Nadie Te Habla

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Se encontraba en aquella pizzería de Maine, estaba solo, la gente se le quedaba viendo como si fuese extraño, un hombre alto, solo, algo desaliñado, con cabello y ligera barba pelirroja, sentado y brindando a los demás un aire de tristeza y desconfianza.
-¿Va a pedir algo más?
-No, solo la pizza mediana y el refresco
-Enseguida le traemos su orden

Veía los rincones de aquel sitio, habían cambiado algunas cosas, remodelaciones, incluso la tecnología avanzaba a través del tiempo. Él ya era un hombre independiente, unos cuantos años más sabio, las experiencias vividas lo habían hecho cambiar un poco. Luego de sus problemas familiares y el abandono, pudo entender mejor a aquel chico. Cómo hubiese deseado que todos los malditos problemas pasaran antes, que su familia lo hubiese maltratado cuando Hayden aún salía con él, podrían haber huído juntos . Quizás así el pequeño castaño estaría ahora a lado de él, compartiendo esa pizza, contándole sobre su día, escuchándolo solo como él sabía hacerlo, haciéndolo sentir especial como nadie más lo había logrado.
"Hayden me hubiese cuidado... ", pensaba para si mismo.
A pesar de todo supo ser fuerte, fue la única opción que tuvo, y salió adelante. Pero todos los días lo recordaba, debajo de esa sonrisa falsa y las bromas, se encontraba el dolor de haberlo perdido. Se preguntaba dónde estaba " su pequeño Hayden ". Si se encontraba bien, si tenía un techo donde resguardarse, si no se encontraba solo...
Sería capaz de ir hasta donde estuviese él, sin importar qué fuera lo que tuviese que hacer.
La camarera llegó con su orden de pizza, se dispuso a comer y dejar todos los pensamientos por un instante.

Después del último bocado abandonó el lugar, dejándo la basura en aquella mesa. Salió y observó las calles del centro, el bosque que rodeaba todo. Todo cambiaba y a la vez parecía haberse estancado, al menos en cuanto a sus sentimientos, que siempre de alguna forma se aferraban al pasado. Vivía en una especie de melancolía perpetua.

Siempre recordaba aquella vez que lo conoció en la estación del tren. Iban rumbo a la escuela. Hayden se encontraba sentado en una de las bancas, cuando ambas miradas se cruzaron. Hayden decidió hablar primero mientras Glenn se mostraba algo indiferente (recién pasaba por una ruptura amorosa) . La conversación se tornaba divertida y pronto llamó la atención de Glenn. Glenn no paraba de sonreír y Hayden se mostraba algo tímido y feliz. Los días pasaron, hasta que Glenn decidió dar el primer paso, mientras iban rumbo al departamento de Hayden, lo tomó con ambas manos de su rostro, y finalmente robó el primer beso del pequeño. Ese momento, a pesar de no ser el primer beso de Gelnn, se quedó marcado para siempre en ambos.

Fue al parque dónde alguna vez estuvieron sentados en una de las bancas. Recordaba a su chico.... bajito, tímido, nervioso y con esa mirada perpetuamente triste. Al pasar de todos estos años aún recordaba su aroma, el sonido de su voz y las tardes cuando reían juntos. Lo amaba, se había obsesionado con él...

No importaba con cuantas mujeres u hombres se hubiese acostado, no podía sacarlo de su mente. Jamás olvidaba a quien alguna vez fue su chico, "su Hayden".

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