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Ser novio de Jackson Wang no era para nada fácil, claro que no, el chico era el más deseado en toda la universidad y Mark tenía a muchos rivales con quienes acabar.

Mark recuerda perfectamente como antes de siquiera poder tener el honor de hablar con el castaño, él intentaba sacar a todos de su camino y la mayor parte del tiempo lo lograba, pero al no ser una pareja y mucho menos tener alguna relación aunque sea amistosa, le era algo difícil cuando alguna de las chicas le daban pelea y lo herían con palabras como "Él nunca se fijaría en alguien como tú", "¿Creés que Jackson realmente se interesaría en ti, un chico?", "Oh, ¿no sabes que Jackson no es gay?" Bien, en su momento las palabras le dolieron horrores, su corazoncito dolía y sus ojitos se llenaban de lágrimas inconscientemente, pero eso ya no importaba, él ahora era el chico de Jackson, su novio, y el castaño no lo negaba.

Mark recuerda la primera vez que hablaron, fue accidental. Mark iba caminando apurado por los pasillos, esa mañana había desayunado leche caducada pensando que no pasaría nada, pero claramente se había equivocado, por lo que en medio de su clase tuvo que correr hacia el baño y al llegar y abrir la primera puerta, claro que no esperó encontrarse con Jackson Wang con medio pantalón abajo y su bóxer también en sus rodillas, dejando a la vista su majestuoso amigo.

Claro, Jackson se puso inmediatamente rojo de pies a cabeza, ambas cabezas, y Dios, Mark se quería golpear por no poder despegar la vista de aquel pedazo de carne, pero en su defensa, era Jackson Wang.

Mark recuerda que luego de que Jackson se subiera los pantalones, fue él quien le pidió disculpas cuando claramente era Mark el quien tenía que hacerlo, pero lo dejo pasar y le fue inevitable no halagar sus dotes.
Mark volvió a sonrojarse olímpicamente.

Fué incómodo para ambos, pero fue inevitable para el menor hacerle una propuesta indebida y aunque a Mark le dió mucha vergüenza, decidió sonreírle y decirle que era mejor ir de a poco, que primero deberían tener unas cuantas citas y conocerse mejor.

Mark solo recuerda que luego de esa propuesta, sintió nuevamente las ganas de vomitar y no pudo evitar empujar a Jackson y largar todo en el retrete.

No sé arrepiente, bueno, quizás un poco al haber vomitado frente a su amor ahora no tan imposible, pero fuera de eso, la forma en la que Jackson y él entablaron conversación por primera vez fue rara pero mágico, o eso le parecía a Mark.

Lo que Mark Tuan no sabe y Jackson no piensa decirle es que el menor de labios delgados está perdidamente enamorado de Mark desde hace unos años, cuando lo vió por primera vez en la cafetería, todo molestó con su adorable mueca y su pucherito encantador, tratando de resolver algún problema escolar. Jackson cayó por él.

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Mío [MARKSON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora