Capítulo 3: Sé que mientes

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"Soldado Tom, el Líder Rojo te solicita en su oficina".

"Ajá" asiente con indiferencia.

"Es de inmediato".

Tom al escuchar aquello se levantó del asiento en el que estaba para acomodar su uniforme, suspiró y caminó hasta la oficina del líder, cuando estaba casi por llegar al final del pasillo en donde se encontraba dicha oficina detuvo su paso al escuchar a alguien del otro lado de la pared contando números, '1299, 1300, 1301, 1302, 1303, 1304', su visor mostraba dos signos de interrogación, pateó la pared y la persona desconocida con voz masculina detuvo su conteo, se calló inmediatamente. Dejó ese extraño suceso de lado y caminó hasta que finalmente llegó a la puerta, del otro lado se supone que está el Líder Rojo, tocó la puerta tres veces y la puerta se abrió sola, Tom entró a la habitación y aquella puerta se cierra detrás suyo.

"¿Me necesita para algo Líder Rojo?" Pregunta Tom con la mirada baja.

El sujeto estaba sentado en la silla de su escritorio, sus dos brazos robóticos estaban cruzados.

"Acércate Tom" ordena con una voz fría.

"Si" responde con firmeza el de más baja estatura para cumplir la orden estando delante del escritorio.

"Debo hacerte unas preguntas" sonríe amablemente...

Tom mira las robóticas manos del superior sobre la mesa, esperaba a que hiciera sus preguntas, pero...

"Toma asiento Tommie".

A Tom le molestaba que le llamara de esa forma, pero debía soportarlo para no corrrer el riesgo de morir, miró hacia su lado derecho donde se supone que había un sofá gris, pero este estaba hecho trizas en el suelo.

"Señor... El asient-" Es interrumpido.

"Ahh cierto" ríe bajo "lo rompí a golpes ya que me enteré de unas... Cosillas" dice recargando su espalda en su silla para mirar directamente al menor "Puedes tomar asiento aquí" da una ligera palmada a su regazo.

Tom con obvio desagrado respondió "No se tome la molestia señor, puedo estar parado todo el tiempo que deba".

"Insisto".

"No señor".

"¿«No»? ¿Me vas a negar una orden?"

"¿Orden?..." dice Tom en sus pensamientos, no podía, no quería sentarse allí, no sólo es por el asco, también por el miedo de estar tan cerca y además de interrogarlo a la vez, es peligroso, de igual forma sería peligroso negar sus palabras otra vez, sería capaz de destrozarle con esos fuertes brazos de metal.

"Me... Me sentaré entonces..." Soltó las palabras como pudo, su orgullo se iba cada vez más a la basura, se acercó con inseguridad y tomó asiento en las piernas del líder muy cuidadosamente, se sentían duras como metal.

"Bien, no tomes esto como un interrogatorio Tom, tómalo mejor como una charla entre amigos".

"¿Qué diablos está diciendo?" cuestiona Tom en sus pensamientos, tragó saliva nervioso y asintió con la cabeza. Sus ganas de decirle que no son amigos eran fuertes, pero debía permanecer callado.

"Sé que conoces a un chico llamado Tord, sé que él ha estado viviendo contigo y con tus otros dos amigos en una misma casa durante años, sé que él tenía un proyecto especial en lo profundo de su casa, cuéntame sobre eso".

El visor de Tom mostró puntos suspensivos de color verde, no quería hablar de eso jamás, ya que eran tiempos que le hacen sentir muy mal.

"Si... Yo... Siempre odié a Tord, estuvo años viviendo con nosotros pero un día decidió irse, luego regresó fingiendo quedarse con nosotros, Edd, Matt y yo, pero un día sacó el robot gigante y yo..."

"Lo mataste, ¿Verdad?"

"..."

Responde algo Tom.

"¿Verdad que lo has matado?"
























































"¿¡Tord!? ¿¡Adónde vas!?" Pregunta Tom con angustia al de cuernos.

"¡Iré a buscar refuerzos! ¡Quédate con Edd y Matt! ¡Regresaré!"

"¡Iré contigo!"

"La Armada Roja está aquí, será muy peligroso, quiero que te quedes con los chicos, busquen suministros y entren a mi laboratorio secreto, no salgan de allí hasta que las cámaras muestren que es seguro, rápido, antes de que lleguen aquí, te prometo que volveré con ayuda para derrotar al Líder Rojo".

"¡No puedes dejarnos!"

El noruego sostiene las mejillas del contrario para unir sus labios, al separarse lo mira directamente a los ojos para luego decir.

"Adiós Tom".







































Cuatro meses después... La Armada Roja se apoderó de todo Reino Unido, Londres se encuentra en crisis, los chicos fueron encontrados y reclutados al ejército a la fuerza, Tord... Nunca volvió...








































"Eso es correcto señor".

"¿Dijiste que le odiabas, no?".

"Correcto".

"Oh Tom, ¿No tienes una mejor manera de mentir?"

Te Odio [TordTom] Temporada #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora