labios.

- ¿te gusta mucho ver el sol mi pequeño?- pregunto acariciando con una mano la mejilla del mas bajo. 

- Soy una criatura de luz, el sol es como mi casa- suspiro melancólico pensando que ya no volvería ver un atardecer así por un largo periodo. 

- Lo lamento, fui egoísta por llevarte conmigo sabiendo que no eres de mi misma especie.- dejo de acariciar la piel blanquiza y desvió su mirada con pena, era cierto que lo amaba pero también era cierto que por querer aferrarlo a el había hecho de Jimin un hada encerrada sin la facilidad de gozar de un ambiente mas cómodo como su hábitat natural. 

- No eres egoísta Taehyung- habló el pelirrojo volteando su cabeza con dirección a la de su mayor- tu te enamoraste de mi...solo querías que este a tu lado porque me amas- dijo de una manera tan dulce e inocente que el demonio no pudo evitar sentirse afortunado de tener como suyo a un ser que además de hermoso era comprensible y sincero. - por favor no te sientas mal, amar no es un delito- sus ojitos deslumbraban tanta bondad y sus mejillas lo hacían ver mas tierno de lo que era. - todos queremos ser amados, y yo me siento muy agradecido de ser a quien amas.

Taehyung levantó su mirada encontrándose con los brillosos ojos verdes de su amado- Jimin..- trago saliva antes de preguntar lo que anhelaba saber desde antes de llevárselo consigo- ¿y tú me amas?.

El pequeño hada no tenía una respuesta contundente debido a que aún no decifraba lo que su corazón experimentaba. Estaba a punto de contestarle pero uno de los centauros del reino llegó interrumpiendo el momento.
- Señor- habló deteniendo sus pasos y tratando de regular su respiración agitada.
- ¿Qué ocurre?- respondió con enojo volteando su rostro hacia la cara asustada de su servidor.- dije que no me molestarán.
- Lo siento señor Kim pero...- dio un suspiro pesado antes de continuar- los vampiros y sus criaturas nos están atacando.
- Pero si...- asombrado dio un vistazo por donde se había ido el sol- está comenzando a anochecer- volvió a mirar al centauro.
Mayormente los enfrentamientos se llevaban a cabo en las noches, no entendía por qué ahora estaban queriendo batalla en pleno final del atardecer, se suponía que eran vampíros.
- Señor, no están solos, trajeron dragones consigo y a las venusas.- comentó el animal.
- Taehyung...¿Qué pasa?- preguntó asustado Jimin, sus manos temblaban ligeramente ya que sentía mucho miedo.
- Tranquilo pequeño- el demonio lo tomó del rostro dulcemente- todo estará bien...yo te protegeré- beso la frente blanca de su amado para despúes ayudarlo a levantarse y dirigirce a su guardía- ordená que saquen a todas las bestias de las jaulas a excepción de "Coraline"- ordenó abriendo sus enormes alas negras, el centauro asintió con su cabeza y dio marcha hacia el reino corriendo como todo un caballo de velocidad.
- Taehyung...¿Por qué te hacen daño? Tú eres muy bueno- el nombrado miró al hada sin creer que pudiera existir un ser tan bondadoso e inocente, Sí, no quería perder a su compañero de vida y se encargaría de tenerlo a salvo.
- Minie...tú me ves así, pero no todos lo hacen- se acercó a él para brindarle un abrazo, abrazo que podría ser el último después de lo que pasaría esta noche- eres mi luz ¿lo sabías?.
- Sí- sonrió en el pecho de su amo sujetándose de su ancha espalda para que pudierán irse a casa.
El demonio tomó a su pequeño de la cintura y muslos para que no cayera, y así ambos emprendieron rumbo al palacio. Mentiría si dijera que Taehyung no tenía miedo, dentro de su duro corazón sentía una incomodidad pesada, como si le fueran a quitar algo..o alguien.

ᴅᴀʀᴋ ᴄᴜʀꜱᴇ- ƈօռȶɛռɨɖօ🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora