|| Ocho vidas ||

Capítulo 6. Segunda noche

Después de sacar sus dudas sobre el por que el Príncipe fue enviado como concubino la charla siguió plenamente. Fue un almuerzo muy ameno.

...

Por la noche después de ser preparada se dirigía nuevamente al harén

Esta vez segura de a cual habitación iba a entrar

-¡Su Alteza!-

El Guardia personal de Lord Uchiha Sasuke exclamó sorprendido para luego rápidamente abrir la puerta.

Lo saludó cortésmente y entró a los aposentos.

-Juugo traeme una copa de vino- ordenó

-¿Vas a beber solo?-

Giró bruscamente hacía donde estaba ella sorprendido.

-Su Majestad- reverencio.

Retiró su capa para acto seguido colgarla así adentrarse más a la habitación.

-Buenas noches. ¿Que te parece si me uno a ti para beber una copa?-.

-Sería maravilloso que quiera beber una copa conmigo su Majestad-.

Sentados frente al otro bebían mientras un cómodo silencio los rodeaba.

- He de admitir que me sorprendió recibir tu solicitud para ingresar al harén-.

- ¿Por qué Majestad? Cualquier hombre de este Imperio y hasta fuera de este haría todo por solo estar en su presencia unos segundos...-

Al parecer ya comenzamos con la palabrería vacía...

-Es extraño, ya que un joven noble de tu estatus debería estar comprometido o casado a tu edad. He escuchado sobre ti y todas las propuestas que has tenido de mujeres nobles de este Imperio y sus alrededores..-.

-Me reconforta saber que usted ha escuchado sobre mi, siempre creí que usted pasaba de mi sin dedicarme una sola mirada-.

Tengo entendido que no es muy sociable al igual que yo además nunca hemos cruzado nada más que saludos de cortesía.

-Es imposible pasar de ti Sasuke. Eres alguien muy solicitado en todo el Imperio sobre todo por las señoritas...-.

-Majestad- dejó su copa en la mesa para levantarse y dirigirse hasta donde estaba ella. Bajando su rostro hasta que sus narices rozaran y sus ojos se encontraban habló.
-Se que se dicen muchas cosas sobre mí, pero me gustaría que usted me visité seguido para que compruebe  o desmienta las habladurías por si mísma...-.

-Así que quieres que te visite seguido Sasuke. Dime ¿eso te haría feliz?- preguntó con un tono divertido.

- Si Majestad su sola presencia me hace feliz. Siento mi corazón acelerado de solo estar frente a usted- dijo tan serio que parecía que su corazón ni siquiera latía.

Cuando ella intento levantar una de sus manos para llevarla cerca de su corazón él la agarró para llevarla a sus labios y depositar un beso en ella.

Jaja, parece que no quiere que compruebe si es verdad lo que dice.

Reía internamente hasta que se dio cuenta que él todavía sostenía su mano mientras acercaba peligrosamente su rostro haciendo que sus labios rozaran.

-Usted es muy hermosa, su Majestad...-. Susurró sin ningun cambio de expresión o tono sobre sus labios para acto seguido besarla.

Por extraño que parezca Hinata correspondió el torpe beso que le estaba dando sin tener una razón para justificarse cuando piense en porque lo acepto.

El beso acabó, Sasuke se alejó un poco de ella y la observó dejandola asombrada pues había anticipación de más  brillando en sus ojos.

Cuando se aproximo para besarla de nuevo lo tomo del hombro alejandolo.

-¿Majestad?- preguntó desconcertado.

-Mm.. la verdad es que tuve un día muy duro y estoy muy cansada. Hoy solo quiero dormir-

Aún más desconcertado, Sasuke se alejó.

Ella se levantó del sillón y caminó hacia la cama. El Uchiha la siguió con una mezcla de emociones dentro de sí.

Confusión, vergüenza, enojo.

¿Es enserio? ¿Acaba de rechazarme? No puede ser. Cualquier otra mujer moriría por que sólo le dirija la palabra...

Al estar ya acostados casi roboticamente uno al lado del otro. Ella le deseo buenas noches para rápidamente caer en brazos de morfeo sin saber todo lo que pasaba por la cabeza del Uchiha.

¡Maldición! Si padre se entera de esto, no me dejará en paz. Mi ego y dignidad habían caído desde que ella no me tomó como consorte principal, pero ¿esto?¡Es el colmo! No importa lo que tenga que hacer me convertire en el consorte real cueste lo que cueste y echaré a patadas a los otros apenas lo logré...