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Mark miraba atentamente cada movimiento de su querido novio, el cual estaba jugando un partido de fútbol por lo cual él no era el único que lo estaba mirando.

Estaba bien, a Mark no le importaba realmente, pero lo que sí le importaba y lo molestaba de sobremanera era escuchar los estúpidos comentarios de las estúpidas personas que pensaban que SU NOVIO estaba libre y soltero.

¿Es que no lo saben?, es decir, ya toda la universidad sabía que Jackson tenia pareja y ese era Mark Tuan, el chico de contabilidad que estaba cursando su cuarto año.

-¿Creen que acepte?

Mark frunció el ceño ante la chillona voz de la chica a su lado, pero decidió ignorarla como ellas lo ignoraban a él.

-¡Claro que sí! Eres hermosa Eunji, él claramente te dirá que sí.

-Además eres tierna, muy tierna y todos dicen que Jackson Wang cae por las chicas tiernas.

Mark arrugó la nariz ante el comentario.

Claro, a Jackson sí le gusta las personas tiernas, él mismo lo dijo hace un tiempo, pero él lo había dicho por el lindo pálido que andaba por todos los pasillos siempre con un adorable puchero que él se moría por besar, pero claro, eso nadie lo sabe.

-Entonces lo haré, luego del juego lo invitaré a salir.

-¡Esa es mi amiga! - Las tres chicas comenzaron a reír y Mark rodó los ojos - Tienes que ir a los vestidores, recuerda, nosotras ya arreglamos todo, ustedes estarán solos.

En serio y ¿Esas chicas no sabían que Jackson estaba con él? supongo que habría que demostrárselo.

Así que el partido continuó con un Mark totalmente perdido en su gran plan, por lo cual cuando el partido terminó, él rápidamente se puso de pie y corrió hacia los vestidores, justo unos instantes después de que los jugadores se vayan.

Cuando llegó a su destino sólo pudo ver a Jackson, tal y como ellas habían dicho.

Se acercó sigilosamente hacia él y cuando el mayor se sacó su camiseta del equipo fue que Mark lo tomó de un hombro y lo volteó

Jackson al verlo le sonríe.

-Hola Markie, ¿Qué te pareció el partido?, te dedique mis dos goles, ¿lo sabes, verdad?

Mark sonrió encantador y enredó sus brazos en el cuello del pelinegro.

-Lo sé -susurró - Y quiero darte tu premio por ganar.

Y tras esas palabras, el mayor unió sus labios con el del menor, comenzando un dulce beso que pronto Mark lo cambió a su gusto, moviendo sus labios con más pasión y colando su lengua a la cavidad bucal de Jackson.

Mark sabía que Jackson tenía ese gusto por hacerlo en lugares públicos y expuestos, donde cualquiera podría verlos, no era la primera vez que sucedía ni tampoco sería la última, Mark estaba seguro de eso.

La chica aún no llegaba y aunque eso decepcionó un poco a Mark, ya no importaba, ahora ya no, no cuando tenía a Jackson besándolo de esa manera.

Así que dio un no tan pequeño salto y enredó sus piernas en las caderas de su novio, el cual lo tomó por los muslos y giró sobre sus pies para apoyar al mayor contra los casilleros.

Mark gimió con gusto y sin dar muchas vueltas llevó sus manos hacia el cordón que ataba los shorts de su pareja y desató el nudo.

Jackson no se opuso, a lo contrario, llevó sus manos hacia el pantalón del pelinegro y los bajo junto a su bóxer.

Mark ahora estaba tan agradecido con esas chicas por dejarles el vestidor totalmente libre para ellos.

Él apretó los hombros de Jackson al sentirlo rozando su sensible entrada.

Estaba listo, no necesitaba de su preparación, Mark estaba seguro de eso, ellos lo habían hecho hace apenas unas horas atrás, se sentía lo suficientemente dilatado.

-Hazlo, Jackson sólo me-¡oh!

Bien, eso no se lo esperaba, al parecer Jackson lo deseaba tanto como él lo hacía.

Las estocadas comenzaron lentas pero precisas, Mark se sentía en el mismo cielo, bueno, él siempre se sentía así cuando Jackson estaba dentro suyo.

Para cuando Jackson comenzó a moverse más rápido y Mark se sentía en el mismísimo paraíso, fue cuando ella apareció.

Los miró y Mark quiso reír por su expresión pero le fue imposible ya que el placer le ganaba por mucho a las ganas de reír.

Mark la miró dijo, por suerte ella estaba justo delante suyo y Jackson no podía verla ya que él le estaba dando la espalda.

Eunji, como Mark recuerda que se llama, no dejaba de mirarlos, tenía la vista fija en Mark, el cual le sonrió con superioridad mientras enterraba sus uñas en la espalda del mayor mientras movía sus labios para pronunciar un inaudible "mío".

Y cuando Jackson soltó un gemido ronco fue cuando ella, toda roja, reaccionó y salió corriendo de ahí.

Esta bien, ella se lo buscó.

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Mío [MARKSON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora