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La brisa entraba por la ventana al igual que el sol y sus tenues rayos por los pequeños orificios de las ventanas de la fémina de orbes bi-colores, despertó cómodamente del sueño profundo, apagando incluso la alarma antes de que sonara y miró la hora, era más pronto de lo habitual, normalmente se levantaba a las siete y media de la mañana, no obstante, eran las seis en punto, ni un minuto más ni menos.
Seguía medio aturdida aún, pero se dispuso a ver más a fondo su teléfono, si había algo nuevo, más bien, un mensaje nuevo que era lo que ella esperaba, lo que estaba ansiosa. No obstante, no había nada nuevo, suspiró pesadamente.
También lo esperó, T/N después de todo sabía que aquel castaño tardaba en contestar hasta meses, era algo común en él, llegaba hasta tarde en los conciertos y ensayos, al igual que en los mensajes y más ahora seguramente que debería de estar ocupado con su vida y con organizar sus cosas.
Tuvo una semana entera para arrepentirse de haberle contestado o en su defecto de haberle dicho que sí. Se dejó guiar mal por sí misma, ahora estaba en sí misma y no le gustó la respuesta del todo, pero no podía dar marcha atrás emocionalmente, al menos así se sentía, no quedaría muy bien de su parte borrar de la nada el mensaje. Acarrearía con las consecuencias.
Quizá la falta de cierre de aquella época y periodo de la banda con Michael y William había sido lo que más le afectaba que le causó esa sensación de malestar, pero, ¿era realmente su culpa? No definitivamente era de aquellos dos, sobre todo de William, fue quien estropeó la banda definitivamente, aunque por lo que empezó fue por ella y Michael.
