CAPÍTULO 11 "¿ESTAMOS EN PROBLEMAS?"

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T/N Copper

4 meses y contando, iban cuatro meses desde que Aidan me había pedido ser su novia.
No me negué pues en realidad yo también tenía sentimientos por él, y si es mutuo ¿Por qué no?

Ser su novia era fantástico, salíamos juntos, aún que también íbamos a fiestas con nuestros propios amigos, pero siempre preocupándonos por el otro.

Era detallista y muy atento.

Estábamos sentados en la sala de mi departamento, yo ya tenía mi pijama puesta y él estaba con un pantalón de mezclilla y una playera negra de algún súper héroe.

— ¿Por qué estudiar artes visuales? — preguntó a mi lado

—No lo sé — me encogí de hombros — siempre fui fan del Arte y quería alguna carrera relacionada con eso, además me enteré que con esa carrera puedo participar en alguna galería de arte y esas cosas.

—Esta bien haces lo que te gusta.

—Y creeme que me apasiona eso, de echo he estado esperando a que salga alguna galería o ese tipo de eventos para poder ir y demostrar mi talento al mundo.

Creo que hable muy emocionada, pues en realidad desde que había entrado a la carrera había estado esperando esa oportunidad.

—Me alegra que te emocioné mucho, te vez muy linda cuando sonríes.

Al instante me sonroje, y es que él tenía ese efecto en mí, cuál quier cumplido siempre me hizo sonrojarme.

Él soltó una pequeña risa y me acomodo un mechon de cabello detrás de la oreja.

—También te vez hermosa cuando te sonrojas.

Me reí ante su comentario y me acurruque a su lado y él me abrazo, estuvimos así mientras veíamos la televisión.

Me sentía en paz cuando estaba a su lado, en realidad después de tantos meses de conocernos y ser formalmente una pareja me di cuenta que el sentimiento que tenía hacía él era enorme, muy grande y que ya no alcanzaba en la definición de cariño, sino en la de amor.

Estaba recargada en su pecho cuando lo sentí bostezar, así que me levanté para verlo.

— ¿Qué pasa? — pregunté viéndolo

—Nada, solo... Estoy muy cansado

—Supongo que es agotador trabajar y ser mi novio

—Creeme que vale la pena

Él sonrió, pero yo sabía que también necesitaba descansar.

—Si un día te sientes muy cansado, no me ofendo si no salimos o si no vienes, en realidad lo entiendo.

Él me tomó del mentón y me susurró:

—No cabe duda que tengo a la mejor novia.

Su comentario me hizo reír, me acerco a él y pasó su dedo por mis labios.
— ¿Te he dicho lo mucho que me gustan tus labios? — preguntó viéndolos

— ¿Y yo te he dicho que con esa playera te ves más guapo?

— ¿En serio?
—Sí y mucho.

Ambos reímos y me acerque a él dándole un pequeño beso en la comisura de los labios, pero él quiso profundizar el beso un poco más, cuando nos separamos a falta de aire me recosté en sus piernas y bosteze. En realidad yo también estaba un poco cansada.

—Creo que es mejor que te vayas a dormir — dijo.
—Sí, creo que es buena idea, ambos necesitamos descansar.
Me levanté del sillón acción que él imitó.
—Supongo que nos vemos mañana en la oficina
—Sí, te veo allá — tomó su chaqueta y se la puso avanzando a la salida — y ¿Te parece mañana en mi departamento?
—Sí — ladee con la cabeza — ¿Por qué no?
—Bien, entonces mañana nos vamos para el mío
—Sí
Se acercó a mí y me dió un beso fugaz en los labios.

La chica del bar [Terminada ✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora