CAPITULO 20 (+18)- quién es la jefa y señora aquí?

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Pov: Eliza Minnick

Acabábamos de entrar al lugar en el que ellos se hospedan, Arizona y yo estábamos en el ascensor dándonos un beso lleno de amor, hormonas revueltas y algo de sabor del vino que tomamos en el restaurante.

Ingresamos al departamento, todo estaba pasando tan rápido y nos encontrábamos tan excitadas que sin notarlo ambas ya estábamos desnudas y entrando al baño.

_ponte de espaldas mirando al espejo y sube tu pierna aqui- apunté el lavamanos y ella me miró con algo de confusión- vamos, me lo agradecerás.

Tomé con fuerza todo su cabello rubio en una cola sujetada por mi mano derecha, comencé a lamer y mordisquear su cuello de manera delicada, lenta, como si la estuviera torturando.

_con que eres la jefa- dije con mi voz un poco grave- estás completamente segura de ser la jefa en todo?- azoté su glúteo izquierdo, notando así cómo su piel blanca y delicada, se marcaba con mi toque- creo que, puedo demostrar ser mejor jefa que tú- volví a azotar y ella comenzó a jadear de manera placentera- quién es la jefa aquí?- ella se quedaba callada y mediante el espejo me miraba con ojos llenos de deseo, decidí volver a azotarla- pregunté quién es la jefa aquí- grité, volví darle un golpe con fuerza en el glúteo mientras que a la vez iba pasando mi mano derecha desde su cuello hasta sus redondos pechos.

_tú, tú eres la jefa mi amor- dijo con voz temblorosa.

La di media vuelta y la subí al lavamanos con las piernas abiertas.

_buena chica- la besé- buena chica, mereces un premio- lamí suavemente su mandíbula.

Me agaché para comenzar a admirar su preciosa vagina rosada, subí sus piernas sobre mis hombros.

_bueno, ahora sí podré probar tu vagina como se debe- miré a sus ojos y sonreí.

Inicialmente, pasé mi lengua desde su ano hasta su clítoris, continúe con movimientos lentos sobre sus labios vaginales y clítoris. Ella no dejaba de gemir, mientras que yo desde abajo podía admirar como cambiaba su rostro con mi toque, ella sonreía, mordía su labio, fruncía su frente, suspiraba, pero sobretodo, disfrutaba de lo que estaba haciendo.

Procedí a introducir y retirar mis dedos medio y anular dentro de ella y con el dedo pulgar rozaba su clítoris.

Ella gritaba mi nombre, pedía más, ella estaba fascinada conmigo, con las manos tan hábiles que tengo. No es por presumir pero, soy excelente con las manos durante el sexo.

_ay por Dios, sí, sí, sí- gritaba mi rubia- Eliza, cre... Creo que ya me voy a venir- jadeo.

_Eliza?- pregunté, sin detener mis movimientos- Eliza no, soy tu maldita jefa, así que trátame de señora o jefa- le grité.

_oh- sentía como sus latidos aumentaban, tenía la presión por los cielos, ella estaba a punto de venirse en mi cara y no saben lo feliz que me hace eso- señora, es ex... excelente en el sexo, oh por Dios, oh por Dios, oh por Dios- gritó exageradamente fuerte y con la voz aguda, para al instante correrce en mis dedos.

Sonreí y seguidamente tomé todo sus fluidos con mi lengua, ella era deliciosa, ella es exquisita. Me subí y la besé en los labios y la frente.

_vamos a bañarnos nena- tomé su mano.

_mis piernas están temblando, hiciste que gimiera que eres mi jefa y señora y ahora mismo eres tan dulce?-preguntó- al carajo Eliza, eres demasiado linda y por eso te amo- me regaló un corto beso.

_me amas?-pregunté algo en shock.

_creo que cualquier persona que haya recibido lo que acabo de recibir te amaría- bromeó.

Llené la bañera mientras mi rubia recuperaba su aliento, para luego llevarla cargada hasta la bañera y meternos juntas.

Salimos del baño cubiertas en suaves toallas, cuando de pronto noté que no estábamos solas.

_vaya show que me dieron- dijo Alex aplaudiendo desde el sofá de la sala- no sabía que eras tan gritona Ari-Arizona se sonrojó rápidamente- y tú Eliza, tienes que mostrarme unos trucos eh, JEFA- guiñó un ojo mirando a ambas.

_hace cuánto tiempo llevas ahí- pregunté.

_estuve aquí desde antes que llegaron, estaban tan metidas en lo suyo que ni lo notaron.

_es que, acaso nos viste desnudas?-pregunté- ay no, no, no, no, no por amor de Dios.

_tranquilas, yo apruebo todo lo que pase.

_Alex, te odio- dijo Arizona.

Ella y yo fuimos corriendo a la habitación, nos reímos y hablamos hasta quedar dormidas y abrazadas.

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Trataré de subir un capítulo a diario, hoy les traje dos porque me desaparecí y porque sé que querían capítulo horny, no lo nieguen. 🤠

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