Quien lo diría?

Cap 4

•Narra Charles•

Siempre venía a este restaurant porque me hacia acordar a ella.

Le Grill era nuestro lugar, la comida perfecta con la vista al mar. Pero esa no era la vista que a mi me gustaba, era ella, con su sonrisa y la forma en la cual se mordía el labio cuando estaba nerviosa.

Era ella que no podía estar un segundo callada y contaba mil historias en una, era ella y su forma de ver la vida.

Estaba seguro que ella ya no iba desde que nosotros dejamos de hablar. O más bien desde que yo fui un idiota y no supe lidiar con mis sentimientos. Este era mi lugar para venir a cenar y sentir a ella cerca.

Hasta que la vi entrar con un vestido blanco, estaba cambiada, ya no tenía el pelo negro el que mama siempre envidio. Tenía unas mechas rubias que hacían tono con su piel dorada de pasar horas en la playa leyendo un libro y ahí es donde me di cuenta con quien estaba ella.

Max Verstappen estaba con Izi, mi Izi.

Y no pude evitar sentir celos, a pesar de que yo la había cagado. Pero no soportaba verla riendo con el, esa era la sonrisa que solo yo conocía. Era la sonrisa que solo yo podía quitarla.

FLASHBACK 2015

No era raro que Izi durmiera en mi casa o yo en la suya, éramos amigos de toda una vida y cada vez nos veíamos menos porque yo viajaba cada vez más y ella siempre estuvo ahí. Estuvo ahí para darme los apuntes de la escuela, estuvo ahí al pie del cañón cuando Jules entro en coma. Ella siempre estuvo ahí.

Estábamos viendo una película y yo sentía su respiración cada vez más lenta, y esa noche no pude dormir. No podía con Izi acostada a mi lado como miles de veces, y la abracé como si mi vida dependiera de eso, encajaba tan bien en mis brazos, era como si estuvieran destinados a juntarse.

Y cuando ella se dio la vuelta no me aguante y le di un beso. Estoy seguro que ella se despertó pero nunca me dijo nada. Y así fue como fue el que empezamos a estar juntos, para luego separarnos

FIN DEL FLASHBACK

Y cuando me estaba por ir, por qué el destino nunca me juega buenas cartas, aparece Charlotte

-Amor, qué haces acá?.- Pregunto. -No sabía que te gustaba este lugar
-Solo estaba de pasada y entre Charlotte, nada que pensar.

Y yo solo rogaba que no viera a Max, porque iba a ver a Izi, la chica que está en todas las fotos familiares, en los cuadros en la casa de mi madre, y mi foto con ella y tio Carlos, el padre de Izi que era una de las personas más importantes para mi, y ella nunca conoció.

-Charlie, allá está Max, vamos a saludar.- Chillo

-Ya te dije que no me digas así Charlotte, no me gusta.- Mentí, no es que no me gustara, solo una persona me decía así. Y estaba ahí, sonriendo con alguien que no era yo

-No importa, vamos.- Me estiro hasta la mesa

Y ahí estaba Izi, sonriendo, hasta que me vio y puedo jurar que en sus ojos solo había dolor y rabia. Nada de ese amor que solo ella me supo dar. Rápidamente cambió su sonrisa a la falsa, a esa que pocos sabemos reconocer.

-Hola Max! Hola.. Em disculpame siento que te conozco pero no se de donde, soy Charlotte.- Se presentó

-Hola Charlotte. Mi nombre es Tiziana, Tiziana Fissore.

-Bueno un gusto encontrarlos, pero si nos disculpan tenemos que seguir con nuestra cita.- Soltó Max

Y puedo jurar que escuché mi corazón romperse y más al ver que mi Izi agarraba la mano de Max.

•NARRA TIZIANA•

Cuando lo escuché esa voz, me sentía indefensa, no sabía que hacer hasta que sentí las manos de Max por debajo de la mesa buscando mis rodillas para dar un apretón de apoyo.

Y no dude en ningún momento en darle la mano cuando noto que estaba incómoda y con una sutil frase los invito a retirarse.

-Perdón Max. No fue mi intension de que sea todo tan incomodo.- Solté.
-Tizi no te preocupes. Fui yo el que elegí el lugar, el que tendria que pedirte perdón soy yo.

-Dejemos el mal rato y vamos a la playa si?- Pregunte, ver el mar, la luna y la arena de noche era mi actividad favorita.

-Era la segunda parte de esta cita, tus deseos son órdenes.- Dijo mientras iba a pagar a lo que me adelanté y le dije
-Max no, dejame pagar la mitad.
-Pero si yo te invite Tizi, no te preocupes. Paga tu la próxima y estamos a mano.
-Una próxima Verstappen? Acaso estás diciendo que te gusto mi compañía?

-A mi siempre me gustaste Tiziana, solo estaba esperando el momento que lo veas.- Soltó dejándome sin palabras para acto seguido dejar un beso en mi mejilla y continuar.- Estoy seguro que después de esta noche, sos vos la que me va a pedir las citas.

Y no puedo negar que había una parte de mi que decía que el estaba en lo cierto. Había algo en max que me gustaba, su compañía, su picardía. La seguridad que tenía en el mismo.

Y así salimos del restaurant, tomados de la mano hasta llegar a la playa.

Estába tiritando de frío, ya que mis asesores personales no me dejaron traer una campera y a lo lejos vi un fogón con mantas en la arena.

-Esto es una broma verdad?- Pregunte
-No iba a desperdiciar la única oportunidad que me diste en 11 años Tiziana. Era a todo o nada.

Y no pude más que sonreír mientras que un impulso me hizo abrazarlo. Lleve mis manos a su nuca y pude sentir como ponía sus manos en mi cintura mientras que me levantaba para poder estar a su altura.

-No me respondiste si me vas a dejar conocerte.- Pregunte
-Eso no se pregúnta Tizi.- y nos separamos despacio, y en ese momento que estaba sintiendo sus labios sobre los míos. Me dio la vuelta para decirme

-Todavia me debes un baile.

Y así bailamos en la playa, frente al mar y la luna. Y luego nos recostamos en las mantas donde yo buscaba la forma de poder taparme del frío que tenía.
Y ahí vi como max se quitaba la campera y me cubría. Jamás en todo este tiempo me imaginé que Max tendría un lado tierno.

Ya se hizo tarde y hablando de todo no nos dimos cuenta de la hora. Vi el móvil y tenía como 1000 mensajes en el grupo con mis amigas. Y como 15 llamadas perdidas de Pierre.
Pero había un número que no tenía guardado, un número que con todos los años me lo seguía sabiendo de memoria.

Respondí a las chicas que estaba todo bien, que Max fue de los más tierno y solo eso bastó para que empiecen a ver los preparativos para la boda. Porque si, así de intensas son ellas.

Mientras íbamos a mi departamento no se que, pero me dio las ganas de mimarlo, esas ganas que te nacen y ni siquiera sabes porque. No me di cuenta de que lo estaba mirando hasta que el me hablo

-Tiziana, tengo algo en la cara?.- y Soltó una carcajada.
-No, nada aparte de belleza.- y me reí
-Sos más linda vos, que yo y eso no se discute.- me miro y estaciono.- Llegamos.

Me acompaño hasta la puerta, nos despedimos y cuando estaba entrando me agarro de la cintura, y me dio un beso.

Era un beso lleno de emoción, de curiosidad. Un beso con muchas emociones. Pero no eran como los de Charles.

-Buenas noches Tizi, revisa el bolsillo de la campera. Te queda mejor a vos

Y así me quede. Con Verstappen en la mente y con Charles en el corazón.