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Perder a Giyu era lo mismo que matar a Shinobu. Se arrepintió de todo y se culpó a sí misma por lo sucedido. Shinobu estaba cegada por la ira, el arrepentimiento y el dolor. Creía que si continuaba ignorando a Giyu y seguía viviendo con la culpa de lastimar a Giyu, entonces Giyu aún estaría vivo, a lo que Mitsuri no estaba de acuerdo.
Mitsuri le dijo a Shinobu que de cualquier manera, Giyu habría muerto. O Giyu se quitaría la vida o lo asesinarian; la dolorosa realidad que Mitsuri quería que Shinobu aceptara.
Pero Shinobu se negó a aceptar eso, afirmó que era absurdo que Giyu no tuviera otra opción que morir. Dijo que todo en este mundo es incierto y que estaba segura de que Giyu al menos habría tenido la posibilidad de vivir una larga vida. Claro, la vida era una mierda total (gracias a ella, reconoce que ella fue la responsable de hacer que la vida de Giyu fuera miserable) PERO su Tomioka no era débil.
De hecho, Giyu era fuerte. Incluso más fuerte que la misma Shinobu, Giyu la perdonó a pesar de todos los actos repugnantes que le hizo a Giyu y Shinobu sabe lo difícil que es perdonar a alguien que te causó tanto dolor. Giyu eligió olvidar todo tan fácilmente a expensas de tener a Shinobu de vuelta en su vida, algo que Shinobu no pudo hacer.
Era una cobarde. Ocultó sus verdaderos sentimientos solo para poder salvarse a sí misma, mientras que Giyu nunca sintió pena por amar a Shinobu, reconoció sus sentimientos y se mostró orgulloso.
Shinobu quería pedir perdón, quería ser perdonada por sus hechos, por las palabras que le escupió a Giyu que posiblemente dejaron una cicatriz en el corazón del pobre muchacho, por las mentiras que dijo, pero sobre todo, Shinobu quería al menos tener la oportunidad de despedirse de su amor. Se fue demasiado pronto, demasiado de repente.
¿Cómo puede olvidar a Giyu si nunca tuvieron la oportunidad de despedirse? Giyu permanecerá para siempre tanto en su corazón como en su alma y Shinobu duda de que pueda vivir una vida normal sin su santo. Giyu fue su salvación pero se lo llevaron y ahora Shinobu piensa que ese fue su castigo, su maldición.
Siempre llevará el amor que fue asesinado en su infancia, por el resto de su vida. Este amor la atará y, por lo tanto, la hará incapaz de avanzar por completo. Porque haga lo que haga, Shinobu verá a Giyu Tomioka en los rostros de las personas, en sus sonrisas, en sus hábitos. Un amor que nunca terminó sino que fue asesinado.
Shinobu Kocho juró encontrar a Giyu nuevamente, se negó a dejar ir el amor de Giyu. Juró que era imposible para ella amar a alguien más que a Giyu y si alguna vez encontraba a alguien nuevo, creía que nunca duraría porque Shinobu Kocho no puede amar a nadie con todo su corazón. Solo puede amar a Giyu pura y sinceramente.
Pertenece a Giyu Tomioka y ninguna otra persona puede satisfacer su anhelo por él.
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