CAP 31

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Encontré a Charles tirado en el sofá tomando helado.

-Andrea me va a matar si sigues tomando esta cantidad de helado Arlo.- Dije mientras me acostaba en el piso en frente a él.

-Culpa al calor.- Dijo mientras me pasaba el pote.

-Llego del gimnasio.- Respondí negando.

-Como si fuera que lo necesitas.- Bufo.- Izi?

-Si?

-Quieres salir hoy? Ya se que es jueves, pero ya sabes que el sábado viajo, quiero aprovechar un poco mas los dias.

-Ya te aburriste de los encuentros familiares y las noches de greys, no?

-Amo los encuentros familiares y pasar el resto del dia solo los dos.- Respondió mientras se bajaba del sofá y me acompañaba al piso.- Pero solo salimos al aire libre para correr. Y ya sabes que me gusta disfrutar de los lugares sin guardias, con un poco de normalidad, y acá es el único sitio donde la gente no me reconoce tanto como en otros lugares.

-Si claro, seguro que las chicas que estaban detrás nuestro ayer no te reconocían.

-Estas celosa?.- Pregunto en tono burlón.

-Jamás.- Dije agarrando mi teléfono.- Que tienes en mente?

-Bueno, Nacho me habló de un bar, que después pasan músicas para bailar. Que dices?

-Esta bien. A qué hora?.- Pregunté

-Podríamos ir para las 8:00?.

Solté una carcajada para negar con la cabeza

-En este lado del mapa empezamos a las 11:00, mas si es un bar Charlie.

-Perfecto, para las 11 salimos.- Respondió mientras que se ponía de costado y yo seguía metida en mi teléfono.

Sentía su mirada, observando cada parte de mi. Y es cuando caí en la cuenta que solo me encontraba en top y calza, ya que me había quitado la remera al salir del gimnasio. 

Siempre estuvimos en paños menores sin que pase nada, sin tener una pizca de tensión o de incomodidad. Pero esta semana fue como estar esquivando minas. 

En cada pequeño roce, en las miradas encontradas, en las carcajadas, en los chistes, inclusive, en las lágrimas que habían caído recordando a quienes ya no nos acompañaban terrenalmente.

Y solo con esa mirada sentía como un escalofrió se apoderaba de mi.

-Tienes frio?.- Pregunto y sin mirarlo sabia que ya contaba con una media sonrisa en la cara.

Me conocia a la perfección, y sabia que no era producto del frío, entonces simplemente lo ignore, mientras seguía hablando en el grupo con las chicas.

-Voy a asearme y a dormir un rato, para luego salir.- Avise mientras me levantaba rápidamente del piso para subir prácticamente corriendo las escaleras para llegar a mi cuarto.


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Estaba tirada en la cama pensando que iba a vestir, cuando un mensaje interrumpe mis pensamientos. 


MIRI💚
Charles me conto que van a un bar, guarde algo en la maleta de donaciones, que es la que siempre revisas última. 

Disfruta, amiga. Te amo.

Revise la maleta y encontré una caja con un moño perfectamente armado.

Y en su interior se encontraba un vestido, con una pequeña nota.

Quien lo diría?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora