Secretos Ocultos (pausada)

otro problema

Sam: me acabas de decir prima.
Ángel: mentira.
Sam: me dijiste prima.
Ángel: pero... He... Vamos a cambiar de ejercicio, te enseñare combate mano a mano.
Sam: si cambia de tema.
Ángel: joder, Sam, sólo quiero que olvides lo que dije y ya.
Sam: ¡agh! Es solo una excusa para escapar a la estupidez que hiciste.
Ángel: ¡mierda! ¡es imposible hablar contigo! Eres demasiado terca.
Sam: ¡¿ yo terca?! ¡pues tu eres un idiota! Claro, apareces "casualmente" después de tres años, trate durante todo este tiempo contactar me contigo, trate y trate pero jamas te encontré, pero logro encontrarte pero me tratas mal y...
Ángel: y ahora estaba tratando de arreglar las cosas pero no me dejas.
Sam: ¿ y cómo quieres que te deje? Si cada vez que tratas de hacer algo lindo, vas y lo jodes diciendo que ya tienes novia.
Ángel: ¿ y por qué te afecta tanto que tenga novia?.
Sam: ¡ porque yo no deje de quererte, porque te sigo queriendo como hace tres años! Pero... Pero tu ya no sientes lo mismo, tu... Tu me olvidaste y ¿ sabes qué?, mejor olvida lo, yo mejor me voy.
*Narra Sam*.
No lograba controlar lo que estaba diciendo, no soy buena para callar lo que pienso. Cuando deje de hablar, me voltee para irme, quería salir corriendo, pero no pude, alguien me agarro el brazo y me detuvo, me voltee, ese algo era Ángel, que me observo a los ojos, me encantaban sus ojos, aunque eran simplemente de colosal café, me encantaban, nos miramos por unos cinco segundo y...
El comenzó a atrarme hacia el, y de pronto, sentí sus labios con los mios, esos labios que hace tres años no había probado, esos labios que tanto había deseado besar y que extrañaba tanto, esos labios que... Que ya no me pertenecían.
No, no puedo hacer esto. Me aleje de Ángel, no quería seguir con ese beso, él tiene novia.
Sam: ¿por qué hiciste eso?, tu tienes novia.
Ángel: lo siento, no se porque hice eso.
Pensé que ese beso tenia alguna razón o algún significado, pero me doy cuenta que no, no siente nada por mi.
Yo me volteé, quería salir de ese lugar, pero.
Sam: ¿ por qué fue ese beso?.
Ángel cerro sus ojos y luego los abrió lentamente, me observo por unos minutos que parecían eternos, no quiero enamorarme de el, pero, no logro evitar quererlo, simplemente, no quiero volver a alejarme de él.
Sam: Respóndeme.
Ángel: no lo se.
Sam: pero... ¡No quiero que vuelvas a hacer eso!.
Ángel: como quieras.
Listo, decidido, no me volveré a acercar a Ángel, tan solo lo veré en ocasiones de trabajo.
Preferí voltearme, recordé que debo hablar con Eduardo.
Me fui caminando, le pregunte a unos agentes si es que habían visto a Eduardo, pero ninguno me respondió.
Me sigo preguntando por que Ángel me beso, debo admitir que he esperado ese beso desde que hemos vuelto a hablar, ¡NO! No debo pensar eso, aunque no puedo dejar de pensar en sus ojos, en su respiración cerca de mi, en sus labios.
¡Agh! ¡Sam no seas tonta!.
Hay un chico parado cerca de una puerta, tal vez el sepa donde esta Eduardo.
Me acerque a él y los saludr con la mano, el me contesto con una sonrisa, debo admitir que aquel chico ni era nada feo.
Sam: hola, de casualidad sabes donde esta Eduardo?.
XXX: si, ven yo te acompaño.
El chico seguía sonriendo, me pidió que lo siguiera, lo cual hice.
XXX: soy Ty, un placer.
Sam: un placer, me llamo Sam.
Ty: supongo que eres nueva, no te había visto antes, bueno yo también soy "nuevo" estoy aquí hace dos meses ¿te ha gustado este lugar?.
Sam: m... Si.
Ty: no te veo muy convencida.
Sam: es que no me agrada mucho mi entrenador.
Sam: bueno, si quieres podemos practicar juntos.
Sam: seria genial, gracias.
Él me lanzo otra sonrisa, la cual devolví.
Mientras íbamos caminando, nos ibamos contando cosas y riendo. Debo admitir que Ty es muy lindo y muy simpático.
Llegamos a una gran habitación, la cual estaba llena de aparatos tecnológicos y un gran escritorio en el centró y junto a el se encontraba Eduardo.
Eduardo: ¿necesitan algo?.
Sam: si, Eduardo necesito una entrada.
Eduardo: ¿no hablaste con Ciara?.
M... Le hice una mueca, creo que entendió enseguida.
Eduardo: lo siento, mi hija ha veces puede ser muy pesada, pero es una buena chica.
Sam y Ty: ¿tu hija?.
Con Ty nos miramos sorprendidos, no me imaginaba eso, Eduardo nos lanzo una sonrisa y nos dijo que él hablaría con Ciara.
Nos retiramos de la habitación y Ty me ofreció practicar con el un momento, lo cual acepte.