Hamstersito // sungsun

07

Sunoo mofo una vez más molesto, buscando escapatoria de los ágiles brazos del Alfa. Sunghoon no había quitado la mirada de encima, soltando en cantidad su aroma por la habitación. 

El hámster cansadito, se transformó a humano. Miró de forma triste al oji-azul, poco a poco, sus ojitos picando, se sentía tan culpable de enfurecer al pálido. 

──...Sunghoon... ──susurró, se entristeció a la penetrante mirada del oji-azul── No era mi intención preocuparte. Sólo... sólo quise hacer una cena para nosotros dos... ──y por parte, su sensible corazón dolía al no cumplir su misión, la bonita cena que tenía en mente──... Yo quería hacer algo por mi cuenta, que vieras que puedo hacer muchas cosas... —Sunghoon prestó atención a esos temblorosos labios, la voz de Sunoo comenzó a romperse──... Sé que puedo superar m-muchas cosas... Qui-quiero que estés orgulloso de mí, de tu Omega. 

Sunoo bajo sus orejitas, sollozando minutos después. Cubrió su carita húmeda tras sus delicadas manos. Tal vez, su pasado no fue el mejor, menos disfruto de su niñez, pero ahora, él podía superar aquello que lo atormentaba. Tanto su lado humano como el animal, estaban superando muchas cosas. Quería que Sunghoon, su Alfa, se sintiera orgulloso de él, que supiera que su Omega estaba superándose a sí mismo, que esas pesadillas habían desvanecido, que aquellas lágrimas de dolor habían cambiado por amor y sonrisas, que su hamstersito estaba recuperándose poco a poco. 

Él saldría adelante. 

Unos fuertes brazos envolvió el cuerpo del Omega y un recorrido de besos, lo estremeció. 

── Amor, ¿crees que no me siento orgulloso de ti? ──pregunta Sunghoon, ganándose una mirada del pelinegro. Suspiró y sonrió con pesadez──... Bebé, cada día noté tus cambios, se que sonará egoísta pero... me sentía feliz y dolido a la vez ──inició, enlazando ambas manos y no dejar de ver aquellos redondos orbes, tan hermosos como la primera vez──... Esos miedos que tenías, desvanecieron con el tiempo. No te acurrucabas conmigo cada noche al tener pesadillas. Y lo entendí, tu Omega estaba sanando... Estabas creciendo, amor. Aquel día que nos fuimos con Riki, pasamos por un lugar ruidoso y no fui él único que se sorprendió cuando tú no entraste en pánico, incluso no tomaste tu forma animal como lo solías hacer cuando algo te asustaba ──Sunoo miró con atención los ojos de Sunghoon, los veía con gotitas de lágrimas. Su corazón se estrujo──... Yo... sentí que ya no debía ser tan protector contigo. Mi Alfa se negó a los cambios, no queríamos dejar de cuidarte. No quería que... que mi Omega ya no me necesitara tanto. 

──... Hyung... 

──... Perdón... ──riéndose, Sunghoon se avergonzó. Secando las lágrimas que inútilmente se deslizaban por sus mejillas──... Seguro estoy haciendo el ridículo. 

Un beso por parte de Sunoo, silenció su boca. Sunghoon se tranquilizó, dejando que su noviecito besara su rostro con entusiasmo, para después abrazarlo, acurrucandose a él. 

──... Hyung... Es por ti que quiero superar mi pasado, mis miedos... Las pesadillas que siempre me habían atormentado... ──del rostro de Sunoo, un suspiró afligido desbordó. Park lo dejo recostarse en su pecho, escuchando cada palabra──... Y-yo... Yo quiero que me veas como u-un adulto, Hyung... ──confesó, sonrojandose a la mirada del mayor. Enlazó sus manos y Sunoo las guió hacia su pancita, volviéndose un tomatito viviente──... Tener nuestros cachorritos. 

— Amor. 

— ¡N-no diga nada, Hyung! Quiero dorm- 

Una llamada entrante  interrumpió las palabras de ambos. Park agarró su celular, contestando de inmediato. Kim alzó ambas orejitas curioso por escuchar la voz de la otra línea, mientras se sentía cómodo en el pecho del moreno. 

── ¿Sí, diga...? Oh —Sunoo miró la expresión sorpresiva del Alfa, preguntándose que estarían hablando para mantener su rostro fruncido. Sunghoon soltó un largo suspiro, sobando sus sienes── Señor... Estoy con mi Omega. Disculpe las molestias, cancelé todas las órdenes. Sí, también del ejército... Por favor, eliminen todo de las redes sociales y oficiales. Gracias, tenga buenas noches. 

── ¿Ejército, Hyung? ──ladeo la cabeza Sunoo, curioso y confuso. ¿Por qué Sunghoon había nombrado... Casi medio mundo? ¿Qué ocurrió? 

── Nada, amor ──aún con la duda floreciente, el hamstersito asintió. Minutos después, Sunghoon veía tranquilamente como los ojitos de Sunoo se cerraban con lentitud, susurró antes de verlo dormir. 

── Estoy orgulloso de ti, Omega. Muy orgulloso. 

Sunoo lo miro somnoliento, acercándose al rostro de Sunghoony dejar un beso, sin embargo... Sus labiecitos quedaron pegados en la mejilla del Alfa, se había quedado dormido. Park sólo sonrió.

[ los más lindoooos, no sé si ustedes sean de Mexico, pero ahorita andamos en fecha de exámenes de la sep y quiero llorar, no le sé a matemáticas ]