Escondite

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Es una foto. De un chico castaño, pero eso no es lo raro , lo raro, es que el chico castaño es el..... es Aron.

Aron estaba super confundido, no sabía qué es lo que estaba pasando, pero no tenía tiempo para pensar en ello.

Escuchaba movimiento en el cuarto de baño, ya no tenía tiempo.

Se recostó en el suelo, e intento meterse bajo la cama, pero..... por que no cabía!!!!

Ya no mas hamburguesas, pensó mientras se apuraba a encontrar un lugar para esconderse.

Los pasos acercándose a la puerta del baño suenan en los oídos de Aron, poniéndolo aun mas nervioso.

Su sangre fluye en sus venas aceleradamente y su pulso palpita fuertemente.

Voltea su cabeza intentando encontrar donde esconderse.

El armario!!!.

Corre hacia el, abriéndolo rápidamente, y agradeciéndole a dios de que fuera muy amplio.

La manija de la puerta del baño gira, pero Aron para su suerte ya esta adentro del armario cuando el propietario de departamento sale envuelto en una toalla de la cintura para abajo.

Una pequeña ranura queda una vez el armario esta cerrado, la luz pasa por la pequeña ranura, iluminando el ojo marrón de Aron con la luz del día que se filtra por las ventanas de la habitación .

Desde ahí, Aron lo ve moverse por todo el cuarto, sacando ropa de algunos cajones.

Tiene una toalla en su mano derecha, con la cual se seca el cabello oscuro, moviéndolo de un lado a otro agitándolo.

Aron contiene la respiración, puede verlo desde donde esta, y lucha con sigo mismo por no soltar un suspiro.

Sus ojos lo recorren de arriba abajo, pasando por su cabello desordenado y mojado; luciendo dorado a la luz del sol que se filtra sutilmente por las cortinas entre abiertas.

Su expresión fría, igual que cuando lo conoció, sus ojos marrones que parecen ver a ningún lugar cuando en realidad están viendo todo. Su nariz lisa, y esos labios rosados y suaves.

Involuntariamente Aron toco sus labios, recordando el dulce sabor de los del otro.

Su cuerpo temblaba por dentro, pero aún así no podía dejar de ver a la obra maestra de dios que estaba frente a el.

Su cuerpo lo suficientemente fuerte estaba levemente húmedo, pequeñas gotas recorrían su pecho, sus brazos fuertes.

Era perfecto, era como un ángel.

Su piel morena, con un leve tono dorado era hermosa.

Sus ojos se abrieron de para en par cuando las manos de JR bajaron hacia la única cosa que lo cubría...

De un momento a otro si cara paso a ser un tomate de lo roja que estaba.

Contuvo la respiración, y no parpadeo, esperando a que el momento llegara

-Lo siento, pero no quiero que mueras dentro de mi armario de la impresión que te llevarías si me quito la toalla. Pero si tanto quieres ver, sal de ahí...

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Holap!!! 👋🏻👋🏻
Si ya se, me tarde. Perdón. Pero ya publique. Espero y les guste.

Pensaba actualizar desde hace ya mucho, pero se me pusieron algunos obstáculos (se fue de vacaciones XD). Perdón de nuevo, y gracias por esperar.

Nos leemos luego :3

Del hielo, al fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora