Otabek es un chico callado y un poco asocial, se consideraría solitario de no ser por su amigo Jean que siempre esta a su lado. Mientras que Jean era el chico mas extrovertido que pudieras conocer, el que siempre podías ver en una fiesta o saludándote por el pasillo, Otabek simplemente era el chico sombrío que estaba detrás de él como si fuera su guardaespaldas.
En realidad, Otabek era de esa manera debido a que era la próxima generación de la familia Altin y quien se haría cargo del grupo. La familia Altin era uno de los grupos que mas tenia control sobre la ciudad, la mayoría de los territorios le pertenecían.
No le gustaba que la gente se acercaran a él para buscar algún tipo de beneficio, por eso mostraba esa imagen dura frente a los demás. Sin embargo, era distinto con Jean ya que le habia demostrado que era un buen amigo.
Un día, Otabek y Jean llegaron a clases como de costumbre, pero ese día había algo distinto. Al entrar al salón, Otabek vio a un chico rubio sentado en su lugar sin ninguna preocupación mientras tenía puestos los audífonos. Miró un poco hacia Jean y luego camino acercándose a él.
—Estas sentado en mi lugar— dijo tranquilamente con el rostro inexpresivo de siempre.
El chico giro hacia él y se quito uno de los audífonos.
—Oh, lo siento, no sabía que este era tu lugar— dijo tranquilamente con una sonrisa.
Recogió sus cosas y se puso de pie, Otabek se sentó entonces y vio como el chico se acercaba al escritorio esperando seguramente al profesor. Obviamente ese chico era nuevo y por alguna razón lo lleno de curiosidad. Fue cuestión de minutos para que el salón estuviera lleno y el profesor apareciera.
—Siéntense chicos, hoy antes de comenzar quiero anunciarles que tendremos un compañero nuevo en la clase— dijo hacia todos.
—Preséntate— ánimo al rubio.
—Mi nombre es Yuri, acabo de regresar en una escuela del extranjero y mis padres decidieron que debía terminar la universidad aquí— dijo con simpleza.
—Muy bien, Yuri, espero que te sientas cómodo aquí, bienvenido— saludo la presidenta de clase.
—Puedes sentarte en ese lugar— dijo el profesor señalando un escritorio en medio del salón.
Yuri obedeció y se sentó sin ningún problema. Las clases fueron tranquilas, ese día no trabajaron y simplemente escucharon haciendo de vez en cuando anotaciones, cuando fue momento del descanso, Yuri tomo sus cosas y salió del salón con rumbo al comedor.
Jean y Otabek hicieron lo mismo, después de comprar lo que iban a comer, se sentaron en una mesa unas cuantas alejadas a la que Yuri estaba sentado solo. Yuri comía solo, despreocupado y aun con los audífonos puestos sin saber que había llamado la atención de Otabek.
—¿Escuchaste lo que te dije?— dijo Jean sacando a Otabek de sus pensamientos.
—Oh, si— respondió volviendo la mirada hacia él.
—¿Y qué fue lo que dije?— pregunto cruzando los brazos, Otabek guardo en silencio.
—¿Por qué estas tan distraído?— pregunto Jean tratando de mirar en la misma dirección que Otabek.
—Nada, solo miraba que ese chico esta solo, me recuerda un poco a mi— respondió con simpleza.
—Tienes razón ¿Deberíamos acercarnos?— dijo Jean.
—No, alguien aparecerá... siempre aparece alguien— dijo Otabek.
—¿Y qué tal si no? Además te preocupa lo suficiente como para que llamara tu atención— insistió. En ese momento unas chicas se acercaron al rubio para sentarse con él.
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Love is a Puzzle
FanfictionYuri está comprometido con el hijo de Dimitri Altin a quien nunca ha conocido, Otabek está comprometido con la "hija" de Vladímir Plisetsky y tampoco la conoce. Para evitarlo, Yuri comienza a salir con un tal Otabek y Otabek decide aceptar salir con...