La casa estaba oscura. Vacía.
Mire a ambos lados del pasillo.
Derecha.
Izquierda.
Nada.
Avancé en silencio hasta la sala de estar. Robert no estaba, eso era raro. Normalmente, estaba sentado frente al televisor viendo algún partido con una cerveza en la mano mientras gritaba cosas incoherentes hacía la televisión. Llegue a la cocina para tomar un refrigerio, pero no había nada. Estaba vacío y mi estomago tenía hambre, mucha hambre
-¿Qué haces aquí, estorbo?- me voltee asustada. Era él. Había regresado. Llevaba puesta la camisa naranja con cuadros de entre semana, sus pantalones de mezclilla alrededor de su cintura y sus cochinas botas. Él era malo
-Te hice una pregunta- su mano se enrolló en mi cabello, jalándolo con fuerza. Mucha fuerza
-¡Auh!- me quejé intentando soltarme sin éxito. Él era mayor. Era más fuerte, más peligroso. Él era malo -¡Suéltame!-
-¡Maldita seas!- su mano soltó mi cabello cuando mi pie golpeó su rodilla, sobe mi cuero cabelludo adolorido. Lo mire, se estaba tallando la rodilla. Sus ojos, ardientes en enojo, se posaron en mí -Pagarás por eso, pequeña mierda- vi como se erguía. Vi como desabrochaba su cinturón. Vi como lo quitó. Sentí cada golpe que estrelló contra mi piel una y otra vez mientras yo trataba de cubrirme y las lagrimas caían por mis mejillas.
Escuché como la puerta se abrió. Escuché los pasos cada vez más cerca. Vi a mamá parada en el marco de la puerta de la cocina.
Ella me defendería. Lo haría, sólo tenía que soportar un poco más antes... Se fue. Mamá no me defendió....Me dejo sola mientras él me pegaba sin piedad alguna.
Agité mi cabeza alejando el pensamiento tan monstruoso. Metí la última ropa que estaba en mi cama a la mochila y la cerré, salí del pequeño espacio que todos estos años había llamado ¨cuarto¨. Camine en silencio, él seguía en el sofá, sólo que está vez estaba dormido. Tomado, quizás. Camine por los cortos y sucios pasillos, llegué a la habitación de ella y abrí la puerta, camine de puntitas hasta ella, mi madre. Toqué su cabello con cariño. A pesar de todo, eso era lo que sentía por ella; cariño.
-Nos vemos. Realmente espero que te des cuenta de todo y puedas amarte- limpié la lagrima que resbaló por mi mejilla, pero era una decisión que había tomado y no cambiaría de opinión. No podía más -Te...- negué incapaz de decírselo. Creo que no la amaba bien. Ella no se movió. Probablemente, estaba ebria o, aún peor, drogada.
Salí de esa habitación y tome las llaves del mueble donde estaban, las metí a la cerradura, la gire y abrí la puerta con cuidado de que él no despertara. Por fin, aire libre. Dejaría atrás todos esos maltratos. Aventé las llaves lejos antes de correr, correr sin mirar atrás. Ese sólo sería el inicio de mi historia
Bienvenido/as:
Una historia fuera del ámbito de ¨Harry Potter¨. Es la primera que hago de este tipo, es total de mi imaginación así que espero que les guste. Espero que le den mucho apoyo, que voten y comenten. Sus votos me sacan una sonrisa cada que los veo, igual que los comentarios.
Y, como ya saben, lo/as quiero 😘😘💖
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Mi primer amor
Подростковая литератураElla escapó. Él la esperaba. Ella era luz. Él era oscuridad Ella era caliente. Él era frío Ella lo amó...Él sólo la apreció Actualizaciones lentas