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Riki bostezo, miró somnoliento al azabache a su lado. El Omega no quería hacer otra cosa que acariciar esas orejitas peludas y darle de comer, Nishimura tenía cierto orgullo, por lo cual nunca iba admitir que amaba ser cuidado.

— ¿Hoy también irás?

Sunoo asintió. Agarrando una servilleta y limpiar los labios rositas del Alfa, uno de sus pasatiempos favoritos.

— Hoon me acompañará como siempre.

— Oh.

— ¿Tú, Hyung? ¿Qué dijo Wonie?

El Alfa, miró con cierta felicidad sus piernas. En casi cuatro años, su vida dependió de una silla en ruedas. Un accidente que pudo marcar su vida. Ahora, después de meses trataba de recuperar la movilidad de sus piernas. Su Omega, Yang Jungwon era su doctor y lo ayudaba en cada recuperación sin falta.

—Won me dijo que estoy avanzando un poco más — Sonrió conmovido, recordando el sollozo de su Omega pollito. Él avanzaría, todo por ver esos ojitos media lunas de Yang, y esa linda sonrisa que cada día lo enamoraba más. Sunoo dio un pequeño aplauso, viendo felizmente la alegría de su Hyung — Ayer di más de tres pasos, pude recuperar la fuerza. Hubieras visto la cara que puso Wonie, estaba a punto de llorar.

— ¡Yo quiero ir contigo la próxima! ¡Por favor! — Rogó, haciendo un mohín en sus labios — Quiero ver los avances de mi Hyung. Estoy seguro que Sunghoon va a decir que sí, bueno. Sí él me acompaña.

Sunoo ronroneo a las caricias en sus hebras oscuras, lo miró sonriente. Riki asintió.

— Claro que puedes.

— ¡Genial!

El salón era más calmado, los Alfas y Omegas mantenían una buena comodidad. Siendo varios híbridos, el ambiente mantenía su lugar seguro. Como Wonyoung, una Omega tigre, su problema era la vista, sin lentes, su vida sería un caos, varios compañeros la ayudaban. También, como Hyunjin un Alfa pantera, él era mudo y decir que los demás les causaba curiosidad aprender el "idioma de señas" sería mentir, pasar tiempo con Jinnie era divertido. Otros simplemente estaban por querer pasar tiempo tranquilo...

Beomgyu ingresó y sonrió al ver las caritas de felicidad de sus alumnos.

— Bien, amores. Las copias serán en grupo de dos — Anunció, pasando fila por fila y dejar en los pupitres — Hoy veremos sobre...

— ¡Hay que ir más rápido, Hyung!

— ¡Vamos!

Entre risas divertidas, Sunoo aumentó más la velocidad de su caminar, agarró con la fuerza que podía ambas manijas de aquella silla. Riki traía las mochilas de ambos, mientras fingía manejar hacía la salida de la institución.

Las horas de clases habían finalizado, los de primer piso eran de salir antes, para que no pudiera ver conflictos con otros. Simplemente por la timidez de otros alumnos al ver los de grado superior, quienes sólo querían ser amistades con los salones bajos. Al llegar a las puertas de salida, Sunoo movió inconscientemente sus orejitas al ver a Sunghoon, esperando por él.

— ¡Allí esta Sunghoon!

Recostado en el vehículo, el Alfa León acomodó sus lentes oscuros arriba de sus hebras rubias y mostró su peculiar sonrisa escuchando la vocecita del Omega. El reconocido aroma a mandarinas lo embriago.

— Bebé — En cuanto estuvo cerca, lo envolvió en sus brazos, riéndose a los chillidos efusivos del azabache. Sintió la nariz de Sunoo pasear por su cuello y ronronear, miró a Riki un poco avergonzado —Nishimura, ¿Cómo estás? Jungwon-ah me informó sobre tus avances. Felicitaciones.

— Gracias — Murmuró — Creo que tendré que esperar a-

— Sobre eso — Interrumpió Sunghoon, aclarando su garganta —Jungwon llamó, pidió si podía llevarte a casa. Él estaba un poco ajeatrado con el trabajo, ahora mismo... Creo que estaría descansando. De paso, Sunoo estará más tranquilo ¿No es así, amor?

El aludido asintió frenéticamente, mirando emocionado a su amigo. Riki con una pequeña sonrisa, asintió.

— Bien.

Minutos más tarde, los tres partieron rumbo a la mansión Yang & Nishimura. Sunghoon en ciertas ocasiones no podía evitar mandar fugaces miradas sobre el retrovisor, notando a Sunoo reír a las muecas de Noshimura. Iban por un camino no ruidoso o tardío, el Omega no soportaba mucho el ruido. Cualquier golpe o bullicio hacía que el hamstersito entrara en pánico. Y eso era lo que menos quería...

Mantuvo su concentración en todo el trayecto, apretando el volante de vez en cuando. Completamente atento a cualquier situación, el ambiente era cómodo a las risas de los jóvenes atrás. Sus felpudas orejas intactas, moviéndose a los ruidos de la alejania.

La parte animal de Park, siempre estaba alerta a la situación. No importaba donde o en qué lugar estuvieran, Sunghoon mantenía su vista en el azabache.

— ¿Hoon? — La vocecita de Sunoo obtuvo su atención. Esos ojitos lo miraban en duda.

— ¿Sí, bebé?

— Estas... Estas muy callado Hyung. ¿Pasa algo?

Sunghoon negó, dedicando una sonrisa para tranquilizar al Omega.

— No, amor.

— ¿S-seguro?

— Confía en mí.

Sunoo aún con labios abultados, asintió.

—Hoon...Wonie hizo pastel, ¿Podemos quedarnos un ratito?

— Tenemos una hora y media libre... — Miró de soslayo su reloj en la muñeca, remojando sus labios y afirma — Bien.

Sunoo miró emocionado al Alfa, inevitablemente sus feromonas inundaron el vehículo. Dando un poco de celos a Park por saber que el hamstersito dejara que Nishimura disfrutará de su aroma. Riki al notarlo, riéndose prefirió no decir absolutamente nada. Bostezo, ganando la curiosa mirada del Omega. Sunoo lo acurrucó en sus brazos, sonriendo cuando escucho esos ronroneos de gatito.

— Hoonie— Susurró.

— ¿Qué pasa, amor? — Respondió bajito. Ninguno de los dos querían despertar al dormilón.

— ¿Puedo comer mucho pastel? Wonie lo cocina muy rico. — Te dolerá el estómago.

Sunoo hizo un mohín.

— Por favor, Hyung.

Sunghoon suspiró.

—Hueningkai me matará, pero... Bien — El Alfa escucho el pequeño festejo del Omega — Solo no le digas nada, ¿Okey?

— No diré nada Hoonie.

[ jjj ya van a comenzar los exámenes de la sep 💔 ]

Hamstersito // sungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora